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Voto de clapton:
9
5.8
66,470
Comedia. Romance
Vicky (Rebecca Hall) y Cristina (Scarlett Johansson) son dos jóvenes norteamericanas que van a Barcelona a pasar unas vacaciones de verano. Vicky es sensible, racional y tiene intención de casarse; Cristina es apasionada y busca aventuras emocionantes; en realidad, no sabe muy bien lo que quiere, pero sabe perfectamente lo que no quiere. En Barcelona, ambas se ven envueltas en una relación poco convencional con Juan Antonio (Javier ... [+]
27 de febrero de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gusta ir a contracorriente, y por tanto me decido a escribir una crítica en favor de esta película tan injustamente denostada. Es curiosísimo como a la gente de repente le brota el fervor patrio y se ofende porque el bueno de Woody no haya retratado de forma fidelísima lo que cada cual considera que debería ser la imagen real de su sacrosanta tierra.
Bien, da la casualidad de que a nuestro amigo le traen al pairo los documentales de la idiosincrasia social y geográfica del terruño. Las ciudades son para él decorados urbanos y no pretenden ser otra cosa, teñidos de una serie de referencias culturales más o menos universales. Así es que si la Barcelona que sale en la peli es una Barcelona de postal, no lo es menos el Manhattan de la mayoría de sus películas, o por supuesto la imagen de Estados Unidos que se empeña en vendernos Hollywood en un bodrio tras otro.
A esto tenemos que sumar el deporte nacional de este país, léase la envidia, los practicantes del cual no perdonarán nunca ni a Penélope ni a Bardem que hayan triunfado en las Américas, y que encima sean guapos y se hayan enrollado juntos. En fin.
Allen es un autor que cuenta historias, hace reflexiones sobre los temas que le interesan y reviste el producto con un envoltorio de música, decorados y estilo a su gusto. Y sorprendentemente o no, año tras año, su producto deleita a una legión de seguidores entre los cuales me cuento.
Así es que localismos españoles aparte, que por cierto, yo considero muy acertados y muy en la línea del resto de sus películas, esta cinta nos habla básicamente de relaciones de pareja, que es el tema estrella de toda su filmografía. Relaciones de todos tipos y en todas sus fases. Desde la seducción, la consumación, la estabilidad, la inestabilidad, relaciones de conveniencia, relaciones apasionadas, deseos latentes, relaciones múltiples, relaciones a tres bandas, relaciones experimentales, relaciones muertas, relaciones terminadas y resucitadas.
Decenas de reflexiones y situaciones son mostrados en 90 minutos por el genio del artista, consiguiendo una vez más que salgamos del cine con la sensación de haber visto una película compleja que permite sin dudar varios visionados.
Bien, da la casualidad de que a nuestro amigo le traen al pairo los documentales de la idiosincrasia social y geográfica del terruño. Las ciudades son para él decorados urbanos y no pretenden ser otra cosa, teñidos de una serie de referencias culturales más o menos universales. Así es que si la Barcelona que sale en la peli es una Barcelona de postal, no lo es menos el Manhattan de la mayoría de sus películas, o por supuesto la imagen de Estados Unidos que se empeña en vendernos Hollywood en un bodrio tras otro.
A esto tenemos que sumar el deporte nacional de este país, léase la envidia, los practicantes del cual no perdonarán nunca ni a Penélope ni a Bardem que hayan triunfado en las Américas, y que encima sean guapos y se hayan enrollado juntos. En fin.
Allen es un autor que cuenta historias, hace reflexiones sobre los temas que le interesan y reviste el producto con un envoltorio de música, decorados y estilo a su gusto. Y sorprendentemente o no, año tras año, su producto deleita a una legión de seguidores entre los cuales me cuento.
Así es que localismos españoles aparte, que por cierto, yo considero muy acertados y muy en la línea del resto de sus películas, esta cinta nos habla básicamente de relaciones de pareja, que es el tema estrella de toda su filmografía. Relaciones de todos tipos y en todas sus fases. Desde la seducción, la consumación, la estabilidad, la inestabilidad, relaciones de conveniencia, relaciones apasionadas, deseos latentes, relaciones múltiples, relaciones a tres bandas, relaciones experimentales, relaciones muertas, relaciones terminadas y resucitadas.
Decenas de reflexiones y situaciones son mostrados en 90 minutos por el genio del artista, consiguiendo una vez más que salgamos del cine con la sensación de haber visto una película compleja que permite sin dudar varios visionados.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En particular destacaría la escena de la proposición inicial de Bardem a las dos protagonistas americanas, todo un manual de seducción que Javier interpreta con aplomo y maestría. Scarlett le da una buena réplica y no veo por qué su actuación ha sido criticada por anodina. Su personaje tampoco ofrece muchos más registros, creo que hace un buen papel.
El personaje de Rebecca Hall es algo más complejo y permite un mayor lucimiento, aunque la película no pretende profundizar demasiado en los retratos individuales, sino que se trata más bien de una reflexión sobre las relaciones en general.
En ese sentido, el personaje de Penélope me parece un poco forzado y sus escenas no me convencen, si bien reconozco el mérito de Pe en sacarlo adelante lo mejor posible. Las relaciones tipo amor-odio como la que pretende reflejar forman parte sin duda de los sentimientos universales, sin necesidad de introducir comportamientos esquizofrénicos como los de dicho personaje. Sin duda se trataba de introducir un elemento frívolo para resaltar el aire de comedia de la película, pero no creo esté del todo conseguido.
En cuanto al menage-à-trois, es una interesante composición bien construida aunque demasiado idealizada. Lógicamente una relación así daría tema para varias películas y en ese sentido se puede acusar a Allen de cierta superficialidad, pero como dije al principio, Allen es un transmisor de ideas, y en este caso la historia no es el trío sino más bien las encrucijadas de la vida y la eterna insatisfacción que muchos humanos encontramos en la relaciones y que tantas veces ha reflejado Allen en su obra. Ese pequeño ingrediente que parece faltar en una relación aparentemente perfecta.
Por último, coincido en que el recurso de la voz en off me parece un truco fácil que se podría haber resuelto mejor.
En cuanto a la banda sonora, que suele ser exquisita en todas sus películas, nos deleita esta vez con piezas de guitarra de Albéniz y otras de Juan Serrano, aunque las canciones de Giulia Tellarini no me han entusiasmado.
El personaje de Rebecca Hall es algo más complejo y permite un mayor lucimiento, aunque la película no pretende profundizar demasiado en los retratos individuales, sino que se trata más bien de una reflexión sobre las relaciones en general.
En ese sentido, el personaje de Penélope me parece un poco forzado y sus escenas no me convencen, si bien reconozco el mérito de Pe en sacarlo adelante lo mejor posible. Las relaciones tipo amor-odio como la que pretende reflejar forman parte sin duda de los sentimientos universales, sin necesidad de introducir comportamientos esquizofrénicos como los de dicho personaje. Sin duda se trataba de introducir un elemento frívolo para resaltar el aire de comedia de la película, pero no creo esté del todo conseguido.
En cuanto al menage-à-trois, es una interesante composición bien construida aunque demasiado idealizada. Lógicamente una relación así daría tema para varias películas y en ese sentido se puede acusar a Allen de cierta superficialidad, pero como dije al principio, Allen es un transmisor de ideas, y en este caso la historia no es el trío sino más bien las encrucijadas de la vida y la eterna insatisfacción que muchos humanos encontramos en la relaciones y que tantas veces ha reflejado Allen en su obra. Ese pequeño ingrediente que parece faltar en una relación aparentemente perfecta.
Por último, coincido en que el recurso de la voz en off me parece un truco fácil que se podría haber resuelto mejor.
En cuanto a la banda sonora, que suele ser exquisita en todas sus películas, nos deleita esta vez con piezas de guitarra de Albéniz y otras de Juan Serrano, aunque las canciones de Giulia Tellarini no me han entusiasmado.