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Voto de Antonio Morales:
7
Cine negro. Drama. Thriller El ambicioso editor de un periódico ve su éxito amenazado con el regreso de su ex mujer, a la que abandonó veinte años atrás. Tras matarla involuntariamente, se encuentra con que sus mejores periodistas se ocupan de investigar el caso. (FILMAFFINITY)
21 de marzo de 2016
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sensacionalista, es la traducción del título original “Scandal Sheet” del poco conocido y menos valorado Phil Karlson, un cineasta especializado en la serie B, que tiene un puñado de títulos inolvidables y casi desconocidos. Basada en un relato del gran cineasta Samuel Fuller, “The Dark Page”, extraído de la experiencia de Fuller como reportero. Pero el autor se sintió decepcionado por la adaptación que, en su opinión, vaciaba de contenido, el auténtico fin del relato que consistía en denunciar y desenmascarar, los métodos deleznables de la prensa amarilla. Y tenía mucha razón, porque aunque queda patente la bajeza profesional para conseguir vender más ejemplares, la película se decanta más por las premisas y ambientes del cine negro. De esta forma el film se convierte en una trama criminal, desviándose del objetivo primordial para lo que había escrito Fuller su novela.

Esa conducta de los “amarillistas” no apunta solo a la invención de noticias o a su falseamiento, y a su manera tendenciosa de exponerlas, sino también a la manipulación política o sentimental de sus ingenuos lectores. Mark Chapman (Broderick Crawford) es uno de esos periodistas. Desde su nombramiento como director del “New York Express”, un periódico en declive económico al que Chapman, ha conseguido reflotar alcanzando cifras altas en ventas. Resultados que satisfacen a todos salvo dos excepciones: una socia que considera que el diario ha dejado de ser honesto, y una redactora, Julie Alison (la bella Donna Reed), a quien le repele los métodos del director y el aplauso incondicional de los que le rodean.

El otro protagonista es Steve McCleary (John Derek), un joven entusiasta de los métodos de Champman que idolatra a su director, y a pesar de ello buen amigo de Julie. Pero Chapman guarda un pasado oscuro y un presente que le agobia y que su cachorro Steve se esfuerza inconscientemente en descubrir en contra de la voluntad de su mentor. El film va abandonando esa imagen de periodismo carroñero para transformarse en una investigación criminal protagonizado por periodistas. Phil Karlson confiere a las imágenes cierto aire de documento presentándonos a ese viejo periodista alcohólico Charlie Barnes (Henry O´Neill), que representa el periodismo honesto y la conciencia del relato. El cineasta recrea ambientes con gran habilidad, gracias a encuadres que reflejan brusquedad, encuadres crispados que suscitan tensión. Mediante sus movimientos de cámara indaga en los rostros de los protagonistas que transmiten lo que no cuentan. Un film escueto y conciso de un cineasta con oficio, que no se pierde en divagaciones con un ritmo narrativo intenso y locuaz.
Antonio Morales
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