Ves en cartel a Johnny Depp y piensas que esto no puede pintar mal, al fin y al cabo es un camaleón capaz de adaptarse con una facilidad pasmosa a todo personaje que se le ponga por delante.

No tarda mucho en destaparse el misterio y ya te das cuenta que estás en una fantasiosa adaptación de lo que fue la historia de este icónico asesino del siglo XIX, merecedor sin duda de una película mucho más cruda y fiel a la realidad con los datos que se saben sin basarse en historias paralelas formadas a partir de la imaginación de un niño.

Aquí vas a saber quién es el asesino prácticamente desde el principio, sin más tapujos que una breve distorsión de la voz a modo de Batman en versión 'hacendado' que no servirá para ocultar la verdadera personalidad. Una trama basada en una fantasía más propia de 'los viajes de Gulliver' que de la historia de un asesino en serio. No hay diálogos contundentes, ni una narrativa que llame la atención, ni si quiera el bueno de Depp se salva de la quema a la que sería condenada esta película si hubiera salido a la luz en otra época.

Y es que es imposible, porque el guión no da para más, la ambientación parece postiza, actuaciones muy pobres que hacen que salgan mal parados actores como Heather Graham o Iam Holm.

Ya va siendo hora de que algún guionista o director tome cartas en el asunto y haga una auténtica obra maestra. Tirando de memoria, me viene a la cabeza una idea del camino que podría seguir una buena versión de este asesino, y esa película es 'Zodiac'.