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Voto de M_Pelegri:
8
Drama. Romance En la bonita casa familiar, al final del verano, Aurora va a celebrar su 70 cumpleaños, rodeada de sus cuatro hijos, que han venido especialmente para la ocasión. Está Jean-Pierre, el mayor, que ha adoptado el papel de jefe de familia desde la muerte del padre; Juliette, que espera su primer hijo a los 40 años y que todavía sueña con ser escritora; Margaux, la artista radical de la familia, y Mathieu, de 30 años, que vive angustiado por seducir a la bella Sarah.  [+]
6 de septiembre de 2020
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una extensa familia de cuatro hermanos celebra el 70 aniversario de la madre viuda desde hace varios años. Jean-Pierre es el hermano mayor con un buen trabajo, casado y con una hija. Julliete, profesora de secundaria, se acerca a los cuarenta con la intención de tener un hijo y ser escritora. Margaux quiere ser artista a través de la fotografía poco convencional y, finalmente, Mathieu que trabaja de oficinista en un empresa se encuentra un poco abrumado por varias manías y se mantiene siempre en un segundo plano a la sombra de su hermano mayor.

Desde la primera escena queda perfectamente insinuado que la relación del hijo mayor con la madre va más allá y que Jean-Pierre ha asumido el papel de cabeza de familia con firmeza y determinación a partir de la ausencia del padre. Conoce y sabe tratar a sus hermanos ayudando y animándolos cuando hace falta. Todo parece estar en un perfecto equilibrio en un grupo familiar que a pesar de la distancia sigue manteniendo las fechas señaladas como encuentros de comunión. El reencuentro de nuestro protagonista con su pasado de juventud, al que renunció para asumir la carga familiar, será el punto de inflexión de un melodrama contundente.

La película logra en unos escasos e intensos noventa minutos mostrarnos unos personajes poliédricos con unas relaciones singulares y complejas que deben afrontar una tragedia desde un vitalismo con sentido a la vez que se inicia un camino para superar el dolor con una actitud de loable dignidad. La diversidad de caminos que toman en función de la situación vital de cada personaje huye de cualquier aleccionamiento unívoco envolviéndolo todo con una atmósfera nostálgica que evita de forma acertada el rencor innecesario para abocarnos a una esperanza sanadora.

Personalmente me ha gustado mucho el mensaje central cuestionando de forma abrumadora la visión simplista de que la vida consiste en perseguir un sueño a pesar de las dificultades cuando de lo que se trata es de vivirla y ya esté, sin obsesiones ni cadenas insoportables.

A todo esto se le debe añadir una solvencia extrema del grupo actoral destacando de una forma contundente el protagonista Jean-Paul Rouve por su capacidad de transmitir perfectamente unas emociones encubiertas dentro de un personaje complejo redondeando todo un melodrama evocador y sin edulcorantes farragosos.
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M_Pelegri
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