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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Nagus:
8
Thriller Llueve copiosamente y en la calle no hay un alma. Araujo está refugiado bajo el alero de un local cerrado. Delante está la fachada del Banco Río. Es viernes 13 de enero de 2006. Los francotiradores del Grupo Halcón están a la espera de una orden. Más de tres centenares de policías diseminados por el lugar aguardan la voz de su jefe. Miguel Sileo, el negociador, deja diluir las esperanzas de que Vitette, uno de los líderes de la banda de ... [+]
18 de junio de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que linda melange hizo Ariel Winograd en El Robo Del Siglo, una película bien argentina que no parece serlo.
En una mano tenía una historia súper difundida de una banda que robó más de 15 millones de dólares del Banco Río de Acassuso, el 13 de enero de 2006. Popularidad que conspiraba contra toda intriga o suspenso que pudiera generar su desenlace. En la otra mano, un libro y elenco que nada tenían que envidiar a realizaciones como La Casa de Papel gallega, o incluso la yanqui Inside Man, ya que contaban con el plus de ser una historia real… que no es poco.

Entonces Winograd le imprimió un ritmo hollywoodense que, sumado una ambientación impecable, colocan a este film bien lejos del cliché que padece nuestro cine de ser lento y cansino. Se concentró en desarrollar los personajes protagónicos, un Guillermo Francella, que compone al histriónico uruguayo Mario Vitette Sellanes con la versatilidad actoral que no sorprende y ya demostró en Animal, El Clan, o mismo El Secreto de sus Ojos. Cuando Francella aún estaba puliendo su personaje, habla telefónicamente con Vitette -con quien comparte su pasión por Racing- y que ya estaba radicado en Uruguay, diciéndole:
-Te voy a contar una anécdota que me pasó hace muy poquito. Fui con un pintor amigo a ver una exposición de Arte BA en la Rural. De golpe me encara una señora joven, rubia y bonita y me dice: “¿Vas a hacer de Vitette?”. “Si”, le digo. “Bueno, yo necesito decirte algo: yo fui rehén del banco Río”. “No te puedo creer”, le digo. Me la llevé a un costado y le dije: “contame una anécdota para ver si la puedo incorporar a la película. ¿Cómo te trató?”, le pregunté. “Muy bien. Fue muy cálido. Yo estaba nerviosa, muy tensa, y él me dijo no te pongas nerviosa, estoy yo acá, no te va a pasar nada, estoy yo acá”.
Winograd, al escuchar la anécdota no dudó en incorporarla a la película… pero hasta acá llego para gambetear el spoiler.

Ahora bien, quien realmente enamora al espectador es Diego Peretti en el papel de Fernando Araujo, autor intelectual del robo y colaborador en el guion. Es la tercera vez que Peretti trabaja junto a Winograd en el set, luego de Sin Hijos y Mamá se fue de Viaje.
Cuando dio su visión sobre el robo y el personaje que debía interpretar, Peretti dijo: “Algo puede ser ilegal, pero, de acuerdo con una ética personal, ser algo con ganas de afectar al sistema. La percepción que tengo de Araujo es que se planteó el robo como la construcción de algo artístico. Creo que vio algo, vio una posibilidad y se obsesionó. Él tenía 3000 páginas escritas sobre los beneficios de la marihuana, tenía un laboratorio. Deja de lado esos años de escritura e investigación y se dedica al golpe al Banco Río. Y tiene la capacidad no solo de verlo y de idear la logística, sino también de gestionar un grupo de personas que son más densas y pesadas que él. Su idea más brillante es que el boquete que habían hecho no les iba a servir para entrar, sino para salir, mientras la policía esperaba en la calle a que se entregaran. Eso es lo que pone este robo entre los cinco más importantes del mundo”.

El reparto se completa con el gran aporte de Luis Luque, y otros más modestos de Pablo Rago y Johanna Francella, haciendo de ella misma. Y se condimenta con rock nacional de Andrés Calamaro, Los Violadores y 2 Minutos, además de los clásicos de The kinks, Frank Sinatra y Johann Strauss II.
"En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es sólo plata y no amores", el final de esta Notable película.
Nagus
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