Yo puedo ver siete mil escenas de brazos y cabezas ensangrentadas y rodando por el suelo, pero cuando veo ciertas imágenes de aliens me dan tal asco que me dejan el cuerpo débil... Bueno, sin contar este comentario, la película está muy pero que muy bien, aunque tiene bastantes fallos.

En primer lugar tengo que hablar de la emoción. Las dos horas que dura se me han pasado voladas. La verdad es que el guión es muy, muy bueno, y a medida que la película avanza es cada vez mejor. Para ser una película de ciencia ficción de aliens no está nada mal, a pesar de ciertas críticas y comentarios que he escuchado y leído por ahí.

Los actores no son muy destacables, a excepción de Noomi Rapace, que tengo que admitir que está que se sale en esta película (no te deja la piel de gallina ni mucho menos, cuidado) y sufre como nadie. Es una auténtica heroína... El resto ni bien ni mal, normalitos, y Charlize Theron la verdad es que hace muy bien de tía dura, para luego acabar como acaba.

Los efectos especiales son geniales, aunque la música tampoco es que acompañe mucho (deberían haber cogido al menos una muestra del tráiler, pero claro, eso nunca queda bien). Finalmente, destacar algunas escenas excesivamente explícitas y muy pero que muy asquerosas, pero bueno, eso es un ingrediente obligatorio en este tipo de películas; es como hacer una tortilla española sin huevos.

Ya está confirmado que la película tendrá una secuela, y yo sinceramente estoy deseando verla. Prometheus es una película altamente recomendable para los amantes del cine de ciencia ficción, de los efectos especiales y de las películas totalmente llenas de emoción.