Lo primero que he de decir es que esta película te deja huella, para mi va de menos a mas. Es elegante, hermosa, reposada (en algunos momentos un poco lenta), pero es admirable como refleja el amor entre pareja, el amor hacia los padres y esa relación/confidencias con sus padres.
Es una película sorprendente por como explica la trama, que de por si ya es compleja, y reflejar eso en la pantalla es difícil.
Excelente elección de las canciones que acompañan la historia de Adam (Andrew Scott).
El final de la película es tan poético como sorprendente, aquí la imagen y la música (gran elección por la canción elegida, no la digo para no fastidiar a nadie la sorpresa) se unen en unos minutos bellísimos, me puse a llorar como hacia tiempo que no lo hacia con una película.
Película totalmente recomendable.