Exitosa película de los años 80 que adapta el relato corto homónimo de Stephen King, y que está dirigida por el mismo que firma proyectos como The Hunt (2006), y protagonizado por Peter Horton (El Final de la Violencia, 1997), y Linda Hamilton (Terminator, 1984).

Una pareja que está de viaje llega a un apartado pueblo de Nebraska, un lugar donde no hay adultos, sólo niños y adolescentes. El terror se apodera de la pareja cuando descubre la causa de esta extraña situación. Los niños forman una fanática comunidad religiosa que rinde culto a una extraña deidad de los campos de maíz. Cuando llegan a los 18 años, han de ser sacrificados.

En este clásico, encontramos una historia cuanto menos inquietante, en que se nos mete de lleno al poco después de empezar, tratando el siempre truculento tema de los niños malvados, con referentes como El Pueblo de los Malditos (Wolf Rilla, 1960). Las actuaciones resultan bastante mediocres, sobretodo en la parte adulta del casting, ya que en cuanto a niños se refiere, encontramos un Isaac que consigue inquietar en cada aparición de este. La trama se desarrolla en un in crescendo de tensión, que aunque con algunos altibajos de ritmo, consigue ser un entretenimiento más que decente para aquellos amantes del género y del escritor al que se adapta.

Los Chicos del Maíz no es ninguna obra maestra ni mucho menos, pero se pueden encontrar en ella los suficientes elementos perturbadores, y algún que otro momento casposo, como para disfrutarla de principio a fin.

Nota personal 6/10