Incalificable “película” es la que han perpetrado el director y el guionista de este soporífero tostón. Por lo visto y mal oído, se han empeñado en sacar de la nada un film y han conseguido exactamente lo que se proponía, NADA.
Resulta que un auto-robot llega a la tierra y es recogido por una adolescente aficionada a los motores, y se enfrenta a la invasión alienígena sólita y con la manos vacías. Con este esperpéntico guión arranca una película mala de solemnidad, es este tipo de cine el que hunde la cinematografía en los abismos más negros de la incultura.

La cinta es realmente insoportable y requiere un verdadero esfuerzo para llegar hasta el final. Ya no sigo pues no vale la pena cansar al amable lector de esta crítica.
Pero como se trata de hacer justicia, también hay que alabar los buenos efectos especiales y la fotografía. Por esta razón le doy un 2.
Resumiendo: Insoportable, si tienen insomnio es perfecta.

PUNTUACIÓN: 7
Porque es muy entretenida e intenta alejarse de las agridulces películas de Michael Bay.
PROS: si alguien merecía un largometraje propio ese es Bumblebee. La historia es ágil y consistente. Diferente a las ya vistas de los bots y... sigue en la zona spoiler.
CONTRAS: los mismos que las otras cinco, demasiada influencia e interacción de los humanos. ¿a quién le interesa la vida de la protagonista? Cae en demasiados clichés en ese aspecto.
PARA QUIÉN: fans incondicionales de los Transformers.
RESUMEN: en la zona spoiler.

Travis Knight fue el director de la estupenda película de Animación “Kubo y las dos cuerdas mágicas” (2016).
En 2018 vuelve a sorprender con “Bumblebee” la hermana pequeña de Transformers con la que llega a convertirse la de mayor éxito de la saga.
Con una sencilla fórmula de robot transformable que se relaciona y entabla amistad con una joven humana llega al corazón del espectador.
Siguiendo la línea de las cintas de los 80 y con una orientación de aventura familiar nos atrae con su soberbia banda sonora en la que disfrutaremos con Duran Duran “Save a prayer”, Steve Winwood “Higher love”, A-Ha “Take on me”, Tears for fears “Everybody wants to rule the world” y no podía faltar Hailee Steinfield “Back to life” que figura en el reparto como actriz principal.
Obviando la actuación del actor John Cena, clasificado en películas de acción más extrema por su condición de luchador profesional de la WWE, el peso de la película recae en los jóvenes Hailee Steinfeld y Jorge Lendeborg Jr.
“Bumblebee” logra enganchar por el feeling que desprenden el “Autobot” y Charlie (Hailee Steinfeld), una joven inteligente con nociones de mecánica que pronto entabla amistad y arregla al dañado Transformer cuando adopta su forma de Chevrolet Camaro.
Bumblebee se refugia en el garaje de Charlie huyendo de los malvados Decepticons, sus enemigos que invadieron su planeta Cybertron.
Charlie es feliz con la compañía de Bumblebee ya que se encuentra marginada y traumatizada en su entorno familiar por la muerte de su padre.
Su amistad con su compañero de clase Memo (Jorge Lendeborg), el cual está enamorado de ella será un buen baluarte y ayuda para proteger a Bumblebee de la lucha con sus enemigos.
Una historia que entretiene, emociona y nos trae gratos recuerdos de películas tan íntimas como Cortocircuito, E.T. o más recientemente como Wall-E o Big-Hero.

Así es como se hace una buena película de Transformers.
Bumblebee es una precuela que relata los hechos que este Autobot vivió años antes de que conociera Sam. De modo que el filme nos sitúa en 1987, cuando nuestro Transformer llega a la Tierra y conoce a Charlie, una chica que cree en un principio que se trata de un coche común y corriente. Así comienza la historia de una tierna y bonita amistad entre la humana y el robot proveniente del espacio. Charlie está a punto de cumplir 18 años y está triste por la muerte de su padre a causa de un infarto.
El visionado es entretenido en todo momento. Los personajes humanos brillan y aportan. Las interpretaciones me han gustado. Sobre todo la de Hailee Steinfeld, que nos ofrece una protagonista guapa y madura que tiene un corazón tan grande como el de su nuevo amigo.
Por fin me encuentro con una producción de Transformers que se puede ver del tirón. Y es que la duración no llega a las 2 horas de metraje.
La acción es ligera y entretenida. Se nota que Michael Bay no ha sido el director en esta ocasión.

Hace un par de años, alguien decidió que era momento de deshacerse de Mr. Bayhem (que convirtió la Sagra cybertroniana en un marasmo de culos femeninos, humor chusco CGI ininteligible y militarismo fuera de control) y contactó con el creador de KUBO AND THE TWO STRINGS.

¿El resultado? Sólido, competente, respetuoso. Aunque es una lástima que todo lo hecho por Bay haya dejado cierto daño en el material - comparativamente, el film de Knight parece... "pequeño" -- duración nada extendida, número de personajes y droides reducido -- un paso atrás para bien, la verdad. Y sí - ya sabemos todos que la trama del film que nos ocupa juega a ser THE IRON GIANT, caray -- pero siempre es mejor apostar por un film con corazoncito (claramente ambliniano) que embarullarse en un montó de destrucción masturbatoria.

¿Es un gran film? Hellno. Incluso peca en demasía de nostalgia eighties. Pero es contenido, sencillo, respeta el material que adapta y lo trata con cariño.

Algo que, partiendo de que se basa en algo surgido de unos juguetes ochenteros, no es poco.