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Voto de Chris Jiménez:
8
Acción Tang Lung (Bruce Lee) llega a Roma para ayudar a una amiga de la familia, Chen Ching Hua (Nora Miao), amenazada por unos gangsters locales que quieren apropiarse de su restaurante. Poco después de la llegada de Tang, los criminales irrumpen en el restaurante con la intención de obligar a Chen a firmar la venta de su propiedad. Después de que se burlen del estilo de combate de su país natal, un furioso Tang reta a los matones y les ... [+]
28 de agosto de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Has conseguido abrir un bonito restaurante pero unos matones te hostigan constantemente? ¿Estás siendo presionado por un jefazo con infinitas ansias de poder? ¿Tus esperanzas de prosperar se van a pique? Demonios, esta parece una tarea hecha a la medida de Tang Lung.
Tú déjale, que se encargará como sólo él sabe y le dará la lección a los malos que se merecen, porque él conoce el camino del dragón...y es letal.

¡Por fin!, por fin Bruce Lee se libra de las ataduras del incompetente director Lo Wei y decide ocuparse él mismo del asunto en su siguiente proyecto, para el cual se ocupa de escribir, protagonizar, coordinar sus escenas de lucha, producir y hasta de dirigir (la única vez en su vida que lo haría) tras haber fundado su propia compañía, Concord Production, junto a Raymond Chow, en un momento que podía porque tenía dinero para dar y tomar; no olvidemos que ya era toda una estrella gracias a "Kárate a Muerte en Bangkok" y "Furia Oriental", sin embargo "El Furor del Dragón" nada tenía que ver con aquellas mediocres (aunque míticas) obras. Ahora el chino demuestra que tiene la capacidad suficiente para ponerse tras la cámara sin ayuda de nadie y mejorar con creces la pobre técnica de Wei, porque se nota un huevo la diferencia entre las dos anteriores y esta.
Para empezar Lee centra la trama en el extranjero para aprovecharse de la fama que ya tenía fuera de su país natal, las peleas que vemos siguen siendo brutales pero mil veces más realistas; adiós a esas piruetas imposibles, saltos exagerados y cambios de situación que parecían estar mal coreografiados adrede. Las sobreactuaciones se rebajan; en manos de Lee los actores parecen que actúan mejor, aun predominando mucho las expresiones y gestos demasiado irreales, y que prácticamente aparecen todos los de "Furia Oriental", incluyendo a Wang Chung-Hsin y Paul Wei (otra vez de malos), Tony Liu, Unicorn Chan o esa preciosidad de mujer llamada Nora Miao.

Con todo esto hay que decir que la historia no es que sea nada del otro mundo: un chino que llega a Italia y ve que el restaurante de unos amigos es atacado por matones de pacotilla día sí, día también, así que decide tomar cartas en el asunto, a ostia limpia. Más o menos sigue por los mismos derroteros que "Kárate a Muerte en Bangkok", pero aquí lo que importa es cómo aplica Lee su experiencia para desarrollar la trama, donde desde el comienzo vemos que se interesa por darle otro enfoque a su personaje y al tono del film.
En ésta, aparte del suspense y la acción, se toca mucho la comedia (en homenaje a su ídolo Jerry Lewis), siendo ésta su cinta más humorística en cierto sentido. Tanto que "El Furor del Dragón" parece funcionar como una parodia de las películas de gangsters y de James Bond, y para corroborarlo ahí está lo de ese asesino negro en la oscuridad vistiendo de traje y con pajarita. Pero a mí me recordó, inevitablemente y por sus muchas semejanzas, al largometraje que hizo Don Siegel en el '68 junto a Clint Eastwood, "La Jungla Humana", ya que Tang Lung está en la misma línea que el protagonista de aquella: un hombre de campo, rudo, tozudo, que desprecia la ciudad y que para acabar con los problemas va por el método más rápido, sólo que en vez de balas usa los puños.

Pero si por algo se ha hecho mítica "El Furor del Dragón" es por contener esa salvaje pelea final entre Lee y un Chuck Norris que aún estaba empezando como actor, tras haber ganado sus merecidas condecoraciones en el ejército norteamericano y rehacerse como campeón de artes marciales y creador del Chun Kuk Do. Por supuesto, y lo digo a riesgo de sufrir una emboscada por parte de sus acérrimos seguidores, ésta sería su mejor película; de hecho en Asia mayormente se le conoce por el papel que hizo aquí. Luego su carrera en el cine fue por unos caminos que es mejor ignorar...
¿Qué decir de ese combate final? Madre mía, un espectáculo. Y no tiene nada que ver con el de Lee y Bob Baker en "Furia Oriental", donde este último hacía de Petrov. Aunque Norris se quejara alegando que en la realidad él podía ganar a Bruce, aquí le vemos cayendo una vez tras otra y agonizando ante la avalancha de guantazos y patadas que le arrea el chino, lo que es una delicia, hay que confesarlo. Y es que cuando pega, pega, el cabrón...

De las más entretenidas y memorables de Lee, luego seguida (¡cómo no!) por una secuela llamada "El Furor del Dragón 2"...no se coscaron mucho para el título, no. Por supuesto la cinta, protagonizada por un tal Bruce Le (que cara más dura, por Dios) es horrorosa. Bah, qué narices, nadie nos puede mostrar el camino del dragón mejor que Bruce Lee, el verdadero, el único.
Su escena de los nunchakus en el callejón contra toda la pandilla de matones queda igualmente para la posteridad.
Chris Jiménez
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