Comedia ligera en la que Ben Stiller interpreta a un perdedor y corrientucho enfermero que, antes de casarse con su novia, decide presentarse ante sus suegros por primera vez y hacer la visita de rigor. Pero, como es habitual, el suegro (DeNiro) no le va a poner fácil que ahora sea otro el hombre de referencia para su "niñita querida".

La idea de hacer una comedia sobre le eterna antipatía (casi siempre contenida de forma forzosa) entre suegro y yerno es de lo más ocurrente y acertada, ya que la situación es tan identificatoria y universal como instintiva y antigüa.

La situación es totalmente empática y tiene un potencial cómico enorme (visto por cualquier familiar ajeno a la lucha y manía irremediable y potente de ese par en cuestión).

"Los padres de ella" trata de llevar esta aversiva relación con un humor conveniente aunque muy poco arriesgado y no siempre del todo triunfal. La película basa su encanto en un guión con un trama singular y medianamente enredada (en la que el suegro es además un sospechoso DeNiro con un exceso de cámaras y micrófonos ocultos repartidos por la casa), que da lugar a una sucesión de pullas entre el par, situaciones embarazosas para el pobre Stiller (que choca en sus costumbres y pensamientos con el suegro), momentos denigrantes, y enredos y malentendidos incómodos por culpa de un Stiller torpe y metepata.

La verdad es que la cinta no es el sumun de la comedia ni proporciona carcajada tras carcajada, pero es agradable, medianamente entretenida, y mínimamente divertida. Lamentablemente la mayor parte de sus momentos son demasiado corrientes, tópicos y previsibles, y con un humor un tanto sombrío, soso y malogrado que ni siquiera es capaz de levantar la sonrisa. Sin embargo, y aunque la mayoría de sus momentos no hagan demasiada gracia, hay un par de secuencias hilarantes totalmente memorables que ofrecen una buena sucesión de carcajadas. Los actores están decentes pero jamás brillantes (DeNiro tiene algún que otro gesto odioso hacia su "yerno" rescatable, pero en lineas generales y sin estar mal, resulta demasiado contenido y apagado como para tronchar), destaca Stiller como corriente, patoso, resignado y furioso yerno. La realización no destaca por nada.

Y en "Los padres de ella" nunca se desarrolla la personalidad de sus protagonistas como para construir personajes imborrables, se opta por conservarlos de forma plana para centrarse en la gracia de las situaciones a las que se ven abocados (algunas muy divertidas y tronchantes que quedan en la memoria para siempre... y muchas otras más tristonas que otra cosa).

Lo mejor:...