Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Pedro:
7
Comedia. Drama En tiempos de Brézhnev, Andreï Filipov, el mejor director de orquesta de la Unión Soviética, estaba al frente de la célebre orquesta del Bolchoï. Pero fue destituido al negarse a despedir a los músicos judíos, entre los que estaba Sacha, su mejor amigo. Treinta años después, sigue trabajando en el Bolchoï, pero como hombre de la limpieza. Un día en que se queda trabajando hasta muy tarde, descubre un fax dirigido al director del ... [+]
14 de junio de 2010
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante un trabajo original que nos recrea de modo muy particular una fábula con reminiscencias a la leyenda rusa de Anastasia, pero trastocando a la duquesa hija del zar en una princesa del violín, única capaz de ejecutar la armonía perfecta a los ojos del protagonista Andrei Semoinovitch Filipov, antiguo director de orquesta del Bolshoi de Moscú que ve la oportunidad de redimir toda su vida en un concierto en el mítico teatro Châtelet de París acompañado por todos aquellos músicos que se vieron un día degradados al más absoluto fracaso y apartados de sus instrumentos por los dirigentes comunistas.

Así se nos cuenta una historia salpicada entre otras con las notas de Tchaikovsky, Mozart o canciones tradicionales rusas, paradójicamente ejecutadas para la banda sonora de la película por otra orquesta de renombre: la Filarmónica de Budapest. Acordes que llenan de sentido un argumento que contado en clave de comedia y con algunas disparatadas escenas en las que se llevan cierta irónica crítica tanto comunistas como judíos, no prescinde de algún que otro momento emotivo.

La nota de mayor belleza la ponen en el instante anunciado desde el título -le concert- los intérpretes Mélanie Laurent y Aleksei Guskov. Actriz ella que aunque con más partido este año a través de los excelentes planos dirigidos por Tarantino en "Malditos bastardos", no deja de relucir tras la dirección eficiente de Mihaileanu mientras con su violín entabla conversación con los sonidos de la orquesta que responde en el concierto en re mayor op. 35 del ya eterno Pyotr Ilyich Tchaikovsky.

Inundado por los compases de violines, violas, chelo, contrabajo, oboes, clarinetes, trompetas, fagot, flautas, trompa, timbales..., y aunque ante un argumento algo naïf, el espectador no deja de pasar un agradable par de horas que se hacen cortas siguiendo la trama con cierto suspense por su desenlace, tal vez para los muy sensibles con alguna tenue lagrimilla contenida, y sus justas dosis de sonrisas.

No es probablemente el rodaje de esta película de tan complicada ejecución como la pieza musical protagonista -una de las más difíciles para violín que nadie haya escrito en la historia de la música-, pero sí cumple con una difícil misión: agradar mediante un guión sin pretensiones.
Pedro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow