Me fastidiaba tanto que todo el mundo hablara bien de esta película que en el momento de su estreno me negué a verla, no soportaba tantos elogios a la misma, pasados ya dos años me decidí a verla.
Destacar que no es la octava maravilla no mucho menos, es una buena película, donde funciona mucho mejor la historia de amor, que la historia policial.
El lema de la película debería ser, una mirada revela muchas cosas.
En si es un thriller casi minimalista, ya que en ningún momento se plantean grandes conjeturas sobre el asesinato, si no sobre el paradero del asesino.
Los diálogos son realmente desiguales, por un lado hay varias escenas donde utilizan un lenguaje coloquial, y por otros usan un lenguaje innecesariamente rebuscado que desentona con lo que esta contando.
Tal vez dura más de la cuenta con unos minutos menos hubiera ganado.
Interesante la idea de justicia, que al final todos podemos llegar a ser victimarios.
Bien metido el tema politico, no quiero adelantar nada, pero realmente en esa época sucedía lo que se cuenta en el film.
Excelentes actuaciones, buena fotografía, y se agradece que el director salga del costumbrismo y se (arriesgue) si así se le puede llamar a una historia que no deja de ser un thriller comercial con dos actores sumamente exitosos en Argentina.
Repito la historia de amor tambien minimalista pero mucho más intensa y emotiva y por ende lograda que la parte policial.