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Voto de Prometheus27:
7
Voto de Prometheus27:
7
2022 

Ryan Murphy (Creador), Brad Falchuk (Creador) ...
5.0
981
Serie de TV. Terror. Fantástico
Miniserie de TV (2022). Undécima temporada. 10 episodios. Ambientada en el Nueva York de los años 80 y centrada en una serie de asesinatos a la comunidad gay y la aparición de un nuevo y letal virus. (FILMAFFINITY)
29 de diciembre de 2022
29 de diciembre de 2022
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Voy a meter la primera referencia desde el propio título, con aquel libro de Susan Sontag que materializaba los temores del enfermo y los convertía en narrativas de la conciencia, la ahora muy angustiosa cárcel del cuerpo caduco. La serie hace algo parecido, usando de forma muy obvia todo lo que simboliza muerte, desaparición y marginación, para crear un relato morboso pero sin la profundidad que Murphy ha trabajado, por ejemplo, en su reciente 'Dahmer' (De hecho, ya están saltando de rabia los que gritan eso de que el colectivo LGTB no puede permitirse tener este tipo de productos en su línea de contenido).
Al ser una temporada de American Horror Story se entiende la obviedad de su metáfora como una licencia necesaria de su propio género, igual que fue digerida en temporadas anteriores donde el mensaje político resultaba, por obvio, facilón (pienso en 'Cult'). En este caso, con 'New York City' asistimos a algo más sobrio, sin sitio para el humor, donde una atmósfera de tragedia se respira desde los primeros compases. Es por eso que, aunque la metáfora sea obvia, se hace palpable tanto en el ritmo narrativo como en el sufrimiento de sus personajes, que condensan sendas preocupaciones hasta el colapso.
La dirección de actores es bastante solvente, con personajes interesantes que hacen que no solo te importe el misterio que se está desarrollando, sino los pequeños dramas que los asolan y los distancian de ese final idílico que desde el principio se nos presenta como imposible. Por ello, debo decir que el trabajo de Joe Mantello (que aquí parece que recoge su papel de 'The Normal Heart') es sensacional: ese veterano del Vietnam que ahora es periodista incendiario y acosado por los poderes estatales. También destaco a Zachary Quinto, que compone a un carismático empresario con gustos un tanto exagerados, y a Sandra Bernhard, una improvisada tiradora de cartas que, con sus ambiguas miradas, te acaba sugiriendo que puede que sea algo más que una simple mensajera. De todas formas, todo el reparto está muy eficaz.
Ahora bien, seamos sinceros: esta temporada no gustará a todo el mundo, sobre todo por distanciarse del terror más clásico que ha tratado la serie. Por otro lado, está muy centrada en el ambiente gay del Nueva York de los 80, y lo explícito de su atmósfera puede suscitar que los fans más conservadores de la serie no den su brazo a torcer. Sin embargo, a los que se queden les espera una especie de mezcla entre 'A la caza' (con referencia incluida) y 'It's a sin', que engancha por el impacto de sus imágenes y la sustancia que hay detrás de sus metáforas, por obvias que sean.
Al ser una temporada de American Horror Story se entiende la obviedad de su metáfora como una licencia necesaria de su propio género, igual que fue digerida en temporadas anteriores donde el mensaje político resultaba, por obvio, facilón (pienso en 'Cult'). En este caso, con 'New York City' asistimos a algo más sobrio, sin sitio para el humor, donde una atmósfera de tragedia se respira desde los primeros compases. Es por eso que, aunque la metáfora sea obvia, se hace palpable tanto en el ritmo narrativo como en el sufrimiento de sus personajes, que condensan sendas preocupaciones hasta el colapso.
La dirección de actores es bastante solvente, con personajes interesantes que hacen que no solo te importe el misterio que se está desarrollando, sino los pequeños dramas que los asolan y los distancian de ese final idílico que desde el principio se nos presenta como imposible. Por ello, debo decir que el trabajo de Joe Mantello (que aquí parece que recoge su papel de 'The Normal Heart') es sensacional: ese veterano del Vietnam que ahora es periodista incendiario y acosado por los poderes estatales. También destaco a Zachary Quinto, que compone a un carismático empresario con gustos un tanto exagerados, y a Sandra Bernhard, una improvisada tiradora de cartas que, con sus ambiguas miradas, te acaba sugiriendo que puede que sea algo más que una simple mensajera. De todas formas, todo el reparto está muy eficaz.
Ahora bien, seamos sinceros: esta temporada no gustará a todo el mundo, sobre todo por distanciarse del terror más clásico que ha tratado la serie. Por otro lado, está muy centrada en el ambiente gay del Nueva York de los 80, y lo explícito de su atmósfera puede suscitar que los fans más conservadores de la serie no den su brazo a torcer. Sin embargo, a los que se queden les espera una especie de mezcla entre 'A la caza' (con referencia incluida) y 'It's a sin', que engancha por el impacto de sus imágenes y la sustancia que hay detrás de sus metáforas, por obvias que sean.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El sicario gay que la mafia de Nueva York tenía para lidiar con los locales de ambiente es un puntazo. Ojalá Murphy incidiera más en esas relaciones, que por lo visto fueron muy importantes para que Friedkin dirigiera 'A la caza'.