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Voto de LUNERA:
8
Voto de LUNERA:
8
6.0
40,924
Thriller
Madrid, principios del siglo XXI. Un día, el inspector de policía Santos Trinidad, volviendo a casa muy borracho, se ve involucrado en un triple asesinato. Pero hay un testigo que consigue escapar y que podría incriminarlo. Santos emprende una investigación destinada a localizar y a eliminar al testigo. Mientras tanto, la juez Chacón, encargada de la investigación del triple crimen, avanza meticulosamente en la búsqueda del asesino ... [+]
24 de septiembre de 2011
24 de septiembre de 2011
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
"No habrá paz para los malvados" es cine español de muchos quilates. Es una mezcla explosiva de cine negro y de thriller made-in-Spain en el que el binomio Urbizu-Coronado se proyectan en la gran pantalla elevados a la enésima potencia.
Los ingredientes para conseguir una de las mejoras ondas expansivas cinematográficas del año son en mi opinión: un argumento potente, una dirección muy sobria y una interpretación magistral.
- El argumento, pese a girar en torno a la archiconocida historia de un policía brillante venido a menos que se mete en un buen lío, tiene la virtud de condensar dos historia paralelas que el espectador sabe que se encontrarán en algún momento: la del policía (José Coronado) y la de la juez (Helena Miquel), que va a su acecho. Historias que destilan aires de 11-M a medida que se van retorciendo y que el espectador tratará de desactivar hasta el último segundo.
- La dirección casi impecable, conducida por la mano maestra de un Enrique Urbizu que no hace concesiones y que nos susurra al oído con la cámara. La trama, sin ser trepidante, se sigue con gran atención hasta el final. Y es que Enrique sabe tensar el ambiente sin dar explicaciones, de eso se encarga su cámara. Lo peor son algunos tramos de la Cara-B de la película (la de la juez), excesivamente lentos.
- La interpretación es otro de los diamantes en bruto. José Coronado está inconmensurable, genial, creíble y totalmente mimetizado en el papel de Santos Trinidad (es bueno hasta el nombre) con un montón de guiños con "ñ" de España, e incluso algún exceso (demasiado deshumanizado quizá ¿?). Sea como fuere, la pantalla palpita con la presencia de Coronado, en mi opinión su mejor interpretación hasta la fecha. Por contra Helena Miquel, en su papel de juez, no llega. Quizá la sombra de Coronado se le hace demasiado alargada.
Resumiendo, muy buena película para degustar en paz con o sin malvados, amén.
Los ingredientes para conseguir una de las mejoras ondas expansivas cinematográficas del año son en mi opinión: un argumento potente, una dirección muy sobria y una interpretación magistral.
- El argumento, pese a girar en torno a la archiconocida historia de un policía brillante venido a menos que se mete en un buen lío, tiene la virtud de condensar dos historia paralelas que el espectador sabe que se encontrarán en algún momento: la del policía (José Coronado) y la de la juez (Helena Miquel), que va a su acecho. Historias que destilan aires de 11-M a medida que se van retorciendo y que el espectador tratará de desactivar hasta el último segundo.
- La dirección casi impecable, conducida por la mano maestra de un Enrique Urbizu que no hace concesiones y que nos susurra al oído con la cámara. La trama, sin ser trepidante, se sigue con gran atención hasta el final. Y es que Enrique sabe tensar el ambiente sin dar explicaciones, de eso se encarga su cámara. Lo peor son algunos tramos de la Cara-B de la película (la de la juez), excesivamente lentos.
- La interpretación es otro de los diamantes en bruto. José Coronado está inconmensurable, genial, creíble y totalmente mimetizado en el papel de Santos Trinidad (es bueno hasta el nombre) con un montón de guiños con "ñ" de España, e incluso algún exceso (demasiado deshumanizado quizá ¿?). Sea como fuere, la pantalla palpita con la presencia de Coronado, en mi opinión su mejor interpretación hasta la fecha. Por contra Helena Miquel, en su papel de juez, no llega. Quizá la sombra de Coronado se le hace demasiado alargada.
Resumiendo, muy buena película para degustar en paz con o sin malvados, amén.