"The Straight Story" es una película increíble, un clásico para la historia. Su mensaje es profundo e invita a la reflexión a distintos niveles. Muchas películas bebieron de ella después... algunas más que dignas, como "Into the wild" o "Nebraska". Claro que ninguna logró superarla.

Pero para mi, lo mejor sin duda de esta cinta es el momento de la mujer y el ciervo en la carretera, incluida la escena que la acompaña con Alvin rodeado de estatuas. Justo ahí David Lynch abre un paréntesis y parece dirigirse a la industria para decirles; "Aquí estoy, rodando un clásico, con vuestras reglas. Ya he demostrado sobradamente que puedo hacerlo, no me cuesta ningún esfuerzo, cualquiera podría hacerlo. Pero os muestro mi verdadera naturaleza, infinitamente más difícil de rodar y de entender, para que nunca olvidéis quien os enseñó esta lección."

Esta película se rodó en medio de "Lost Highway" y "Mulholland Drive". David Lynch solo dirigió este proyecto para sacarse el rabo delante del mundo del cine.