“Puñales por la espalda” es una de las sorpresas más agradables del año. Whodunit delicado y mordaz, desprende la elegancia de películas detectivescas clásicas como “La huella” (J.L.Mankiewicz, 1972). Funciona como un eficaz rompecabezas que sabe ocultar al espectador lo justo para mantener el interés por descubrir algo nuevo sin sentirse estafado. Christopher Plummer y Ana de Armas (flamante nominada patria al Globo de Oro) sobresalen en su apabullante reparto. Daniel Craig conduce con solvencia la trama. Solo Jaime Lee Curtis decepciona en la valoración de jugadores, teniendo en cuenta su enorme potencial.
A pesar de ser una comedia policíaca no le falta algo de profundidad social que la rescate de su propia frivolidad. Lo mejor es que Rian Johnson ha conseguido un film honesto, coherente y, sobre todo, entretenido, que hace olvidar otros fiascos recientes del subgénero como “Asesinato en el Orient Express” (K. Branagh, 2017). Demuestra que la sonrisa y la intriga pueden ir de la mano en feliz armonía.