Sí, es cierto que un actor tan carismático como Marlon Brando, que ya en vida se convirtió en un mito del cine, merecía un documental, pero no este documental, que cae en la hagiografía más descarada, pese a lo que digan los responsables del film en los extras editados con el DVD, y que, peor aún, no cuenta muchas cosas sobre Brando, tanto de las buenas como de las malas, por lo que el retrato que se hace del actor es incompleto. Se basa el film en las palabras del propio Brando, con lo cual sale un retrato bastante condescendiente del mito: Brando era un rebelde marcado por una infancia desgraciada, y con ese cliché se quedan tan tranquilos. Por supuesto, con la tormentosa vida privada de Brando se han escrito varios libros, y se podría hacer una película, pero sería diferente de este documental, si fuera un estudio serio y completo.