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Voto de Messer E Vork:
5
4.8
4,287
Western. Bélico. Drama
En la primavera de 1836, cerca de San Antonio de Béjar, en la vieja misión de El Álamo, unos 200 tejanos resistieron trece días el asedio del General Antonio López de Santa Anna, presidente de México y comandante del ejército. Al mando de los tejanos estaban el joven y temerario Coronel William Travis, el violento y apasionado James Bowie y el legendario David Crockett. Los que no murieron peleando fueron ejecutados. "Recordad El Álamo" ... [+]
29 de noviembre de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta verdaderamente difícil de valorar cual de las dos película que se rodaron sobre el asalto a Él Álamo es más realista y menos patriotera. Se puede decir que la de Wayne es un panfleto repleto de invenciones que intenta dotarse de una ligera ecuanimidad alabando a los vencidos (tal vez ello se daba a que Wayne tenía debilidad por las hispanas - su primera esposa era panameña de origen, la segunda era mejicana y la tercera peruana-) y que la de Lee Hancock intenta ser realista pero bascula bastante hacia el bando estadounidense muchas veces (cosa lógica).
Me ha gustado que se respete el ambiente en que tuvo lugar la batalla, de noche, y que los protagonistas estén alejados de las hagiografías andantes que eran los personajes de 1960 (aquí Travis es un inexperto que está al mando solamente porque su superior se ha ido de viaje, Bowie es un enfermo alcoholizado que va a llevarse unos cañones necesarios en otra parte y Crockett es un charlatán que da el espectáculo por donde pasa y que recala en El Álamo porque se piensa que no hay peligro de guerra en la zona), aunque poco a poco irá mejorando su imagen, conviertiéndose en héroes imperfectos (pero héroes al fin y al cabo). También se agradece que se mencione a la minoría hispana que apoyó a los tejanos (a ella pertenecía el mensajero que fue a pedir ayuda, cosa que fue ignorada en 1960 y nos presentó a un joven blanco en ese papel).
El acercamiento al bando mejicano, que se supone viene a ejercer como “contrapeso”, pues no lo es tanto, teniendo en cuenta que si exceptuamos a un par de soldados rasos a los que no se dedica mucho tiempo (y que admiran a David Crockett, mira tú por donde) todo el peso lo tiene el general Santa Anna, presentado como un histrónico y crápula dictador (dictador lo era y puede que crápula también, pero digo yo que sus motivos tendría para llevar esa campaña a término). Además, dado que la resisdencia de El Álamo no sirvió para nada (eso de que dio tiempo a crear un ejército tejano y debilitó a Santa Anna es un cuento made in Wayne, en realidad ellos siempre esperaron recibir ayuda de Houston), Lee Hancock extiende el metraje más allá de la toma del fuerte por el ejército mejicano y abarca la posterior batalla de San Jacinto, intentando justificar el episodio con un “al menos ganamos al final”.
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Más críticas en:
https://unblogacincoalturas.wordpress.com/
Me ha gustado que se respete el ambiente en que tuvo lugar la batalla, de noche, y que los protagonistas estén alejados de las hagiografías andantes que eran los personajes de 1960 (aquí Travis es un inexperto que está al mando solamente porque su superior se ha ido de viaje, Bowie es un enfermo alcoholizado que va a llevarse unos cañones necesarios en otra parte y Crockett es un charlatán que da el espectáculo por donde pasa y que recala en El Álamo porque se piensa que no hay peligro de guerra en la zona), aunque poco a poco irá mejorando su imagen, conviertiéndose en héroes imperfectos (pero héroes al fin y al cabo). También se agradece que se mencione a la minoría hispana que apoyó a los tejanos (a ella pertenecía el mensajero que fue a pedir ayuda, cosa que fue ignorada en 1960 y nos presentó a un joven blanco en ese papel).
El acercamiento al bando mejicano, que se supone viene a ejercer como “contrapeso”, pues no lo es tanto, teniendo en cuenta que si exceptuamos a un par de soldados rasos a los que no se dedica mucho tiempo (y que admiran a David Crockett, mira tú por donde) todo el peso lo tiene el general Santa Anna, presentado como un histrónico y crápula dictador (dictador lo era y puede que crápula también, pero digo yo que sus motivos tendría para llevar esa campaña a término). Además, dado que la resisdencia de El Álamo no sirvió para nada (eso de que dio tiempo a crear un ejército tejano y debilitó a Santa Anna es un cuento made in Wayne, en realidad ellos siempre esperaron recibir ayuda de Houston), Lee Hancock extiende el metraje más allá de la toma del fuerte por el ejército mejicano y abarca la posterior batalla de San Jacinto, intentando justificar el episodio con un “al menos ganamos al final”.
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
William Travis muere como tenía que morir: de un disparo en la cabeza al inicio de la batalla (lejos queda esa exagerada muerte que tenía en la película de 1960, donde sable en mano va matando en duelo singular a todo mejicano que le ataca, luego recibe un -traicionero- disparo en el pecho y, antes de fenecer, coge su sable y lo rompe). Es normal que se haya respetado su muerte real porque es la que menos dudas comporta y tampoco daña la imagen heróica de los hombres que defendieron El Álamo.
Otro cantar son las muertes de Bowie y Crockett. Ambas fueron casi santificadas en la cinta de Wayne. En 1960, Bowie quedaba herido en una pierna al caerse de un tejado al derrumbarse éste de un cañozazo (así se justificaba su presencia en la enfermería en el asalto) y cuando los soldados mejicanos entraban en su cuarto, él les disparaba con dos pistolas y, luego, degollaba a otro con su cuchillo antes de ser ensartado por segunda vez (en la primera, su fiel esclavo negro paró las bayonetas con su cuerpo); en cuanto a Crockett, al ver todo perdido, corría con una antorcha para hacer explotar la armería y, aunque un mejicano le clavaba una lanza en el pecho, se rehacía y acaba cumpliendo su objetivo. Como es natural, todo inventado.
Bowie estaba en la enfermería porque se consumía a causa de la tuberculosis (o el tifus) y no está muy claro si murió antes o durante el asalto (y, en ese caso, no se sabe cómo murió, si fue asesinado simplemente o se defendió). El remake es muy realista en el sentido de que nos lo muestra como lo que fue, un hombre que dejó la primera línea porque estaba enfermo y que no murió acompañado por su fiel esclavo (su fiel esclavo tomó las de villadiego con los que aceptaron la oferta mejicana de irse sin peligro para su vida). Ahora bien, dado que no se sabe cómo murió, se opta por una versión menos bestia de la que se dio en la original: Travis está apto para defenderse y lo hace, disparando dos pistolones contra la marea de mejicanos que entran, aunque después es cosido a bayonetazos antes de poder coger su famoso cuchillo.
Respecto a David Crockett, se sabe que acabó en manos mejicanas (unos dicen que fue capturado, otros que se entregó) y fue ejecutado al poco (afirmándose que llegó a suplicar por su vida negando tener que ver con los tejanos). Aquí el remake opta por ofrecer una imagen heróica del personaje, desechando la rendición y decantándose por la captura (algo por otro lado sin nada que objetar, ambas opciones son igual de posibles) y escenificando una muerte en la que Santa Anna le pide que se humille y él responde con el sarcasmo típico del héroe americano (en eso ya se les ve la patita demasiado).
Otro cantar son las muertes de Bowie y Crockett. Ambas fueron casi santificadas en la cinta de Wayne. En 1960, Bowie quedaba herido en una pierna al caerse de un tejado al derrumbarse éste de un cañozazo (así se justificaba su presencia en la enfermería en el asalto) y cuando los soldados mejicanos entraban en su cuarto, él les disparaba con dos pistolas y, luego, degollaba a otro con su cuchillo antes de ser ensartado por segunda vez (en la primera, su fiel esclavo negro paró las bayonetas con su cuerpo); en cuanto a Crockett, al ver todo perdido, corría con una antorcha para hacer explotar la armería y, aunque un mejicano le clavaba una lanza en el pecho, se rehacía y acaba cumpliendo su objetivo. Como es natural, todo inventado.
Bowie estaba en la enfermería porque se consumía a causa de la tuberculosis (o el tifus) y no está muy claro si murió antes o durante el asalto (y, en ese caso, no se sabe cómo murió, si fue asesinado simplemente o se defendió). El remake es muy realista en el sentido de que nos lo muestra como lo que fue, un hombre que dejó la primera línea porque estaba enfermo y que no murió acompañado por su fiel esclavo (su fiel esclavo tomó las de villadiego con los que aceptaron la oferta mejicana de irse sin peligro para su vida). Ahora bien, dado que no se sabe cómo murió, se opta por una versión menos bestia de la que se dio en la original: Travis está apto para defenderse y lo hace, disparando dos pistolones contra la marea de mejicanos que entran, aunque después es cosido a bayonetazos antes de poder coger su famoso cuchillo.
Respecto a David Crockett, se sabe que acabó en manos mejicanas (unos dicen que fue capturado, otros que se entregó) y fue ejecutado al poco (afirmándose que llegó a suplicar por su vida negando tener que ver con los tejanos). Aquí el remake opta por ofrecer una imagen heróica del personaje, desechando la rendición y decantándose por la captura (algo por otro lado sin nada que objetar, ambas opciones son igual de posibles) y escenificando una muerte en la que Santa Anna le pide que se humille y él responde con el sarcasmo típico del héroe americano (en eso ya se les ve la patita demasiado).