Chica rubia busca novio por Taiwan, lo malo es que se encuentra con un pequeño personaje malillo que le obliga a hacer una misión poco deseable.

Y ahora vamos al punto importante de la película, el chinito le mete unas pataditas en el estómago y el CBH4 fluye por sus fluidos como si de un pan convertido en bolo alimenticio se tratase, y justo en este momento viene el "no se como llamarlo" del director, la muchacha levita, flipa, se pega de hostias y un largo etc.

Pero el punto álgido de ésta película viene cuando entra al hospital con una "`pequeña" arma en la mano derecha y por eso pasa desapercibida, está claro, algo normal cuando vas a pedir una recetilla de pastillas a tu médico de cabecera.

Hasta el gran Morgan Hombrelibre se quedó anonadado con Lucy, una muchacha que al llegar a la universidad nos dio la nueva dimensión, la nueva forma de ver la vida (sin antes mencionar su arte pilotando un coche por las calles de París).

Y comentemos lo de la Universidad, curiosidades como que el policía aguante un disparo de un bazoka o sangre poco por un disparo en el cuello, pero bueno, no vamos a meternos en eso, vamos a examinar el momento en el que el material viscoso negro hace acto de presencia y Lucy resume toda la vida en un PenDrive (última generación, unos cuantos tera de capacidad)
también pasando por la escena en el que la dos Lucy se encuentran y protagonizan la escena más larga de la película al intentar tocarse los dedos.

¿Resumido? Yo creo que sí.