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Voto de aka IDIOT:
8

Voto de aka IDIOT:
8
7.4
60,275
Thriller. Drama
El misterioso Nikolai es el chófer de una poderosa familia de la mafia rusa en Londres, un clan liderado por el veterano y frío Semyon y por su hijo Kirill, un tipo inestable muy cercano a Nikolai. Un día en el restaurante de Semyon se presenta Anna, una comadrona de hospital muy afectada por la muerte en el parto de una adolescente rusa. Anna ha decidido buscar a la familia de la chica sirviéndose del diario que ésta dejó escrito en ruso. (FILMAFFINITY) [+]
21 de octubre de 2007
21 de octubre de 2007
13 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me lo habían dicho, que Cronenberg es un genio, que has de ver ésta o ésta otra. Y yo poco caso había hecho, excesivamente barroco y surrealista decían unos, cine con el recurso barato de la sangre y la violencia, era lo que sus críticos se limitaban a argumentar y muy poco me parecía a mi. Pero algo cambió con Una Historia de Violencia, Cronenberg huía de la ciencia ficción más fantástica hacia un cine comercial hiperrealista, giro que se confirma con Promesas del Este y algo extraño ocurría que llamó profundamente mi atención, algo tenía que tener el director canadiense si, tras haber realizado un cambio tan contundente en su obra, seguía manteniendo atentos a sus antiguos seguidores y aglutinaba a otros muchos por primera vez delante de su cine. Algo tenía el trailer de Promesas del Este que vi desde mi butaca cuando esperaba con ansia el inicio de Death Proof y ese algo me empujó a intentar adentrarme en su obra, me entraron ganas de disfrutar con los rusos repartiendo cera y sabía que encontraría algo más que una simple crítica o una angustiosa peli de aventuras.
Y parece que no me equivoqué, porque si algo aparta a su nueva cinta de la majestuosidad cinematográfica de otras obras similares en temática es su inconsistencia en la parte de la historia referida a Anna Ivanovna y su flojete desarrollo final. Pero, aún así, hay muchas cosas que la acercan a la perfección y que mantienen el interés del espectador durante las dos horas de metraje, demasiados pilares para que el complejo edificio construído en torno al frío Nikolai se venga abajo. Su impactante comienzo, sin tapujos, crudeza necesaria para hacer saber al espectador que no se va a andar con chiquitas, la naturaleza humana es despreciable y se nos va a mostrar desde el principio, un sablazo a nuestras conciencias. Varios minutos después ya tenemos a todos los personajes en escena, una presentación rápida, eficaz y casi perfecta, ya en ese momento creemos averiguar que la parte de Naomi Watts sólo merecerá la pena por verla a ella, tan guapa como siempre, interesante actriz e interesante personaje, desaprovechadas ambas facetas, lástima.
*(sigue en el spoiler desvelando lo justo de la trama, no mucho)
Y parece que no me equivoqué, porque si algo aparta a su nueva cinta de la majestuosidad cinematográfica de otras obras similares en temática es su inconsistencia en la parte de la historia referida a Anna Ivanovna y su flojete desarrollo final. Pero, aún así, hay muchas cosas que la acercan a la perfección y que mantienen el interés del espectador durante las dos horas de metraje, demasiados pilares para que el complejo edificio construído en torno al frío Nikolai se venga abajo. Su impactante comienzo, sin tapujos, crudeza necesaria para hacer saber al espectador que no se va a andar con chiquitas, la naturaleza humana es despreciable y se nos va a mostrar desde el principio, un sablazo a nuestras conciencias. Varios minutos después ya tenemos a todos los personajes en escena, una presentación rápida, eficaz y casi perfecta, ya en ese momento creemos averiguar que la parte de Naomi Watts sólo merecerá la pena por verla a ella, tan guapa como siempre, interesante actriz e interesante personaje, desaprovechadas ambas facetas, lástima.
*(sigue en el spoiler desvelando lo justo de la trama, no mucho)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película sigue y el espectador continúa fascinado ante una de las obras mejor logradas del año. Se diseccionan ante nuestros ojos los dedos de un hombre congelado, pero se disecciona algo más importante, todas las miserias del ser humano desfilan en nuestra mente mientras se nos plantea una cinta descarnada sobre el crimen organizado y sus formas de subsistencia en la actualidad. Londres, ciudad descarnada ya de por sí, de putas y borrachos, nos dicen, ejerce de anfitriona ideal para una mafia rusa que nada sabe de humanidad, nada sabe de que son caricaturas de nosotros mismos, caricaturas de gente que se pisa, besos de traición y codazos por crecer. Y todo crece en la película con el desarrollo de la actuación de Viggo Mortensen, esta vez sí, interesante actor, interesante personaje, aprovechadísimo, maravilloso.
Llega entonces el momento álgido de la película, el contrapicado al que hacía mención otro usuario, y la ya famosa escena de la sauna. Cumbre de un cine violento y directo, cumbre de una obra grande incluso entre las de su género pero que a partir de ese momento decae en una serie de pequeñas anécdotas de guión, se pierde en la búsqueda de un final rebuscado, otra vuelta de tuerca más, pero ésta peor. Aunque, como ya he escuchado más de una vez, eso a Cronenberg no le importa, lo que importa es el tono, un significado de diez por encima de un significante más que notable. Y después median unos cuantos minutos donde se cierran tramas más o menos chapuceramente y se da un desenlace como podía ser cualquier otro (de hecho, mucho favor le haría a la película un final a lo Hollywoodland), pero si al director parece que no le importa, nosotros tampoco le vamos a importunar con pequeñeces, ¿no?
Completan el montaje unos secundarios de lujo (Mueller-Stahl haciendo de don y transmitiendo credibilidad, Vincent Cassel aportando un histrionismo necesario), una fotografía muy buena y una música discretilla, pero vamos, que de eso no sé, para leer críticas de gente que sepa de cine no lean la mía, un poco más arriba tendrán la del tal Grandine, Servadac o Macarrones (por ejemplo) que sin duda le sacarán más punta que un servidor, que se limita a decir lo que ve y siente.
Llega entonces el momento álgido de la película, el contrapicado al que hacía mención otro usuario, y la ya famosa escena de la sauna. Cumbre de un cine violento y directo, cumbre de una obra grande incluso entre las de su género pero que a partir de ese momento decae en una serie de pequeñas anécdotas de guión, se pierde en la búsqueda de un final rebuscado, otra vuelta de tuerca más, pero ésta peor. Aunque, como ya he escuchado más de una vez, eso a Cronenberg no le importa, lo que importa es el tono, un significado de diez por encima de un significante más que notable. Y después median unos cuantos minutos donde se cierran tramas más o menos chapuceramente y se da un desenlace como podía ser cualquier otro (de hecho, mucho favor le haría a la película un final a lo Hollywoodland), pero si al director parece que no le importa, nosotros tampoco le vamos a importunar con pequeñeces, ¿no?
Completan el montaje unos secundarios de lujo (Mueller-Stahl haciendo de don y transmitiendo credibilidad, Vincent Cassel aportando un histrionismo necesario), una fotografía muy buena y una música discretilla, pero vamos, que de eso no sé, para leer críticas de gente que sepa de cine no lean la mía, un poco más arriba tendrán la del tal Grandine, Servadac o Macarrones (por ejemplo) que sin duda le sacarán más punta que un servidor, que se limita a decir lo que ve y siente.