Fui ilusionado al cine a ver esta peli, había tenido una gran promoción y mi inclinación por el terror apocalíptico hizo el resto. El film está ambientado en Nueva York y durante gran parte de él se nos muestra el día a día del protagonista en una ciudad desierta manteniendo "conversaciones" con una perra (algo ya visto en "Naúfrago") y tratando de sobrevivir ante una nutrida manada de criaturas vampíricas infectadas por un virus (elemento esencial de "28 días después").

El planteamiento no nos sorprende, vale, me conformaba con que estuviese bien rodado y fuese entretenido. Lo que me decepcionó realmente fue la sosez con la que avanza la película y el absurdo giro religioso que adquiere al final. Salí de sala esperando algo que no me habían dado...originalidad. Tampoco me gustaron los bichos vampíricos, hay que tener cuidado al mezclar el terror con los efectos digitales.
Eso sí, Will Smith tiene una actuación destacable en ese desafío que supone monopolizar el tiempo de la peli y apenas compartir escena.