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España España · MADRID
Voto de Spark:
4
Comedia Cuando el jefe de la mafia Paul Vitti (Robert De Niro) está a punto de cumplir su condena en Sing Sing, los agentes del FBI lo monitorizan para observar su comportamiento. Día tras día observan asombrados cómo el gángster más importante de Nueva York deambula por su celda en estado semicatatónico; incluso le da por cantar canciones de "West Side Story". ¿Está Vitti asustado debido a las amenazas que ha recibido de otros mafiosos o su ... [+]
13 de noviembre de 2010
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Secuela de la divertida comedia sobre el mafioso estresado DeNiro y su santo psicólogo Crystall. En esta continuación, el capo mafioso Paul Vitti (DeNiro) sale de la carcel y es puesto en custodia de su adorado psicólogo (Crystall) por culpa de "supuestos" problemas mentales.

La cinta es entretenida, simpática e inofensiva. Con situaciones que no son tronchantes, pero que sí mantienen cierto grado de simpatía natural con el espectador.

El problema que le veo a esta secuela es sobre todo la odiosa comparación con su predecesora: el ritmo de esta continuación es mucho más lánguido, el humor no es tan sagaz y espabilado, los diálogos no son tan ocurrentes y chocantes. Lo cierto es que, sin dejar de tener momentos amables y divertidos en las conversaciones y situaciones, el film rara vez hace soltar la carcajada (si es que lo hace alguna vez) como en la anterior.

Aun así no resulta del todo insoportable. La trama sigue estrujando el jugo (cada vez más escaso) de la divertida idea original del choque de personalidades y costumbres entre mafia y "gente corriente", dando lugar a momentos que al menos (si bien no resultan altamente cómicos) resultan entretenidos y simpaticones. La realización es optimista y cómoda, y el reparto es más que decente y mejora y fortalece un producto ligero y superficial. aunque esta vez el material del guión no sea tan jugoso como el de la predecesora, DeNiro vuelve a hacer el payaso estupendamente bien en todos sus momentos, Billy Crystal sigue resultando un fenómeno terapeuta sobrepasado por las situaciones estresantes, y además destacan las nuevas incorporaciones como un Anthony LaPaglia haciendo de actor televisivo ególatra y estúpido, o una Cathy Moriarty como extraña mafiosa. Por cierto, que (por cosa de la nostalgia y eso) se agradece ver reunidos de nuevo a Moriarty y DeNiro en un producto desenfadado y ligero totalmente opuesto a "Toro salvaje".

En fin. entretenimiento bastante obviable y olvidable con el se pasa un rato amable la primera vez que se ve.

Lo mejor: El reparto.
Lo peor: Un guión mucho más flojo y menos divertido que su predecesora.
Spark
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