La habitación es una bastante buena película en su primera parte, justamente la primera hora. Hay misterio al principio en una situación extraña que se resuelve con tensión (aunque se ha elegido una resolución que mejor no pensar mucho en ella para no ver las costuras). Pero al igual que ocurre en otra película con el mito de la caverna de por medio, "10 Cloverfield Lane", la segunda parte de la película tiene un bajón muy considerable, vamos que no se aleja demasiado de los telefilms de sobremesa que nos regala todos los fines de semana Antena 3.

Lenny Abrahamson parece que gusta de dar cierto "aire independiente" a sus películas, al menos así lo hizo en la interesante "Franz" (2014) y lo hace en "La habitación". Pero lo malo de esta película es la mezcla de puntos de vista y el camino seguido con uno de ellos. Mientras la película muestra lo que ve el niño, excelente. Esto ocurre en toda la primera parte, pero en la segunda no se muestra más allá de la utilización de la voz en off. Mientras la película muestra lo que ve la madre, drama de sobremesa, sobre todo en la segunda parte. Y la musiquita de piano para acentuar la sensibilidad.....


Eso sí, es al niño, Jacob Tremblay, al que deberían haber dado el Oscar.

Dos partes: 7+3 = 10; 10/2 = 5