"Promesas del este", de David Cronenberg, es una película sobria y contundente a la par que verosímil. Una buena historia de saga familiar mafiosa contada con pulso y acierto en escasa hora y media, lo cual a mi modo de ver aún le da más mérito al equipo técnico involucrado para la ocasión.
Sin embargo no es tan afamada como otras películas de mafia, tal vez no gozó de las mismas campañas de marketing que aquellas. Es casi una novedad al respecto, existen multitud de films sobre mafia italiana, asiática (en sus variantes) e incluso latinoamericana, pero no así de la rusa, que es lo que aquí se muestra con crudo realismo.

Muy buenas interpretaciones en general, sobresaliendo Viggo Mortensen en un papel que le sienta como anillo al dedo, y Armin Mueller-Stahl interpretando al patriarca del clan. Este veterano actor es uno de esos secundarios de lujo que en tantas notables películas encontramos, cuya cara se nos hace familiar a base de impresionarnos con sus consistentes actuaciones.

No me extiendo más. Merece la pena verse, sobre todo si te gustan este tipo de tramas.