En estos tiempos que nos saturan con una cantidad abusiva de películas de capa y espada de temática fantástica y brujería fruto de la fiebre originada por el síndrome "El señor de los anillos", hizo que durante mucho tiempo me resignara a ver esta película. Fue un craso error por mi parte, pues la cinta tiene sus propias señas de identidad con una factura muy cuidada que hacen de que adquiera identidad propia.

La trama ya la hemos visto en otros films, pero es lo de menos, basado en un argumento de George Lucas, la película nos sitúa en un mundo fantástico dominado por una malvada bruja que busca incansablemente a un bebé que tiene el suficiente poder como para destruirla. La pequeña será protegida por todo un plantel de habitantes de ese mundo pertenecientes a diversas especies. Resulta divertido ver a Val Kilmer en este tipo de papeles, donde se resalta la figura del guerrero y héroe espadachín, pero si realmente hay un personaje de los más entrañable e inolvidable es el de Warwick Davis, que consigue la empatía del espectador des del primer minuto.

Pese a estar dirigida por Ron Howard, director de dudoso talento, a mí gusto, tenemos un trabajo muy redondo y que vale la pena de ver por la calidad que desprende antes que ver tantos Potters, Narnias, o Brújulas doradas que carecen de personalidad frente a esta gran obra. Mención especial a la increíble y maravillosa banda sonora, que nos cautivará por su extraordinaria belleza y épica. Podemos decir que esta película guarda la mísma relación que las películas que nos acosan actualmente en cada época navideña, pero ésta tiene sus propios rasgos y personalidad para destacar. Muy recomendable película familiar que nos traslada a un fantástico mundo de evasión.

Quizás demasiado fantasiosa e incomprensibles algunos datos, pero no deja de ser una excelente forma de pasar el rato y de ver a Val Kilmer en su mejor papel. Y la pequeña, Elora Dana desde luego le da el punto de dulzura que necesitaba la película.

Una de las mejores películas (por no decir la única), que recuerdo de mi infancia.
La historia es buena, los actores son buenos y hasta los efectos especiales parecen auténticos, si tenemos en cuenta el año en el que se estrenó.

Muy buena, si.

El concepto de películas de acción y aventuras de los 80 no tiene nada que ver con la de los 2000.

Esta película, a pesar de que es una adaptación a su manera de El Señor de los Anillos, como muchos han indicado, tiene su propia personalidad, que te aleja de la filosofía de la Tierra Media. Es, por supuesto, una película más infantil, pero a la vez muy entretenida para adultos, y de esas que te sube el ánimo sólo con visionar: sus trepidantes escenas de acción, su increíble banda sonora, y sobre todo el carisma de sus personajes, todos ellos interpretados más que dignamente; especialmente Val Kilmer en su papel de "Aragorn" pillo, valiente y satírico.

Es una película muy altamente recomendable por su buena dirección, montaje, fotografía, banda sonora, y argumento. Aunque este último es un resumen del Señor de los Anillos en dos horas, está bastante apañado, y es coherente.

Las relaciones entre los personajes son también muy bien llevadas en el aspecto emocional: Willow y su mujer, Martmartigan y Shorsa, etc. Y no cae en el infantilismo ridículo que las películas de acción de hoy en día nos tienen acostumbrados. Muy altamente recomendable para volver a la infancia, y para hacer pasar un buen rato a aquellos que no tuvieron la suerte de descubrirla durante su niñez.

Producida e historia de George Lucas, el cual hizo su versión particular del "Hobbit" al no conseguir los derechos de la novela de Tolkien. El film es un calco de toda la esencia del Señor de los anillos, la historia, los personajes: Willow (Frodo), la niña de la profecía (el Anillo), Madmartigan (lLegolas)... un mundo de fantasía en el que hay elementos típicos como una profecía, castillos medievales, batallas, magos, enanos, guerreros, hadas del bosque, trolls, dragones, brujas y hechiceras... un film repleto de aquella magia que inundo el cine en los 80. Un viaje lleno de aventuras en el que sin duda, lo más llamativo son los escenarios y paisajes que son una verdadera delicia. La película tiene aparte una escena calcada de la novela de Jonathan Swift "Los viajes de Gulliver" en general es un film entretenido, pero más lo fue cuando eramos críos con eso lo resumo todo, hoy en día la he visionado de nuevo y solo se queda en una película interesante, producto del recuerdo de infancia.