Desde que el magnífico clásico protagonizado por (de aquella sobre todo) el gran Arnold 'Schwarzenegger fuera estrenado con gran éxito, la saga "Predator" no ha conocido hasta ahora una secuela realmente digna de la original. Y aclaro, sigue sin conocerla en mi opinión. Pero sí es cierto que tras una más o menos aceptable segunda entrega que fue desterrada debido al escaso éxito obtenido, y dos malas películas que pretendían formar una nueva franquicia con el Alien y el Depredador juntos, ésta última entrega declarada secuela oficial de "Depredador" es fácilmente la entrega más digna del personaje desde la legendaria primera entrega.

El argumento es interesante desde cierto punto: los mejores depredadores humanos (cada uno en su estilo: desde militar a yakuza, por ejemplo) son depositados en el coto de caza de los depredadores alienígenas, fuera del planeta Tierra, y puestos a afrontar escollos uno tras otro, con el único fin de que sean cazados.
Recuerda mucho a la entrega de Schwarzenegger (y se agradecen muchísimo los guiños a la primera película: la genial reproducción de la banda sonora, el momento en el cual el yakuza se prepara para luchar contra un depredador...) y es muy fiel al concepto original.
El desarrollo es entretenido y pese a que en un principio no te interesa, la acción llega pronto y las escenas vibrantes logran emocionar gracias a la banda sonora y a la acertada cámara.

No hay nada importante que reprocharle a la cinta: es una funcional entrega de ciencia ficción que satisfacerá (al menos un pequeño mínimo) a los fans de la saga y divertirá a quién se atreva a verla.
Lo malo es que la ausencia de sorpresa mata bastante al espíritu de la criatura, pues una de las cosas que más gracia (o sea, tensión) daba era que no sabías ni dónde estaba, ni cómo iba a atacar, ni qué instrumentos iba a usar. Aquí, salvo mostrar a nuevos depredadores, se muestra mucho más de lo mismo.
Y otra cosa que limita aún más al espectador es el hecho de que deduzca que nunca se llegará al gran nivel de la primera, o al menos a un nivel notable.

Aún así, la cinta cumple tanto como para coronarla como la mejor secuela del alienígena hasta ahora.