Me ha encantado esta película. Primero porque hace que dudes de quién es el secuestrador de las chicas todo el rato. Unas veces piensas que es el sospechoso más evidente, otras quieres creer que no...Pero después este aspecto deja de ser prioritario. Lo interesante empieza a ser la conexión entre la atípica pareja protagonista, que, al principio parece que no pueden ser más iguales, pero luego te vas dando cuenta de que algo falla.
Te pones en el papel de la chica. Estás ahogándote con esa familia que te vigila constantemente por un acto atroz que cometiste en el pasado. Esa familia te oprime. De repente llega alguien a tu vida y parece que le va a dar sentido a ésta, porque te entiende, empatiza con tu dolor porque en el fondo piensas que compartís ese mismo trauma, pero igual es solo lo que tú quieres pensar.
No voy a contar mucho más ya que la película es muy intrigante y hay que ver todos los matices de esa relación que plasman a la perfección sus dos protagonistas,muy buenos actores ambos.
Me gustó mucho el final. No me lo esperaba. Película sobresaliente.