Todos conocerán esta película y la manera que tuvo de arrasar en taquilla allá por comienzos del 2.000, así como que todos saben lo estúpida, esperpéntica y asquerosa que es, pero teniendo en cuenta la pila de secuelas e imitadoras tan horrenda que tuvo hay que reconocer que esta primera, al menos a mí, me hace reír y hasta me resulta simpática.

Los muy irreverentes y políticamente incorrectos hermanos Marlon, Shawn y Keenen Wayans, con la colaboración de Jason Friedberg y Aaron Seltzer (que se encargarían de infectar las pantallas durante largo tiempo con todas esas entregas acabadas en "Movie"), parieron esta mofa la mar de imbécil de esas cintas de terror para adolescentes que tanto juego daban a finales de los '90, tomando como base "Sé lo que Hicisteis el Último Verano" y "Scream" (que literalmente nombran los personajes en ésta), y siguieron por la senda que veinte años antes dejara abierta "Aterriza como Puedas" pero con el doble de mala leche y mal gusto, demostrando una inclinación exagerada hacia lo escatológico que poco tenía que ver con las parodias que se sacaban en los '80, pero que también tiene puntazos "memorables", teniendo en cuenta el tipo de película de la que estamos hablando.

Los hermanos cogen y usan todo lo que pueden de la parodia para reírse, aparte de las nombradas "Sé lo que Hicisteis..." y la saga "Scream", de títulos como "El Proyecto de la Bruja de Blair", "Matrix", "El Sexto Sentido", "American Pie", "Sospechosos Habituales", "Buffy Cazavampiros" o "Amistad" y de actores como Freddie Prinze Jr., Jennifer Love Hewitt (Jennifer Love "Huge-tits"...que mala baba, coño) o Sarah Michelle Gellar, siendo los nombres de los personajes de "Scary Movie" parodias de las que los otros interpretaron en sus películas, llenándolo todo de incisivos chistes sobre sexo, drogas y tópicos incesantes de films de adolescentes, donde es inevitable llegar a reírse con descacharrantes momentos como el asesinato de Shannon Elizabeth, el atropello del pobre tipo en la carretera, la pelea entre Anna Faris y el criminal y el mejor, el del apuñalamiento general de Regina Hall en el cine, sin olvidarse uno del papel que hace el propio Shawn Wayans, que tiene delito.

Es una gilipollez como una casa, pero me divierte cada vez que la veo. Creo que es una de esas películas malísimas que te da vergüenza admitir que te gustan, pero así es.
Ahora, me gusta esta, la primera. Ni por asomo se me ocurre hablar de las siguientes tres entregas ni de las otras mil bazofias que terminan en "Movie" o cintas similares que irían saliendo como churros a raíz del éxito de la de Keenen Wayans.