Básicamente la historia trata de un inspector del barrio Whitechapel en la vieja Inglaterra justo en el año de 1888, (época conocida por el reinado de victoria, mujer agria y rural que atrajo la industrialización a Inglaterra) que investiga de forma poco ortodoxa al muy conocido asesino serial “Jack el destripador” quien según se cuenta mató a al menos cinco “mujeres desafortunadas” y la película nos muestra paso a paso como el asesino sedujo a sus víctimas y las llevo a lo que fue una muerte rápida, desgarradora y violenta.
Para los poco conocedores de este célebre autor criminal Jack el destripador jamás fue encontrado, sus víctimas eran prostitutas atraídas por uvas, frutos que en aquella época era muy difícil de conseguir y que solo alguien de mucho poder, riqueza y alcurnia podía conseguir, las llevaba en carruaje alcoholizándolas durante el trayecto a un callejón oscuro y una vez ahí les cortaba la garganta de izquierda a derecha de forma limpia. Su trabajo empezaba realmente al momento en que las acuchillaba y les robaba un órgano en específico, para después despojarlas de su pelvis. Una vez hecho esto les limpiaba la ropa y las llevaba a otra calle, donde eran encontradas por ciudadanos sin resto de sangre a su alrededor.
La película nos trata de mostrar que este asesino desconocido era doctor de la realeza que trataba de limpiar el desastre que había cometido el príncipe al casarse con una prostituta por la iglesia católica teniendo de testigos a las mujeres que este hombre aparto de la vida.
Los misterios que rondad en torno a esta obra cinematográfica son muchos y la mayoría suenan muy razonables, con teorías conspiratorias, de alguna enfermedad mental o el deseo y la forma de un hombre de satisfacer sus inapropiados y muy extraños apetitos sexuales. Al final son solo eso, teorías, y realmente solo existe una persona que sabe porque se cometieron tales actos de crueldad, persona conocida como Jack el destripador.