Que conste que yo soy de las reposiciones de los 90 y que siempre he considerado a Verano azul como una serie infantil (que es lo que es, más que nada porque la protagonizan niños y les pasan cosas de niños), y que mi puntuación se basa en ello. Dentro del género de series infantiles inocentonas y políticamente correctas, fue de lo mejorcito. Y por supuesto no tengo nada que objetar de la simple pero correcta dirección de Mercero.

Las aventuras de esta mítica e idílica pandilla infantil y de sus idílicos amigos adultos solo duraron 10 capítulos y eran típicas, muy típicas (que si el mar contaminado, que si las aventuras por las cuevas, que si me viene la regla por primera vez, etc), pero tal vez por ser tan cotidianas y naturales se hicieron tan inolvidables. Las tramas eran lo suficientemente entretenidas en todos los capítulos y todos los personajes se hicieron entrañables (¿cómo olvidar a personajes como Chanquete, Javi, Julia o Pancho si se es niño?). Desde luego para un público infantil sin duda es una buena serie (egologista, amable, etc), pero ya de adulto tal vez no se haga muy soportable con tanto pasteleo e inocencia (a veces es hasta una cursilada algo patética). ¡Es que todos siempre están felices (si no lo están son en pequeños puntitos mínimos)!, siempre sonriendo y siempre queriendo ayudar a todo el mundo, siempre resolviendo los problemas del pueblo. Verano Azul nos muestra a unos niños y a unos adultos
idealistas y bastante "encantados de haberse conocido".

La verdad es que siempre logra transmitir ese idealismo y ese buen rollito, pero a su vez esto la hace demasiado inocentona y a veces absurda. He aquí mi contradicción:

Lo mejor...: Que siempre logra transmitir ese "buen rollito".
...y lo peor: Precisamente, que todo es demasiado idílico y perfecto.