Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Time Bandit
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Time Bandit:
9
Voto de Time Bandit:
9
8.1
12,198
Cine negro. Intriga. Thriller
Tras suicidarse, el policía Tom Duncan deja una carta en la que confiesa haberse dejado sobornar por una banda de gángsters, pero también denuncia la corrupción de altos funcionarios. Cuando el sargento Dave Bannion trata de esclarecer su muerte tropieza con toda clase de obstáculos. (FILMAFFINITY)
27 de mayo de 2014
27 de mayo de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Retrato de un mundo cruel y sin piedad, donde todos se dejan seducir por el poder y el dinero, siendo capaces incluso de olvidarse de la moral y de la ley con tal de llegar arriba. Una ciudad donde la corrupción está arraigada como las raíces de un árbol, mientras unos intentan sacar partido de la situación a su beneficio, otros sólo pueden mirar hacia otro lado por miedo a futuras represalias. Pero, hay un hombre que no se deja seducir por la corrupción, negándose a mirar hacia otro lado. En lugar de eso luchará hasta llegar al final del problema y acabar con él. Ese hombre es Dave Dannion.
Una de las obras cumbres del cine negro, donde se juntan todos los elementos comunes del género pero de una forma sutil y diferente, evitando toda sensación de estar ante una sucesión de tópicos y fórmulas ya vistas anteriormente. Fritz Lang consigue dotar a la historia de una gran personalidad narrativa y visual. La imagen de corte expresionista encaja perfectamente, con sus sombras, luces y contrastes, con la ambigüedad de los personajes y mostrando que todos tienen algo que ocultar a nuestro protagonista. Además logra crear una gran atmósfera que junto al guión de Sydney Boehm, consigue introducirnos completamente en una historia dura pero que fluye como la seda y donde todo termina encajando como en un puzzle.
Los personajes de esta obra no son simples marionetas unidimensionales que se mueven y actúan por el mero hecho de hacerlo. Todos ellos tienen aquí su propia motivación, sus ambiciones y sus temores y eso queda retratado perfectamente en el transcurso del film gracias a la labor de todos los actores participantes, como a la puesta en escena tan apropiada para la historia que se nos cuenta. El hecho de conceder humanismo a los personajes logra el efecto de que pudiéramos estar viendo una historia real ya que, por desgracia, la corrupción no es algo inventado para la gran pantalla. El protagonista está interpretado por Glenn Ford, impecable a la hora de retratar a un hombre sencillo, honesto e incorruptible. Pero es la actuación de Lee Marvin, dando vida al violento matón Vince Stone, la que sobresale por encima del resto.
Una de las obras más emblemáticas del cine negro que se ha conservado realmente bien; logrando que su visionado, a día de hoy, siga siendo fresco y ágil. Además, su historia podría haber estado ambientada perfectamente en la época actual, donde la corrupción sigue estando a la orden del día. Una joya de la historia del cine a reivindicar, especialmente en estos tiempos donde reina el efectismo simplista de las sobredosis de efectos especiales sin ton ni son y guiones simplificados a la mínima expresión.
nosoyuncritico.com/criticas/ano/sunday-classics-2/2014/05/los-sobornados-el-buen-policia/
Una de las obras cumbres del cine negro, donde se juntan todos los elementos comunes del género pero de una forma sutil y diferente, evitando toda sensación de estar ante una sucesión de tópicos y fórmulas ya vistas anteriormente. Fritz Lang consigue dotar a la historia de una gran personalidad narrativa y visual. La imagen de corte expresionista encaja perfectamente, con sus sombras, luces y contrastes, con la ambigüedad de los personajes y mostrando que todos tienen algo que ocultar a nuestro protagonista. Además logra crear una gran atmósfera que junto al guión de Sydney Boehm, consigue introducirnos completamente en una historia dura pero que fluye como la seda y donde todo termina encajando como en un puzzle.
Los personajes de esta obra no son simples marionetas unidimensionales que se mueven y actúan por el mero hecho de hacerlo. Todos ellos tienen aquí su propia motivación, sus ambiciones y sus temores y eso queda retratado perfectamente en el transcurso del film gracias a la labor de todos los actores participantes, como a la puesta en escena tan apropiada para la historia que se nos cuenta. El hecho de conceder humanismo a los personajes logra el efecto de que pudiéramos estar viendo una historia real ya que, por desgracia, la corrupción no es algo inventado para la gran pantalla. El protagonista está interpretado por Glenn Ford, impecable a la hora de retratar a un hombre sencillo, honesto e incorruptible. Pero es la actuación de Lee Marvin, dando vida al violento matón Vince Stone, la que sobresale por encima del resto.
Una de las obras más emblemáticas del cine negro que se ha conservado realmente bien; logrando que su visionado, a día de hoy, siga siendo fresco y ágil. Además, su historia podría haber estado ambientada perfectamente en la época actual, donde la corrupción sigue estando a la orden del día. Una joya de la historia del cine a reivindicar, especialmente en estos tiempos donde reina el efectismo simplista de las sobredosis de efectos especiales sin ton ni son y guiones simplificados a la mínima expresión.
nosoyuncritico.com/criticas/ano/sunday-classics-2/2014/05/los-sobornados-el-buen-policia/