Como thriller, es aburridísimo e insulso, como película de terror, nula, como drama polémico sobre la iglesia, pues lo único interesante que tiene es la denuncia a la hipocresía de la institución, como historia de amor, estúpida y tonta.
La película no desarrolla personajes, ni crea una intriga interesante, de paso su estética es videoclipera, al igual que la forma de encarar muchas de sus escenas, que en si parecen puro relleno, a la historia solo le interesa dar su mensaje de que Dios está en todas partes, el resto es paja, la protagonista le importa un carajo, es solo un estereotipo de una joven de la generación X, punto, no tiene más profundidad que esa, el cura tampoco, otro que duda de su fe, bastante parecido al de El Exorcista, el resto solo están para hacer bulto y darle tono eclesiástico, sobre todo por todo el atractivo estético que da la liturgia católica.
Hubiera sido interesante una aproximación más no sé si certera pero si más profunda sobre los estigmas.