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Voto de Estanis Bañuelos:
7

Voto de Estanis Bañuelos:
7
5.8
29,420
Cine negro. Thriller
Dos ex-convictos no demasiado brillantes son contratados para asaltar una lucrativa partida ilegal de poker. Las culpas recaerán sobre el organizador del juego y los ladrones podrán empezar una nueva vida. Por desgracia, el dinero robado pertenece a la mafia, que se pone en contacto con el investigador y asesino Jackie Cogan para encontrar a los culpables. (FILMAFFINITY)
11 de octubre de 2012
11 de octubre de 2012
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Mátalos Suavemente es una película de antihéroes, de secundarios y que carece de protagonistas. Un thriller que transcurre en el extrarradio de cualquier ciudad de Estados Unidos donde la lluvia predomina en un paisaje desolado. Un horizonte poblado por unos tipos que deambulan por la pantalla sin moral y sin valores, con un solo objetivo: sacar beneficio a todo precio.
Su director Andrew Dominik, usa el personaje de Brad Pitt como metáfora: un mercenario que prefiere matar de lejos para que no le salpique la sangre de sus víctimas. Y es que esta película juega dos bazas: el entramado mafioso y una fuerte carga política. Parte de esta última se encuentra en su banda sonora, la cual alterna entrecortadamente ruidos y voces de George Bush (hijo) y Barack Obama, creando una atmósfera como símbolo del país desintegrado que han causado los políticos y los sistemas financieros.
Aunque no lo parezca, Mátalos Suavemente también es una comedia. Básicamente como resultado de sus diálogos mordaces y heridos en secuencias casi monologadas. Para ello, Dominik ha confeccionado el guión basándose en un libro de uno de los mejores escritores de novela negra: George V. Higgins. Un autor al que le gusta el parloteo entre sus personajes y que consigue a modo documental, dar voz a esos individuos de América que normalmente no la tienen. Por ello, Andrew Dominik no busca que el espectador sienta apego por los actores, sino que te los enseña desnudos tal y como son.
Si bien las ráfagas de acción salvaje o asesinatos en slow motion no aportan gran cosa a la película, sí lo hacen las virtuosas actuaciones de James Gandolfini y Scoot McNairy que a través de sus gestos muestran unos personajes perfectamente definidos. Efecto que produce que sientas por ellos asco y pena al mismo tiempo.
Así pues, nos encontramos ante un film que no tiene subtexto, todo lo que nos muestra se encuentra en su vertiginosa superficie. Sin embargo, esta película que nos podría recordar al más puro estilo de Tarantino, se queda ahí en la enquistada superficie y no consigue herirnos a nosotros también.
Su director Andrew Dominik, usa el personaje de Brad Pitt como metáfora: un mercenario que prefiere matar de lejos para que no le salpique la sangre de sus víctimas. Y es que esta película juega dos bazas: el entramado mafioso y una fuerte carga política. Parte de esta última se encuentra en su banda sonora, la cual alterna entrecortadamente ruidos y voces de George Bush (hijo) y Barack Obama, creando una atmósfera como símbolo del país desintegrado que han causado los políticos y los sistemas financieros.
Aunque no lo parezca, Mátalos Suavemente también es una comedia. Básicamente como resultado de sus diálogos mordaces y heridos en secuencias casi monologadas. Para ello, Dominik ha confeccionado el guión basándose en un libro de uno de los mejores escritores de novela negra: George V. Higgins. Un autor al que le gusta el parloteo entre sus personajes y que consigue a modo documental, dar voz a esos individuos de América que normalmente no la tienen. Por ello, Andrew Dominik no busca que el espectador sienta apego por los actores, sino que te los enseña desnudos tal y como son.
Si bien las ráfagas de acción salvaje o asesinatos en slow motion no aportan gran cosa a la película, sí lo hacen las virtuosas actuaciones de James Gandolfini y Scoot McNairy que a través de sus gestos muestran unos personajes perfectamente definidos. Efecto que produce que sientas por ellos asco y pena al mismo tiempo.
Así pues, nos encontramos ante un film que no tiene subtexto, todo lo que nos muestra se encuentra en su vertiginosa superficie. Sin embargo, esta película que nos podría recordar al más puro estilo de Tarantino, se queda ahí en la enquistada superficie y no consigue herirnos a nosotros también.