Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with horacio
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Críticas favoritas elegidas por horacio
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de horacio:
10

Voto de horacio:
10
6.5
67,684
Ciencia ficción. Fantástico. Drama
En un mundo futuro, los seres humanos conviven con sofisticados robots llamados Mecas. Los sentimientos son lo único que diferencia a los hombres de las máquinas. Pero, cuando a un robot-niño llamado David se le programa para amar, los hombres no están preparados para las consecuencias, y David se encontrará solo en un extraño y peligroso mundo. (FILMAFFINITY)
26 de mayo de 2008
26 de mayo de 2008
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dividida en partes muy precisas, la historia se desenvuelve desde el íntimo, susurrado melodrama a otra intimidad y otro susurro, muy distinto, con una carga sentimental aún mayor.
Pero en medio, un estallido de tortuosa aventura llena de vigor e imaginación.
No sé lo que hubiera hecho Kubrick, que arrastró durante muchos años este proyecto mil y una veces reajustado el guión original, pero me gusta mucho cómo lo resuelve Spielberg, siempre fiel al tema principal de muchas de sus películas: abandono de niños o tremenda búsqueda del encuentro clave entre padres e hijos.
Emociona, divierte y vuelve a emocionar, todo con un modo de contar trepidante, a la manera del gran cine de aventuras creado por este director tan ecléctico y tan apasionado como apasionante.
El niño Osment es un prodigio, pero todos los demás están formidables. La fotografía y la música, de talentos fieles a Spielberg, dan, una vez más, una muestra de sensibilidad y seducción incomparables.
Pero en medio, un estallido de tortuosa aventura llena de vigor e imaginación.
No sé lo que hubiera hecho Kubrick, que arrastró durante muchos años este proyecto mil y una veces reajustado el guión original, pero me gusta mucho cómo lo resuelve Spielberg, siempre fiel al tema principal de muchas de sus películas: abandono de niños o tremenda búsqueda del encuentro clave entre padres e hijos.
Emociona, divierte y vuelve a emocionar, todo con un modo de contar trepidante, a la manera del gran cine de aventuras creado por este director tan ecléctico y tan apasionado como apasionante.
El niño Osment es un prodigio, pero todos los demás están formidables. La fotografía y la música, de talentos fieles a Spielberg, dan, una vez más, una muestra de sensibilidad y seducción incomparables.