Bumblebee
5.8
8,435
Ciencia ficción. Acción. Aventuras
Tratando de escapar, en el año 1987, Bumblebee encuentra refugio en un depósito de chatarra en una pequeña ciudad en la costa Californiana. Charlie (Hailee Steinfeld), a punto de cumplir 18 años y tratando de encontrar su lugar en el mundo, descubre a Bumblebee, dañado durante una batalla y descompuesto. Cuando Charlie lo revive, aprende rápidamente que éste no es un VolksWagen amarillo normal. (FILMAFFINITY)
10 de enero de 2019
10 de enero de 2019
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esto es lo que llevaba pidiendo a gritos esta franquicia desde hace años, y el que Michael Bay ya no este tras las cámaras es algo que le ha venido genial a la película. Aquí ya al menos tenemos personajes y una trama coherente y desarrollada, nada de meter solo a modelos como protagonistas para enseñar cuerpo y de inundar la pantalla de explosiones pirotécnicas sin parar o de realizar una narración inconexa o llenar la pantalla de caos narrativo y visual. No Bumblebee es completamente distinto a todo lo visto anteriormente dentro del universo Transformers, se podría calificar como un ET moderno, con unos personajes adorables y a los cuales se les termina cogiendo aprecio y que además tienen desarrollo, si, lo habéis leído bien, no es que se os haya metido algo en los ojos, no, repito, los personajes tienen desarrollo, si, que si, que eso tiene cabida dentro de esta saga aunque hasta ahora haya parecido algo inaudito debido a Michael Bay. Pues eso, y es que además eso no impide para que disfrutemos llegado el momento de buenas escenas de acción muy bien elaboradas dónde en todo momento se ve perfectamente lo que esta ocurriendo en pantalla.
En definitiva, espero que las siguientes películas de Transformers sigan este camino, por que aquí se ha visto claramente con esta película que ya era hora de arriesgar con algo diferente o por el contrario dejar morir de agotamiento la franquicia. Y la jugada ha salido redonda. Se podría calificar como la mejor película de Transformers junto a la primera de la saga, una película a años luz de las decarentes y cada vez peores últimas entregas de la misma. Por todo ello mi nota final es de un 8 sobre 10
En definitiva, espero que las siguientes películas de Transformers sigan este camino, por que aquí se ha visto claramente con esta película que ya era hora de arriesgar con algo diferente o por el contrario dejar morir de agotamiento la franquicia. Y la jugada ha salido redonda. Se podría calificar como la mejor película de Transformers junto a la primera de la saga, una película a años luz de las decarentes y cada vez peores últimas entregas de la misma. Por todo ello mi nota final es de un 8 sobre 10
13 de enero de 2019
13 de enero de 2019
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Empiezo esta crítica recalcando que no soy un detractor de la saga de Michael Bay. Todo lo contrario. Aunque sus anteriores películas, tras la notable primera entrega, hayan descendido progresivamente su calidad (la cuarta y la quinta de manera alarmante), he disfrutado en todas ellas con el caos sin sentido que sólo el bueno de Bay es capaz de plasmar en pantalla.
Pero como no hay que confundir el tocino con la velocidad, tras acabar de ver esta precuela/spin-off con nuevo director, no puedo salir más encantado del cine. Y es que para un fan del cine ochentero (mi película infantil de referencia es ET), esta entrega cinematográfica es una joya que encima, con un cambio a un tono mucho más ingenuo y familiar, despierta una saga decadente. Y es que donde antes había épica y espectacularidad sin sustancia ni fundamento, ahora hay alma y corazón. Lo que provoca que al fin los personajes importan, incluido el robótico protagonista. Donde antes encontrábamos múltiples personajes sin desarrollar que sólo servían para ponerlos en medio de la acción, aquí tenemos a sólo dos protagonistas, cada uno con su trasfondo emocional y personal. Donde antes los guiones eran cada vez más absurdos, aquí se plasma un guión tópico y sencillo pero efectivo y coherente. Y por ello, la parafernalia está al servicio de la historia y no al revés. Donde antes había múltiples batallas y mucha destrucción, aquí la estupenda acción se dosifica y transcurre a menor escala, lo que permite que uno entre en la película y no provoque en el espectador medio el estado de aturdimiento de las últimas películas de la saga. La sencillez también se traduce en el diseño de los robots, menos recargados y más fieles, encajando como un guante con el tono de la cinta.
A todo lo anterior, le sumas una ambientación nostálgica ochentera (tan de moda últimamente, pero siendo subjetivo no me cansa), buenas interpretaciones y una correcta dosis de sensibilidad emocional con escenas de acción claras, se obtiene como resultado un producto que da un lavado de cara a una saga que parecía agotada. Por mí, ojalá sigan por este rumbo.
Pero como no hay que confundir el tocino con la velocidad, tras acabar de ver esta precuela/spin-off con nuevo director, no puedo salir más encantado del cine. Y es que para un fan del cine ochentero (mi película infantil de referencia es ET), esta entrega cinematográfica es una joya que encima, con un cambio a un tono mucho más ingenuo y familiar, despierta una saga decadente. Y es que donde antes había épica y espectacularidad sin sustancia ni fundamento, ahora hay alma y corazón. Lo que provoca que al fin los personajes importan, incluido el robótico protagonista. Donde antes encontrábamos múltiples personajes sin desarrollar que sólo servían para ponerlos en medio de la acción, aquí tenemos a sólo dos protagonistas, cada uno con su trasfondo emocional y personal. Donde antes los guiones eran cada vez más absurdos, aquí se plasma un guión tópico y sencillo pero efectivo y coherente. Y por ello, la parafernalia está al servicio de la historia y no al revés. Donde antes había múltiples batallas y mucha destrucción, aquí la estupenda acción se dosifica y transcurre a menor escala, lo que permite que uno entre en la película y no provoque en el espectador medio el estado de aturdimiento de las últimas películas de la saga. La sencillez también se traduce en el diseño de los robots, menos recargados y más fieles, encajando como un guante con el tono de la cinta.
A todo lo anterior, le sumas una ambientación nostálgica ochentera (tan de moda últimamente, pero siendo subjetivo no me cansa), buenas interpretaciones y una correcta dosis de sensibilidad emocional con escenas de acción claras, se obtiene como resultado un producto que da un lavado de cara a una saga que parecía agotada. Por mí, ojalá sigan por este rumbo.
10 de febrero de 2019
10 de febrero de 2019
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia nos sitúa en el año 1987, donde Bumblebee encuentra refugio en un depósito de chatarra en una pequeña ciudad en la costa Californiana. Charlie (Hailee Steinfeld), a punto de cumplir 18 años y tratando de encontrar su lugar en el mundo, descubre a Bumblebee, dañado durante una batalla y descompuesto. Cuando Charlie lo revive, aprende rápidamente que éste no es un VolksWagen amarillo normal.
“Bumblebee” es la mejor entrega de “Transformers”, no solo porque la película se basa en uno de los personajes más queridos de la saga después de Optimus Prime, sino por todo lo que la cinta representa y muestra en su hora y cincuenta de duración.
La historia no es 100% original, ya que podemos notar ciertas temáticas y hasta escenas con referencias de “E.T.”, “El Gigante de Hierro”, “Gigantes de Acero”, entre otras. El humano que conoce al alien y que, a su vez, comienzan una historia de amistad que será más fuerte que todo lo demás. En eso podemos resumir la trama de “Bumblebee”.
Hailee Steinfeld logra un grandioso papel, no sólo interpretando a una típica adolescente de 18 años sino que su punto más fuerte es la relación que ella tiene con el Transformer, que está muy bien contada y con un gran desarrollo de por medio. Los demás personajes no tienen demasiada profundización, pero tampoco se busca eso en el film, para acompañar a la protagonista funcionan bastante bien. En cuanto al papel de John Cena, no es nada del otro mundo, pero podemos observar que es un personaje que dentro de todo le queda bien.
No tenemos tanta carga de peleas en esta cinta como sí vimos con las anteriores de “Transformers”, pero las que están presentes son magníficas y espectaculares. Los efectos especiales logran ser un punto muy positivo junto también a la banda sonora, que es de lo mejor de la película por cómo está manejada gracias al humor presente en el film.
En resumen, “Bumblebee” es lo más destacable de la saga de “Transformers”, con una bella historia entre humano y máquina que combinados con la música ochentosa y los geniales efectos especiales, los espectadores recibimos un muy buen regalo de Navidad.
www.conpochoclos.com
“Bumblebee” es la mejor entrega de “Transformers”, no solo porque la película se basa en uno de los personajes más queridos de la saga después de Optimus Prime, sino por todo lo que la cinta representa y muestra en su hora y cincuenta de duración.
La historia no es 100% original, ya que podemos notar ciertas temáticas y hasta escenas con referencias de “E.T.”, “El Gigante de Hierro”, “Gigantes de Acero”, entre otras. El humano que conoce al alien y que, a su vez, comienzan una historia de amistad que será más fuerte que todo lo demás. En eso podemos resumir la trama de “Bumblebee”.
Hailee Steinfeld logra un grandioso papel, no sólo interpretando a una típica adolescente de 18 años sino que su punto más fuerte es la relación que ella tiene con el Transformer, que está muy bien contada y con un gran desarrollo de por medio. Los demás personajes no tienen demasiada profundización, pero tampoco se busca eso en el film, para acompañar a la protagonista funcionan bastante bien. En cuanto al papel de John Cena, no es nada del otro mundo, pero podemos observar que es un personaje que dentro de todo le queda bien.
No tenemos tanta carga de peleas en esta cinta como sí vimos con las anteriores de “Transformers”, pero las que están presentes son magníficas y espectaculares. Los efectos especiales logran ser un punto muy positivo junto también a la banda sonora, que es de lo mejor de la película por cómo está manejada gracias al humor presente en el film.
En resumen, “Bumblebee” es lo más destacable de la saga de “Transformers”, con una bella historia entre humano y máquina que combinados con la música ochentosa y los geniales efectos especiales, los espectadores recibimos un muy buen regalo de Navidad.
www.conpochoclos.com
3 de marzo de 2019
3 de marzo de 2019
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con plena seguridad les puedo decir que ha surgido, fácilmente, la mejor cinta de “Transformers” hasta la fecha.
Contemplando a los responsables de tan admirable producción, jamás podría imaginarse el deslumbrante y humano resultado final. Bay, odiado y amado en partes iguales, regresa, pero se limita a ejecutar su labor de productor, lo que denota un buen e importante primer paso. Un acto de redención el de la guionista Christina Hodson, culpable de bochornosos guiones como el de “Unforgettable” de Denise Di Novi o “Shut In” de Farren Blackburn. El director, Travis Knight, es una historia totalmente diferente; nominado hasta en dos ocasiones por La Academia a Mejor Largometraje Animado por las proezas en stop-motion “Kubo and the Two Strings” y “The Boxtrolls.” La cantante Hailee Steinfeld, la protagonista, tiene una carrera como actriz cundida de victorias, con una nominación al Oscar por su prácticamente perfecta actuación como Mattie Ross en “True Grit” de los hermanos Coen y una al Globo de Oro por su singular Nadine en el que hasta el momento es— teniendo pendiente la tan anticipada “Eighth Grade” de Bo Burnham —mi filme coming of age favorito. Así que estos son los heterogéneos ingredientes de una película que sorprende no solo por su metamorfosis tonal en relación con sus antecesoras, sino por el corazón, vigor y sencillez con que la cinta pinta su historia.
“Bumblebee” es una nostálgica mini-aventura de insospechado poder narrativo, centrándose en constantes que el cine no se cansa de analizar y, porque no, usar como la amistad, la adolescencia y la transformación con un indudable aroma a los 80, tiempo del que el filme saca el mayor provecho. Situarla en algún lugar entre el más fantástico John Carpenter, “Stripes,” The Smiths y A-ha es la época perfecta para deshacerse de cualquier perifollo dispensable, llevarlo a lo esencial y mantenerse ahí, solo Charlie y un Volkswagen Beetle amarillo de 1967 en una carrera de supervivencia; cero Bayhem.
El filme se toma su tiempo para establecer bien los lazos y presentar el arco dramático de nuestra heroína, afligida por el súbito fallecimiento de su padre, por quien vive rodeada de antiguas reliquias y abatimientos juveniles; de este modo, termina por dar con un pequeño y destartalado auto amarillo lleno de abejorros, un auto que se convierte en su confidente, en su mejor amigo. Hemos escuchado esta historia un millar de veces, pero aceptémoslo, no todos pueden resistirse a una candorosa feel-good movie, siempre, independiente del tiempo o situación, este disfrutable sub-genero contara con seguidores en parte por lo fácil que resulta sino identificarse, entenderse con los personajes. Además, debido a las pirotécnicas costumbres a los que el Sr. Bay nos tenía acostumbrados, resultaba excitante imaginar tal tipo de historia protagonizada por Bumblebee, en los 80. El resultado final no pudo ser mejor. Charlie recibe un tratamiento cuidado, desvelando sus heridas e intentado sanarlas con tanta honestidad que los momentos más dramáticos resultan dolorosamente punzantes.
Bumblebee también recibe un trasfondo narrativo digno: él y los de su especie están siendo cazados por una pareja de Decepticons, coyuntura que permite finamente destapar las enormes y mejor manejadas secuencias de acción. Dentro de los primeros cuarenta y cinco minutos de metraje se encuentran las secuencias más divertidas y emocionales, compatibles y tiernas de toda la cinta, un extenso periodo en donde Charlie encuentra, conoce y se encariña de la ingenua creatura. La segunda mitad del metraje es espectáculo puro y duro, armonizado por John Cena, Jorge Lendeborg Jr. y sus medidos pero valiosos disparos cómicos en medio de los gigantescos combates. En últimas, Knight cumple su cometido enamorando y rompiéndole el corazón a la audiencia, conociendo de antemano que, posiblemente, el coming-of-age no va a volver a tocar a la puerta de la franquicia.
Los set-pieces, en contraposición con los de sus antecesoras, al igual que el filme mismo, son mucho más contenidos e íntimos, no tan bombásticos ni ruidosos en parte por un realismo hermosamente renderizado por unos sensibles efectos digitales que, aun sin ser apreciados en pantallas IMAX, le brindan a los combates un carácter humanizante. Hay una rica falta de predictibilidad que amenaza con eliminar a los personajes centrales apenas a mitad de relato mediante imágenes crudas y un poco duras de soportar para los más pequeños, excluyendo el asesinato de un puñado de seres humanos que quedan reducidos a un gracioso plasma.
Técnica y artísticamente hablando, la película esta excelentemente realizada, la cámara se mueve con gracejo y se encomienda, como nunca se había visto en la saga, a las escenas de desarrollo, capturando el sentimiento y tono y lanzándolos de cara al espectador; es aplaudible que cada escenas por individual obtenga un tratamiento preciso que justifica su lugar en el metraje. Las referencias a los 80 son jugosas e incontables tanto física como espiritualmente, pues cada cuadro intenta desenvolver la vida de la protagonista dentro del icónico vestir de la época, la liberación femenina, la importancia de la música, convulsión política, descubrimientos cientificos y los diferentes fenómenos que de fondo componen la historia.
“Bumblebee” de Travis Knight ha dado vida y esperanza a una franquicia que tenía el agua en los hombros por medio de la destellante y siempre acertada actuación de Steinfeld, el corazón de un guion que se cimenta en la amistad y el perdón, y el control emocional y narrativo que Travis siempre imprime en sus obras. Sin esperarlo, la franquicia “Transformers” empieza a resucitar de las cenizas, y aunque la escena post-créditos insinúa un peligroso regreso formalizado por las nuevas medidas de Paramount Pictures, es mejor regocijarnos ahora en la candidez y sencillez de un filme cargado de subyacente inteligencia.
Contemplando a los responsables de tan admirable producción, jamás podría imaginarse el deslumbrante y humano resultado final. Bay, odiado y amado en partes iguales, regresa, pero se limita a ejecutar su labor de productor, lo que denota un buen e importante primer paso. Un acto de redención el de la guionista Christina Hodson, culpable de bochornosos guiones como el de “Unforgettable” de Denise Di Novi o “Shut In” de Farren Blackburn. El director, Travis Knight, es una historia totalmente diferente; nominado hasta en dos ocasiones por La Academia a Mejor Largometraje Animado por las proezas en stop-motion “Kubo and the Two Strings” y “The Boxtrolls.” La cantante Hailee Steinfeld, la protagonista, tiene una carrera como actriz cundida de victorias, con una nominación al Oscar por su prácticamente perfecta actuación como Mattie Ross en “True Grit” de los hermanos Coen y una al Globo de Oro por su singular Nadine en el que hasta el momento es— teniendo pendiente la tan anticipada “Eighth Grade” de Bo Burnham —mi filme coming of age favorito. Así que estos son los heterogéneos ingredientes de una película que sorprende no solo por su metamorfosis tonal en relación con sus antecesoras, sino por el corazón, vigor y sencillez con que la cinta pinta su historia.
“Bumblebee” es una nostálgica mini-aventura de insospechado poder narrativo, centrándose en constantes que el cine no se cansa de analizar y, porque no, usar como la amistad, la adolescencia y la transformación con un indudable aroma a los 80, tiempo del que el filme saca el mayor provecho. Situarla en algún lugar entre el más fantástico John Carpenter, “Stripes,” The Smiths y A-ha es la época perfecta para deshacerse de cualquier perifollo dispensable, llevarlo a lo esencial y mantenerse ahí, solo Charlie y un Volkswagen Beetle amarillo de 1967 en una carrera de supervivencia; cero Bayhem.
El filme se toma su tiempo para establecer bien los lazos y presentar el arco dramático de nuestra heroína, afligida por el súbito fallecimiento de su padre, por quien vive rodeada de antiguas reliquias y abatimientos juveniles; de este modo, termina por dar con un pequeño y destartalado auto amarillo lleno de abejorros, un auto que se convierte en su confidente, en su mejor amigo. Hemos escuchado esta historia un millar de veces, pero aceptémoslo, no todos pueden resistirse a una candorosa feel-good movie, siempre, independiente del tiempo o situación, este disfrutable sub-genero contara con seguidores en parte por lo fácil que resulta sino identificarse, entenderse con los personajes. Además, debido a las pirotécnicas costumbres a los que el Sr. Bay nos tenía acostumbrados, resultaba excitante imaginar tal tipo de historia protagonizada por Bumblebee, en los 80. El resultado final no pudo ser mejor. Charlie recibe un tratamiento cuidado, desvelando sus heridas e intentado sanarlas con tanta honestidad que los momentos más dramáticos resultan dolorosamente punzantes.
Bumblebee también recibe un trasfondo narrativo digno: él y los de su especie están siendo cazados por una pareja de Decepticons, coyuntura que permite finamente destapar las enormes y mejor manejadas secuencias de acción. Dentro de los primeros cuarenta y cinco minutos de metraje se encuentran las secuencias más divertidas y emocionales, compatibles y tiernas de toda la cinta, un extenso periodo en donde Charlie encuentra, conoce y se encariña de la ingenua creatura. La segunda mitad del metraje es espectáculo puro y duro, armonizado por John Cena, Jorge Lendeborg Jr. y sus medidos pero valiosos disparos cómicos en medio de los gigantescos combates. En últimas, Knight cumple su cometido enamorando y rompiéndole el corazón a la audiencia, conociendo de antemano que, posiblemente, el coming-of-age no va a volver a tocar a la puerta de la franquicia.
Los set-pieces, en contraposición con los de sus antecesoras, al igual que el filme mismo, son mucho más contenidos e íntimos, no tan bombásticos ni ruidosos en parte por un realismo hermosamente renderizado por unos sensibles efectos digitales que, aun sin ser apreciados en pantallas IMAX, le brindan a los combates un carácter humanizante. Hay una rica falta de predictibilidad que amenaza con eliminar a los personajes centrales apenas a mitad de relato mediante imágenes crudas y un poco duras de soportar para los más pequeños, excluyendo el asesinato de un puñado de seres humanos que quedan reducidos a un gracioso plasma.
Técnica y artísticamente hablando, la película esta excelentemente realizada, la cámara se mueve con gracejo y se encomienda, como nunca se había visto en la saga, a las escenas de desarrollo, capturando el sentimiento y tono y lanzándolos de cara al espectador; es aplaudible que cada escenas por individual obtenga un tratamiento preciso que justifica su lugar en el metraje. Las referencias a los 80 son jugosas e incontables tanto física como espiritualmente, pues cada cuadro intenta desenvolver la vida de la protagonista dentro del icónico vestir de la época, la liberación femenina, la importancia de la música, convulsión política, descubrimientos cientificos y los diferentes fenómenos que de fondo componen la historia.
“Bumblebee” de Travis Knight ha dado vida y esperanza a una franquicia que tenía el agua en los hombros por medio de la destellante y siempre acertada actuación de Steinfeld, el corazón de un guion que se cimenta en la amistad y el perdón, y el control emocional y narrativo que Travis siempre imprime en sus obras. Sin esperarlo, la franquicia “Transformers” empieza a resucitar de las cenizas, y aunque la escena post-créditos insinúa un peligroso regreso formalizado por las nuevas medidas de Paramount Pictures, es mejor regocijarnos ahora en la candidez y sencillez de un filme cargado de subyacente inteligencia.
18 de agosto de 2019
18 de agosto de 2019
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando una saga de películas es explotada y lleva muchas entregas a sus espaldas, como el caso de ''Transformers'', se hacen repetitivas, son más de lo mismo y el nivel suele ser decadente con cada nueva incorporación. Con esta franquicia en particular debo decir que nunca he sido fan acérrimo; las veía, me entretenían y poco más, pero sí es cierto que con las últimas ya notaba una sensación de fatiga y agotamiento bastante fuerte.
Parece que alguien se ha dado cuenta de esto, que ya tocaba parar o intentar ofrecer algo nuevo. No sé si llamarlo nuevo, no deja de ser muy similar, pero lo que sí han conseguido es crear una película mucho mejor construida y desarrollada, quedándose cerca de la primera y superando a casi todas las que hemos visto. Pese a ello no inventa nada nuevo, sigue la misma estela, pero se nota que está mejor cuidada.
La historia es bastante previsible, las cosas como son. Es un desarrollo de personajes que hemos visto muchas veces en el cine, con varios tópicos. Arranca con un prólogo en Cybertron realmente chulo, un lugar que estábamos deseando ver en esplendor desde siempre. Luego la acción se traslada a la Tierra, pero cuenta con una historia detrás. Previsible, sí, pero la tiene. Casi todas las anteriores no la tenían, ya que solo eran efectos especiales y destrucción en su totalidad.
Los personajes son simples, sencillos. Me ha gustado la trama que le han querido dar a la protagonista, Hailee Steinfeld, ya que se nota que estamos viendo una película y no un desfile de supermodelos que no tenían nada más que ofrecer aparte de su físico. Si has seguido la saga entenderás por donde voy. Aquí no hay nada de eso y me ha parecido un acierto. A nivel interpretativo es pasable a secas, nada destacable. Cuenta con un John Cena que está de paso y poco más. Bastante olvidables en general.
Destacar también un apartado digital y técnico bastante potente. Bien es cierto que en esto último la franquicia siempre supo tirar la casa por la ventana y ofrecer con cada nueva secuela aun más, pero no quita mérito al buen trabajo desempeñado aquí.
En resumen ''Bumblebee'' es una película que funciona a modo de spin-off, todo ocurre antes que la primera entrega, y eso le hace ganar puntos. Plasma la historia del famoso Autobot y lo hace con solvencia. La recomendaría si buscáis un pasatiempo o una forma de apagar el cerebro durante un rato. Hay que saber a lo que se viene. No sé si catalogarla como la mejor hasta la fecha, puede que lo sea, pero sí supera a casi todas.
Lo mejor: Es entretenida, la historia principal y algunos momentos chulos.
Lo peor: Es previsible.
PD: Tiene una escena en mitad de los créditos.
* Un 5 *
Parece que alguien se ha dado cuenta de esto, que ya tocaba parar o intentar ofrecer algo nuevo. No sé si llamarlo nuevo, no deja de ser muy similar, pero lo que sí han conseguido es crear una película mucho mejor construida y desarrollada, quedándose cerca de la primera y superando a casi todas las que hemos visto. Pese a ello no inventa nada nuevo, sigue la misma estela, pero se nota que está mejor cuidada.
La historia es bastante previsible, las cosas como son. Es un desarrollo de personajes que hemos visto muchas veces en el cine, con varios tópicos. Arranca con un prólogo en Cybertron realmente chulo, un lugar que estábamos deseando ver en esplendor desde siempre. Luego la acción se traslada a la Tierra, pero cuenta con una historia detrás. Previsible, sí, pero la tiene. Casi todas las anteriores no la tenían, ya que solo eran efectos especiales y destrucción en su totalidad.
Los personajes son simples, sencillos. Me ha gustado la trama que le han querido dar a la protagonista, Hailee Steinfeld, ya que se nota que estamos viendo una película y no un desfile de supermodelos que no tenían nada más que ofrecer aparte de su físico. Si has seguido la saga entenderás por donde voy. Aquí no hay nada de eso y me ha parecido un acierto. A nivel interpretativo es pasable a secas, nada destacable. Cuenta con un John Cena que está de paso y poco más. Bastante olvidables en general.
Destacar también un apartado digital y técnico bastante potente. Bien es cierto que en esto último la franquicia siempre supo tirar la casa por la ventana y ofrecer con cada nueva secuela aun más, pero no quita mérito al buen trabajo desempeñado aquí.
En resumen ''Bumblebee'' es una película que funciona a modo de spin-off, todo ocurre antes que la primera entrega, y eso le hace ganar puntos. Plasma la historia del famoso Autobot y lo hace con solvencia. La recomendaría si buscáis un pasatiempo o una forma de apagar el cerebro durante un rato. Hay que saber a lo que se viene. No sé si catalogarla como la mejor hasta la fecha, puede que lo sea, pero sí supera a casi todas.
Lo mejor: Es entretenida, la historia principal y algunos momentos chulos.
Lo peor: Es previsible.
PD: Tiene una escena en mitad de los créditos.
* Un 5 *
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película se centra en contar todo lo que no habíamos visto acerca del personaje; como pierde la voz, como llega a la Tierra, como recibe el nombre de Bumblebee, como consigue la radio con la que se comunica después o incluso como consigue el aspecto de ese Camaro amarillo tan reconocible. La escena post-créditos conecta con la primera parte, viendo a Optimus Prime junto a Bumblebee mientras el resto de Autobots llegan a la Tierra desde el espacio.
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