Después de su criticado paso por la saga galáctica de Star Wars dirigiendo el octavo episodio, Rian Johnson cambia de tercio y escribe y dirige este homenaje al cine de misterio basado en las novelas de Agatha Christie y las de Sherlock Holmes. El guion no deja cabos sueltos y la trama está bien contada con una intriga sólida y apuntes cómicos que se agradecen. Otro punto a su favor es el competente reparto encabezado por unos magníficos Daniel Craig y Ana de Armas secundados por veteranos de lujo.

Sin embargo le falla que prácticamente desde el principio sabemos que no se ha producido un asesinato sino un suicidio. En películas como El cluedo o Un cadáver a los postres por ejemplo, constantemente se invita al espectador a especular sobre la identidad del asesino y sus motivos. En Puñales por la espalda la historia se centra en explicar las causas del suicidio del patriarca de la familia adinerada. A mi siempre me gustaron más aquellas en las que se tiene que averiguar quién es el criminal. Si ésta que nos ocupa fuera así, le habría puesto más nota.