Es curioso que las tres series que más me sorprendiesen del año pasado fuesen del subgénero de superhéroes (Watchmen, The Boys y esta), sobre todo cuando yo no soy un gran fan del cine de superhéroes. Cada una de las tres, a su manera, le daba una vuelta de tuerca al subgénero, aunque he de admitir que Umbrella Academy es la menos atrevida de las tres en su propuesta, lo que la hace estar para mi quizá medio puntito por debajo de las otras (a las que les doy un 8) y aún la considero de las series más recomendables de la actualidad.

Al no ser fan del subgénero me pasó con Umbrella Academy lo mismo que con las otras dos, que de entrada no me atraía verlas. De hecho, de todas ellas esperaba que fuesen un desastre. Y una por una me fueron callando la boca. A decir verdad, Umbrella Academy tardó varios episodios en infundirme respeto porque de entrada me parecía un batiburrillo de conceptos disparatados que jugaba la baza de usar canciones conocidas todo el rato para darle a la serie la sensación molona que por su propio argumento y personajes no tenía. Al final, acabé la primera temporada pensando que sí era una serie entretenida sin más, y en FA le puse un 6.

Es en la segunda temporada donde para mi la serie sube el nivel en todos los aspectos. Los personajes que ya eran buenos en la primera, como Número 5 (la gran baza de la serie ya que me parece uno de los mejores personajes de series de TV de todos los tiempos), como Klaus o como el profesor, se amplían aún más, y personajes que en la primera daban más pereza, como Allison, Luther o Vanya (que empieza a interesar ya al final de la primera temporada), reciben un trasfondo más complejo, ayudados por tramas individuales con mucho más peso de las que podían tener en la primera temporada. En general, las tramas de la segunda temporada son mucho mejores y, donde en la primera temporada perdía el interés con frecuencia, en la segunda me he mantenido enganchado en todo momento. De ahí que le suba la nota a un 7,5/8.

Obviamente, igual que ocurre con Watchmen o con The Boys, hay que aceptar premisas y momentos que solo se sostienen en esos universos disparatados. Pero una vez que lo aceptas, que te sumerges en ello, Umbrella Academy me parece una de las series actuales que más fácil se lo ponen al espectador para disfrutarla como un enano. Por sus personajes, por su ritmo narrativo, por su estilo molón, por sus guiños y homenajes (casi todos los episodios están plagados, cuando directamente no te ponen personajes que son en sí mismos guiños, como la pareja de asesinos a lo Pulp Fiction de la primera o el trío de asesinos a lo Fargo en la segunda)... En fin, que sin ser una obra que pretenda tocar techos de calidad, sí que tiene virtudes de sobra para conseguir ser uno de los mejores productos de entretenimiento del catálogo actual de series.