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Voto de jacktorrance89:
4
5.7
31,196
Comedia. Drama. Romance
Durante la final del mundial de fútbol de Sudáfrica se celebra una boda. Ese día, mientras España entera se paraliza, una familia con cinco hijos de nombres bíblicos (Adán, Benjamín, Caleb, Daniel y Efraín) se enfrenta también al partido más importante de su vida. (FILMAFFINITY)
18 de septiembre de 2013
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
No poca promoción ha vivido esta película en internet y en la pequeña pantalla, anuncios que parecían querer invocar al español futbolero, patriota y nostálgico que todos llevamos dentro para convocar a una gran masa de público que disfrutase de una divertida comedia familiar aderezada con aquellos momentos que hicieron vibrar a toda una nación. Un gol cuya celebración trascendió fronteras y su significado iba más allá del mero terreno deportivo. Se trata del sentimiento de que todo es posible, de que con ganas, talento y sacrificio los sueños se cumplen. De lo bonito que es formar piña y compartir las victorias en cualquier estrato vital.
Los ingredientes eran buenos (director sentimental, travieso e inteligente; reparto en estado de gracia, la final del mundial no solo como contexto y telón de fondo, sino casi como escaleta del film...), sin embargo, la película que ha resultado de aquí no es digna de aquella final del mundial. Y es que el director madrileño aquí parece ahogado, asfixiado por sus ganas de hacer una comedia que agrade desde pequeños hasta mayores valiéndose de la mayoría de recursos y tópicos de la comedia americana familiar con boda de por medio: gags sin ingenio consistentes en golpes y tropiezos, anillo de boda que desaparece, tonto del bote haciendo gracietas, dos hermanos enamorados de la misma chica...no sería un problema tan grave considerando las bajas aspiraciones cinematográficas de Arévalo en este proyecto si no fuera por diferentes problemas (problemas de fondo): una historia coral totalmente desengranada, resultando todo un tibio compendio de historias a medio hacer que se estorban entre sí, personajes en ocasiones difíciles de creer y en ningún momento generadores de la empatía necesaria para que el espectador se introduzca en sus vidas. Desglosemos estos problemas un poco más.
Los ingredientes eran buenos (director sentimental, travieso e inteligente; reparto en estado de gracia, la final del mundial no solo como contexto y telón de fondo, sino casi como escaleta del film...), sin embargo, la película que ha resultado de aquí no es digna de aquella final del mundial. Y es que el director madrileño aquí parece ahogado, asfixiado por sus ganas de hacer una comedia que agrade desde pequeños hasta mayores valiéndose de la mayoría de recursos y tópicos de la comedia americana familiar con boda de por medio: gags sin ingenio consistentes en golpes y tropiezos, anillo de boda que desaparece, tonto del bote haciendo gracietas, dos hermanos enamorados de la misma chica...no sería un problema tan grave considerando las bajas aspiraciones cinematográficas de Arévalo en este proyecto si no fuera por diferentes problemas (problemas de fondo): una historia coral totalmente desengranada, resultando todo un tibio compendio de historias a medio hacer que se estorban entre sí, personajes en ocasiones difíciles de creer y en ningún momento generadores de la empatía necesaria para que el espectador se introduzca en sus vidas. Desglosemos estos problemas un poco más.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
(Spoilers).
No me creo en ningún momento la relación entre el novio y la novia. Más que dos jovenzuelos a punto de casarse parecen dos chiquillos que se acaban de conocer. La interpretación de Patrick Criado es aceptable, pero la de la chica rubia es absolutamente de patio de colegio. No me transmiten nada cuando están en pantalla.
-El desaprovechamiento de De La Torre es criminal. Aún así los pocos momentos que me roban una sonrisa son con él en pantalla. En lugar de introducir al típico tonto chistoso podría haber explotado más la vertiente cómica del actor sevillano.
-Los personajes de Echegui, Colomé, Quim Gutiérrez se muestran pálidos, desdibujados, poco trabajados sobre el papel.
-El humor brilla por su ausencia. Aquí no siento el buenrollismo que me transmite Primos, siento un vacío casi completo cuando las escenas se suceden en pantalla.
-El corte brusco a la boda con baile al son de música de telefonía móvil crea bochorno en los asistentes de la sala. Los títulos introducidos en pantalla sobran...
-Hay un olor a refrito en toda la película que supongo que es intencionado autohomenaje de su director y es que, en realidad, ninguno de los temas tratados es nuevo para su autor: hijo cabroncete que roba a su padre( De la Torre y Héctor Colomé aquí y en Azuloscuro), infertilidad (azuloscuro) e hijos bastardos (gordos). Boda interrumpida a medias por enfermedad de Padre (traumalogía). Hermanos enamorados de la misma chica (traumalogía), la distancia como final de una relación (primos), boda que sale mal (primos). Es decir, lo que podría haber sido un buen homenaje a los temas que parecen obsesionar a Arévalo, la escasa variación de los mismos y su mal desarrollo lo convierten en otro punto flaco de la cinta.
Alguna virtud tiene la obra también...un par de experimentos técnicos que resultan ingeniosos y esa narración final de Quim que, a pesar de estar al servicio de una estupidez, confieren una profundidad y un dramatismo a la obra que remite a los mejores momentos en su cine. Y ya acaba la película.
Un gran paso en falso del director que parece más preocupado de nutrir su bolsillo y llegar al espectador medio que de entregar una buena película y pierde de este modo toda su esencia como creador, entregando una obra muy mediocre, por debajo de cualquier comedia americana del estilo. Arévalo, por mucho que le duela, no ha sido concebido para escribir comedias puras. Sus virtudes son plasmar las miserias humanas de forma tragicómica en obras personales, diferentes, con un humor particular, pero no el de ser un director de obras super comerciales, como ha demostrado. Una pena que siguiera por este camino.
No me creo en ningún momento la relación entre el novio y la novia. Más que dos jovenzuelos a punto de casarse parecen dos chiquillos que se acaban de conocer. La interpretación de Patrick Criado es aceptable, pero la de la chica rubia es absolutamente de patio de colegio. No me transmiten nada cuando están en pantalla.
-El desaprovechamiento de De La Torre es criminal. Aún así los pocos momentos que me roban una sonrisa son con él en pantalla. En lugar de introducir al típico tonto chistoso podría haber explotado más la vertiente cómica del actor sevillano.
-Los personajes de Echegui, Colomé, Quim Gutiérrez se muestran pálidos, desdibujados, poco trabajados sobre el papel.
-El humor brilla por su ausencia. Aquí no siento el buenrollismo que me transmite Primos, siento un vacío casi completo cuando las escenas se suceden en pantalla.
-El corte brusco a la boda con baile al son de música de telefonía móvil crea bochorno en los asistentes de la sala. Los títulos introducidos en pantalla sobran...
-Hay un olor a refrito en toda la película que supongo que es intencionado autohomenaje de su director y es que, en realidad, ninguno de los temas tratados es nuevo para su autor: hijo cabroncete que roba a su padre( De la Torre y Héctor Colomé aquí y en Azuloscuro), infertilidad (azuloscuro) e hijos bastardos (gordos). Boda interrumpida a medias por enfermedad de Padre (traumalogía). Hermanos enamorados de la misma chica (traumalogía), la distancia como final de una relación (primos), boda que sale mal (primos). Es decir, lo que podría haber sido un buen homenaje a los temas que parecen obsesionar a Arévalo, la escasa variación de los mismos y su mal desarrollo lo convierten en otro punto flaco de la cinta.
Alguna virtud tiene la obra también...un par de experimentos técnicos que resultan ingeniosos y esa narración final de Quim que, a pesar de estar al servicio de una estupidez, confieren una profundidad y un dramatismo a la obra que remite a los mejores momentos en su cine. Y ya acaba la película.
Un gran paso en falso del director que parece más preocupado de nutrir su bolsillo y llegar al espectador medio que de entregar una buena película y pierde de este modo toda su esencia como creador, entregando una obra muy mediocre, por debajo de cualquier comedia americana del estilo. Arévalo, por mucho que le duela, no ha sido concebido para escribir comedias puras. Sus virtudes son plasmar las miserias humanas de forma tragicómica en obras personales, diferentes, con un humor particular, pero no el de ser un director de obras super comerciales, como ha demostrado. Una pena que siguiera por este camino.