Adaptación del best-seller juvenil del mismo nombre que nos sitúa en un futuro distópico, en un Chicago post-apocalíptico aislado por unos muros (pues una terrible guerra ha hecho del resto de la Tierra un lugar inhabitable). Para la supervivencia de la sociedad y para que ésta se mantenga en equilibrio y paz, la humanidad de la ciudad se divide en cinco facciones (Erudición, Osadía, Abnegación, Verdad y Cordialidad) cada una de ellas desarrolla su virtud y se dedica a ella a la hora de trabajar. Nuestra protagonista (Tris), al llegar a cierta edad debe abandonar a su familia y elegir una facción. Su decisión la llevará a vivir miles de valientes aventuras y a descubrir una conspiración por parte de otra de las facciones... así como tendrá que descubrirse a sí misma poco a poco.

Seré sincera: me esperaba que "Divergente" fuera otro de esos fiascos estereotipados, memos y trillados de adaptaciones de sagas literarias juveniles (casos de "The Host", "Cazadores de sombras", "Hermosas criaturas", etc.), sobretodo al observar el comienzo del metraje. Pero no, "Divergente" tiene su encanto, inteligencia y audacia (por ello no es de extrañar que "Divergente" haya triunfado (con éxito en taquilla incluído, ya están en rodaje sus secuelas) donde otras, como las antes mentadas, han fracasado), y su libreto y puesta en escena atinan de la manera que lo han hecho otras sagas como "Harry Potter", "Percy Jackson" o "Los juegos del hambre"... las tres bastante similares en su temática y desarrollo. ¡Es más! "Divergente" en multitud de ocasiones parece un "Harry Potter" para más adultos (una protagonista teniendo que elegir una facción con una virtud (al igual que Harry Potter tiene que hacer al llegar a Howgarts)... protagonista que se siente diferente al resto (por detalles que no desvelaré) al igual que el joven mago... y tampoco falta un "Draco Malfoy aka. compañero puñetero", amigos incondicionales en la facción, duras pruebas al igual que las clases de magia de Potter, o una conspiración por parte de una malvada de otra facción (excelente Kate Winslet en el papel de maligna, por cierto) que se ve a la legua.

Ahora bien, que sea algo igual o parecido (al ver "Divergente" no podremos evitar rememorar otros films como "Gattaca", "Harry Potter", "Los juegos del hambre", "Matrix"... e incluso "Inception") no quiere decir que sea de baja calidad sino todo lo contrario: En "Divergente" se explota una fórmula efectiva y adictiva que, si es bien llevada a escena, se hace completamente disfrutable... y éste es uno de los casos, así que los fans de este tipo de cintas disfrutarán sin remedio. Pues "Divergente" consigue conformar un desarrollo interesante, maduro y atractivo (por supuesto no estamos ante una obra maestra: "Divergente" tiene algunos fallos en su cadencia y cojea un poco por el terreno romántico) sobre esa estructuración deshumanizada de la sociedad, esas disimuladas luchas de poder entre las facciones, esa intriga conspiranoica, esos experimentos futurísticos y esos conflictos internos respecto a la propia identidad que tienen algunos personajes.

La temática es de por sí seductora, y el desarrollo no es memo (aunque tenga algunas lagunas argumentales) ya que cada personaje tiene un atractivo, y los acontecimientos que se suceden tienen fundamento y tensión. Así pues el espectador puede quedar hechizado y enredado en muchas de sus escenas de competiciones o confabulaciones y estar deseoso de descubrir su conclusión.

Pero lo que hace a "Divergente" triunfante entre muchas otras con sus mismas intenciones es la elección de un buen reparto y una puesta en escena notable. Neil Burger, a pesar de ofrecer una realización común y de errar en algunas escenas con silencios innecesarios cuando no hay planos de acción, imprime una intensidad y una tensión envidiable en ciertas secuencias (casos de los saltos en los trenes, las luchas en los patios de Osadía, la gymkana nocturna, las pruebas oníricas etc.) en las que el espectador quedará cautivado sin remedio. La ambientación es exquisita y nada artificiosa, con unos buenos diseños de escenarios y vestuario (realistas pero a la vez muy característicos) en los que destacan las estéticas de cada facción, la fotografía juega con acierto con la iluminación según que lugar post-apocalíptico, y la banda sonora es de lo más pertinente elevando varias escenas.

Las actuaciones por su parte también resultan atinadas. Sin ser el sumun del carisma, Shailene Woodley (que ya demostró muchas tablas en "Los descendientes") resulta emotiva y empática sin perder naturalidad en un personaje "de a pie" al que le deparan muchas sorpresas. Theo James también está aceptable con su personaje de tímido mentor (aunque la historia de amor sea algo forzada), Ray Stevenson parece nacido para el papel (aunque sea unidimensional) de molesto entrenador, Zoe Kravitz (a la que nunca había visto interpretar) es un interesante descubrimiento y Kate Winslet aporta un empaque, una mesura y una elegancia perfectas a su malvado (y también algo unidimensional) personaje.

En definitiva, estamos ante una cinta juvenil y futurista que repite fórmulas, pero que están bien desarrolladas y llevadas a escena... sin ser tampoco de una madurez sobresaliente e inolvidable. Pero bueno, "Harry Potter" tampoco tenía una filosofía del copón y un desarrollo imperecedero... y sin embargo era un delicioso entretenimiento para los fans de la fantasía... ¿o no?

Pues eso, ya saben: La facción antes que la sangre (el entretenimiento deleitoso y acertado antes que la excesiva profundidad y madurez).

Lo peor: Su calmosa cadencia en algunos momentos (Burger alarga algunos momentos sin necesidad) hacen del film algo demasiado prolongado (tiene un metraje excesivo). El romance forzado e innecesario.

Lo mejor: Su estética. Su temática futurista y su desarrollo en el libreto. Kate Winslet luciéndose como comedida, natural y estilosa villana.