Francamente muy entretenida película española, que está, visualmente, muy bien filmada, con una preciosa fotografía, buena banda sonora y excelentes interpretaciones. Incluso el guión está trabajado, aunque no es redondo, pues algunos gags son facilones y de humor incluso grueso, pero la unión entre cine de acción, drama e intriga y suspense creo que funciona.
Sí es verdad que podría haber sido más sólida y creíble, pero creo que es honesta y ofrece bastante al público más exigente. No era fácil casar todos sus elementos y creo que al final deja un buen sabor de boca, aunque evidemente podría haberse mejorado, pero tal y como queda es mucho más que aceptable.
Eduardo Blanco está soberbio y Álex García creo que cumple perfectamente su papel, siendo en todo momento creíble.
En mi opinión se trata de un buen trabajo, que dignifica al cine español al tomar un camino arriesgado e incluso ingrato (a tenor de las tibias críticas que he leído sobre la película), pero personal y de algún modo original, o casi.
A mí me ha convencido y le doy mérito al primer trabajo tras las cámaras en un largometraje a su director Álex Pina, a quien auguro un buen porvenir en el mundo del cine.