Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Javi Ocaña
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Javi Ocaña:
5
Voto de Javi Ocaña:
5
3.5
3,057
Terror. Thriller
A finales de marzo de 1973, un grupo de estudiantes del elitista colegio Internacional Montealto celebró una guateque en sus instalaciones, cerradas años atrás a causa de su deterioro. Pero la diversión se cortó súbitamente... Ahora, veintisiete años después, otro grupo de jóvenes decide organizar allí otra fiesta, desconocedores de lo que sucedió en el lugar. Desde su llegada, comienzan a sucederse extraños acontecimientos, y tras ... [+]
16 de febrero de 2025
16 de febrero de 2025
Sé el primero en valorar esta crítica
Adoro esa época pre-REC del fantástico español, donde confluian diferentes subgeneros e ideas cada cual más atrevida para la industria española, Fantastic Factory aparte. Es en este momento donde aparece SCHOOL KILLER (2001) que, parecida a TUNO NEGRO, estrenada ese mismo año, pretendía capitalizar el éxito del revival del slasher de los 90, potenciado por cintas como SCREAM o SÉ LO QUE HICISTÉIS EL ÚLTIMO VERANO.
SCHOOL KILLER funciona siempre y cuando no se la tome en serio. Su reparto exagera lo más grande, aunque siempre es un placer ver a Naschy. La elección de efectos de sonido es esperpéntica y su estructura un desastre, pero hay tanta valentía en tratar de importar un modelo de cine tan interesante a nuestro país, que solo queda disfrutar de ella y de sus pasadas de rosca.
SCHOOL KILLER funciona siempre y cuando no se la tome en serio. Su reparto exagera lo más grande, aunque siempre es un placer ver a Naschy. La elección de efectos de sonido es esperpéntica y su estructura un desastre, pero hay tanta valentía en tratar de importar un modelo de cine tan interesante a nuestro país, que solo queda disfrutar de ella y de sus pasadas de rosca.