Este verano me lo estoy pasando como un indio. Últimamente hay que reconocer que el nivel está por encima de lo habitual por estas fechas, con películas como Oblivion -que a mí me encantó- o la excelente The Conjuring. Elysium, prima hermana de por parte de padre de la genial Distrito 9, también merece ocupar un lugar entre las mejores películas de lo que va de año.

Distrito 9 me pareció un bombazo, tanto por el calado de la historia como por la impronta visual de su creador, y si bien para mí Elysium es notablemente inferior su predecesora, se nota enseguida que ambas comparten el mismo ADN. Diría que no hay que perder de vista a Blomkamp, pero eso ya lo sabe todo el mundo, así que más bien habría que hablar de reafirmación. Este tío ya es un referente de la ciencia ficción actual y por méritos propios más que suficientes.

La historia es mirar al mundo, a la aldea global que somos, con las gafas con las que Distrito 9 miró el apartheid, aunque sin tanto recorrido ni recursos narrativos en su desarrollo, aunque con más chicha que la inmensa mayoría de sus congéneres. Aun así, demasiado utopismo y buenrrollismo. Las cosas no son tan simples como se plantean en esta historia.

Hablando de personajes, mención especial para Sharlto Copley, que luce bastante bien de Osama Bin Laden extrapolado a la ciencia ficción. Casi tanto como Jodie Foster hace lo propio de Christine Lagarde, en V.O y todo.

La música y los efectos de sonido están también muy logrados, igual que el tono visual, que es, igual que en Distrito 9, LA OSTIA.

Un planteamiento a priori interesante que acaba tomando derroteros demasiado buenistas para mi gusto, aunque tampoco me decepcionó en ningún momento. En cualquier caso, hay que verla.