Prisioneros
7.6
64,686
Thriller. Drama
Keller Dover se enfrenta a la peor de las pesadillas: Anna, su hija de seis años, ha desaparecido con su amiga Joy y, a medida que pasa el tiempo, el pánico lo va dominando. Desesperado, decide ocuparse personalmente del asunto. Pero, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar para averiguar el paradero de su hija?
27 de abril de 2014
27 de abril de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con "Incendies" (2010), Villenueve ya dejó constancia de lo que era capaz. En su desembarco en los USA con un reparto de lujo y relumbrón no ha desaprovechado la oportunidad y se ha marcado mucho más que un thriller al uso, el guión de Guzikowski posee todos los elementos comunes al género, pero introduce la variable en la que nadie queremos pensar. ¿Hasta donde puede llegar "el hombre bueno", en una situación extrema y desesperada?. Cintas como "En la habitación" (Tod Field / 2001), ya planteaba el problema.
Pero ahí no queda la cosa. La fotografía es esplendida, las atmósferas magistralmente subrayadas por la siempre sutil e inquietante música de Johann Johannsson y un reparto en estado de gracia hacen que el gusto por el metraje desmesurado de este director canadiense se deguste o más bien se sufra con desasosiego e interés. A veces uno tiene necesidad de hacer una pausa para tomar algo de aire. El uso de la lluvia como elemento dramático, el trabajo de dirección de actores y el manejo de los tiempos hacen que Villenueve nos haga prisioneros de sus prisioneros y a sus 46 años se esté abriendo hueco entre los grandes.
Pero ahí no queda la cosa. La fotografía es esplendida, las atmósferas magistralmente subrayadas por la siempre sutil e inquietante música de Johann Johannsson y un reparto en estado de gracia hacen que el gusto por el metraje desmesurado de este director canadiense se deguste o más bien se sufra con desasosiego e interés. A veces uno tiene necesidad de hacer una pausa para tomar algo de aire. El uso de la lluvia como elemento dramático, el trabajo de dirección de actores y el manejo de los tiempos hacen que Villenueve nos haga prisioneros de sus prisioneros y a sus 46 años se esté abriendo hueco entre los grandes.
5 de abril de 2016
5 de abril de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El realizador canadiense Dennis Villenueve no es de los que pasan desapercibidos fácilmente. Aunque su filmografía es corta, sus largometrajes han conseguido captar la atención del espectador. En buena medida porque ha conseguido que sus películas sean protagonizadas por caras conocidas aunque sin llegar al estatus de estrellas mediáticas. Y a pesar de moverse en producciones norteamericanas ha conseguido mantener el suficiente control del producto como para imprimir su propio sello personal. Dicho de otra forma, Villenueve ha conseguido el difícil equilibrio entre cine comercial y cine personal.
El film se inicia durante la celebración del día de acción de gracias, en el que mientras dos familias se reúnen juntas, las dos pequeñas de ambas familias desaparecen. El sospechoso más inmediato es un joven retrasado (Paul Dano) que vive en una caravana y es cuidado por su anciana tía. Sin embargo el agente Loki (Jake Gillenhaal), encargado del caso y que se jacta de ser capaz de resolver todos los casos que se le asignan, no encuentra indicios de culpabilidad. Al contrario que el padre de una de las niñas (interpretado por Hugh Jackman), el cual tomará decisiones desesperadas viendo que pasa el tiempo y no hay pistas que conduzcan a su hija.
La historia podría pasar como una más de tantas con secuestro infantil, presión de los padres a la policía y algún que otro giro de guion con un ambiguo sospechoso de por medio. Y en esencia, eso es lo que podemos encontrar en esta película. Pero si nos quedamos sólo con eso, perderemos muchos aspectos que enriquecen el relato hasta elevarlo a un, hay que decirlo ya, excelente "thriller" a la altura de los elaborados por Fincher (hablo sobre todo de "Seven" o de "Zodiac". La referencia a éste último no es gratuita ya que el film de Villenueve comparte no pocas cosas con la películas citadas de Fincher. Aunque hay que matizar que el realizador no pretende copiar ni emular ningún estilo. Aunque es indudable que el film tiene un tono sombrío, desasosegante la mayor parte del metraje ya desde los primeros instantes del film, y, en general, nos ofrece una visión bastante pesimista de la humanidad. Prácticamente no deja ningún asidero ni tampoco hay nada gratuito ni dejado al azar en el film
Otro gran acierto del film es de casting y más concretamente de dirección de actores. No sólo hay caras conocidas, sino que además todos ellos nos ofrecen una excelente interpretación. Habrá quien destaque la actuación de Hugh Jackman en el papel de padre desesperado (y ciego de ira), que quizás es, dejando aparte su caracterización de Lobezno para la Marvel, una de sus mejores apariciones en los últimos años. También se puede destacar la presencia de Terence Howard que interpreta al otro padre de las niñas, con un carácter mucho más apocado que el de su amigo. Entre las mujeres de ambos podemos reconocer a Viola Davis y a Maria Bello. Los cuatro progenitores implicados reaccionan de una forma bien diferente a la situación. Desde el que decide buscarlas por su cuenta llegando a donde haga falta, hasta la que se refugia tras los tranquilizantes para sobrellevarlo o quien se muestra más pasivo ante los acontecimientos. Sin embargo, si hay alguien que destaca por encima de todos es Jake Gyllenhaal en su composición del peculiar detective encargado del caso, metódico, obsesivo (con tic incluido) y de pocas palabras, poco a poco irá juntando las piezas para intentar esclarecer la verdad.
Y es que en este film de Villenueve no hay nada gratuito y todo acaba adquiriendo sentido, aunque tendrá que ser el espectador el que termine de encajar debidamente las piezas. Se echa de menos este tipo de cine más "adulto" (en el buen sentido) en el que se obliga al espectador a pensar un poco. El realizador nos ofrece una de esas películas que dejan huella y de cuya atmósfera casi malsana cuesta unos días en desprenderse tras su visionado.
No cabe duda que estamos ante uno de los mejores "thrillers" realizados en los últimos años y ante un realizador muy personal que sabe hacer buen cine y del que esperemos que siga por este camino.
El film se inicia durante la celebración del día de acción de gracias, en el que mientras dos familias se reúnen juntas, las dos pequeñas de ambas familias desaparecen. El sospechoso más inmediato es un joven retrasado (Paul Dano) que vive en una caravana y es cuidado por su anciana tía. Sin embargo el agente Loki (Jake Gillenhaal), encargado del caso y que se jacta de ser capaz de resolver todos los casos que se le asignan, no encuentra indicios de culpabilidad. Al contrario que el padre de una de las niñas (interpretado por Hugh Jackman), el cual tomará decisiones desesperadas viendo que pasa el tiempo y no hay pistas que conduzcan a su hija.
La historia podría pasar como una más de tantas con secuestro infantil, presión de los padres a la policía y algún que otro giro de guion con un ambiguo sospechoso de por medio. Y en esencia, eso es lo que podemos encontrar en esta película. Pero si nos quedamos sólo con eso, perderemos muchos aspectos que enriquecen el relato hasta elevarlo a un, hay que decirlo ya, excelente "thriller" a la altura de los elaborados por Fincher (hablo sobre todo de "Seven" o de "Zodiac". La referencia a éste último no es gratuita ya que el film de Villenueve comparte no pocas cosas con la películas citadas de Fincher. Aunque hay que matizar que el realizador no pretende copiar ni emular ningún estilo. Aunque es indudable que el film tiene un tono sombrío, desasosegante la mayor parte del metraje ya desde los primeros instantes del film, y, en general, nos ofrece una visión bastante pesimista de la humanidad. Prácticamente no deja ningún asidero ni tampoco hay nada gratuito ni dejado al azar en el film
Otro gran acierto del film es de casting y más concretamente de dirección de actores. No sólo hay caras conocidas, sino que además todos ellos nos ofrecen una excelente interpretación. Habrá quien destaque la actuación de Hugh Jackman en el papel de padre desesperado (y ciego de ira), que quizás es, dejando aparte su caracterización de Lobezno para la Marvel, una de sus mejores apariciones en los últimos años. También se puede destacar la presencia de Terence Howard que interpreta al otro padre de las niñas, con un carácter mucho más apocado que el de su amigo. Entre las mujeres de ambos podemos reconocer a Viola Davis y a Maria Bello. Los cuatro progenitores implicados reaccionan de una forma bien diferente a la situación. Desde el que decide buscarlas por su cuenta llegando a donde haga falta, hasta la que se refugia tras los tranquilizantes para sobrellevarlo o quien se muestra más pasivo ante los acontecimientos. Sin embargo, si hay alguien que destaca por encima de todos es Jake Gyllenhaal en su composición del peculiar detective encargado del caso, metódico, obsesivo (con tic incluido) y de pocas palabras, poco a poco irá juntando las piezas para intentar esclarecer la verdad.
Y es que en este film de Villenueve no hay nada gratuito y todo acaba adquiriendo sentido, aunque tendrá que ser el espectador el que termine de encajar debidamente las piezas. Se echa de menos este tipo de cine más "adulto" (en el buen sentido) en el que se obliga al espectador a pensar un poco. El realizador nos ofrece una de esas películas que dejan huella y de cuya atmósfera casi malsana cuesta unos días en desprenderse tras su visionado.
No cabe duda que estamos ante uno de los mejores "thrillers" realizados en los últimos años y ante un realizador muy personal que sabe hacer buen cine y del que esperemos que siga por este camino.
24 de junio de 2016
24 de junio de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si hay películas cuyos personajes, perfectamente interpretados, se levantan por encima de la historia de fondo, esta es una de ellas. Más allá de la verosimilitud, prima la profundidad en el retrato psicológico de los personajes, padres, vecinos, policías, todos ellos atrapados por las circunstancias, mientras asistimos a su progresiva transformación de víctimas, en verdugos
Todo eso acompañado de pistas falsas, y requiebros que hace el guión para despistar al espectador. Acompañando la película con una fotografía que ambienta la historia en un clima otoñal de lluvias eternas y bosques de hoja caduca que casa a la perfección con el espíritu lleno de desesperanza de los padres.
Intenta dar una nueva vuelta de tuerca a un género muy recurrido en la historia del cine. Algo que consigue con un final atípico, cortando la película de repente, que es, junto a las actuaciones, lo mejor de la película.
Todo eso acompañado de pistas falsas, y requiebros que hace el guión para despistar al espectador. Acompañando la película con una fotografía que ambienta la historia en un clima otoñal de lluvias eternas y bosques de hoja caduca que casa a la perfección con el espíritu lleno de desesperanza de los padres.
Intenta dar una nueva vuelta de tuerca a un género muy recurrido en la historia del cine. Algo que consigue con un final atípico, cortando la película de repente, que es, junto a las actuaciones, lo mejor de la película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El personaje, el papelazo de Melissa Leo, que merecía el Oscar a mejor actriz secundaria, siendo la culpable, esa anciana resentida y llena de odio hacia la felicidad de otras madres... El destino final reservado al padre que en el camino se había convertido en un monstruo. Grandísimas aportaciones al género.
4 de enero de 2018
4 de enero de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Incomprensible como una de las mejores películas de 2013, no tuviera más reconocimiento. Para mí la historia, el ritmo, los actores y el ambiente creado de Villenueve es sensacional.
Destaca también y mucho la atmósfera de un pueblo insípido, gris y oscuro que poco deja ver hasta que se va deshaciendo con buena dosis de nerviosismo e incertidumbre.
Destaca también y mucho la atmósfera de un pueblo insípido, gris y oscuro que poco deja ver hasta que se va deshaciendo con buena dosis de nerviosismo e incertidumbre.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena del Gyllenhaal final conduciendo hacia el hospital es brutal, angustiosa y de lo mejor que he visto nunca. Es un golpe al corazón, de principio a fin para cualquier persona, más si cabe si eres padre.
Una gran película sin duda.
Una gran película sin duda.
3 de mayo de 2024
3 de mayo de 2024
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película impresionante e interesante, pero está plagada desesperadamente de pistas falsas, de añagazas, de trampas, de trucos traperos, de intentos de que te identifiques con un personaje para que a continuación lo odies, de escenas cortadas absurda bruscamente para a posteriori medio explicarlas o tal vez no del todo para así crear desconcierto o tensión, estupor u horror más si cabe, de, en fin, sacrificar su posible verdad, verosimilitud o narrativa honradez por el puro cuchufletero afán de lograr o perpetrar un espectáculo abracadabrante minimalista propio de un tahúr de medio pelo de Torrelodones, por supuesto, o de un prestidigitador mañoso pero cutre y al que todo el rato se le están viendo las cartas marcadas o las huellas del delito nunca mejor dicho, una obra, por lo tanto, fullera, traicionera, fraudulenta, vacía y ridícula con, para más inri, una elección de un actor, Paul Dano, de un obvio y socorrido en estos casos que tira de espaldas y no te puedes ni creer cuando lo ves o una explicación final religiosa moral o justificación psicopática trascendental completamente grotesca por simple a la par que disparatada, lamentable.
Cualquier posible ambigüedad ética o disquisición intelectual o matiz psicológico es ahogado abotargado por un show de barraca de feria en la tradición de las películas de género gore morboso asesino gringo tan estupefaciente y formulario y tan propio de una "cultura" caníbal que convierte el espanto en money money, en sensacionalismo barato lumpenproletariado pop populachero barriobajero lisérgico para saciar los instintos más básicos de todo el personal con algo de brillantina o purpurina, sea, con alguna coartada artística para que la cosa entre o salga como dios manda.
Dice una vieja la pobre a la que le robaron a su niño del alma que lleva veinte años viendo esa cinta todas las mañanas para no olvidarlo y que la va a gastar de tanto usarla, no sé yo...
Cualquier posible ambigüedad ética o disquisición intelectual o matiz psicológico es ahogado abotargado por un show de barraca de feria en la tradición de las películas de género gore morboso asesino gringo tan estupefaciente y formulario y tan propio de una "cultura" caníbal que convierte el espanto en money money, en sensacionalismo barato lumpenproletariado pop populachero barriobajero lisérgico para saciar los instintos más básicos de todo el personal con algo de brillantina o purpurina, sea, con alguna coartada artística para que la cosa entre o salga como dios manda.
Dice una vieja la pobre a la que le robaron a su niño del alma que lleva veinte años viendo esa cinta todas las mañanas para no olvidarlo y que la va a gastar de tanto usarla, no sé yo...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo del cura, si te he visto no me acuerdo, lo medio mal cuentan, lo cogen y lo dejan a su antojo, lo cortan, lo olvidan, lo recuperan y a su suerte lo abandonan o no y cuando lo tratan de explicar peor que mal, o te dan a entender, todo el rato, que lo sabe Dano, todo, y que no lo sabe, nada, y así con el mecanismo, o que Jackman es un pobre hombre, un santo varón, o un cabrón, un hijoputa sádico, hasta el infinito, del coro al caño y del caño al coro y porque me toca, tiro, o que Gyllenhaal va a salvar a Dano de la aberrante tortura recibida o no lo va a descubrir, qué más da, o que Viola lo va a liberar o tampoco, de ningún modo, falsa alarma, y cuando ya sí que sí, está a punto de llegar de una vez por todas Gyllenhaal a la boca del lobo, el teléfono en el último momento suena jajaja, puta casualidad, ni al que asó la manteca, recurso que ni a un guionista de serie de televisión española se le hubiera permitido por penoso, o cambian de tercio y es el otro puto monstruo y no o sí, lo pilla en la noche oscura, corre que te corre, escapa, y sí es él, y no tal vez, y se suicida en una escena completamente bochornosa por forzada e increíble y necesaria para que siga la joda o fiesta, y ese mismo las ha matado claramente porque hay sangre en la ropa y no las ha matado claramente porque hay sangre en la ropa, y entonces otra vez Dano aparece y es él el responsable, y no es él, ahora es Jackman que también corre que se las pela el malo, el jefe de todo esto, y no, que mira tú por dónde que es Leo nada menos, la Melissa, la más inocente, sorpresa sorpresa, y sí, Jackman tenía razón, o tampoco del todo, y no, y sí, sonajero, chupete, nana, y aparece la chica niña negra, vértigo, de entre los muertos, en un repente, porque sí, por nuestros santos cojones, sin comerlo ni beberlo, y no la blanca porque no, por lo mismo, quizás, y odian a Dios, cómo/quién no, y es por eso todo el problemo, inmensa vulgaridad, si hasta el apuntador sin necesidad de que te maten un hijo comparte el mismo jodido sentimiento, vale con encender la tele o ver una gala de los goya para odiar la creación entera y a su máximo hacedor el primero, sin niños ni na, te vuelves demonio en un nanosegundo solo con respirar un poco, más que suficiente, y oler el medio ambiente, el climático cambio del cambio por ejemplo, y Jackman es enterrado o hecho preso, de ahí el tan pertinente y acertado título, claro, y llega en el último momento Gyllenhaal y la salva a la niña blanca, paridad, in extremis, de la parca y la pena y de la quema y a él le roza la bala, silbando pasa en una resolución de bufa opereta de regional tercera, de infame película no estrenada ni en salas, vergüenza, y también a toque de pito del sereno o lo que surja nuestro héroe policía escucha los sonidos del silencio y la cosa que chifla y oye el pitido del árbitro que en el último suspiro pita el penalti de la evasión o victoria o probablemente no tanto y el otro se quede ahí encerrado para los restos, quién sabe porque seguramente corten el plano y pasen a otra cosa mariposa o quizás vuelva a sonar el teléfono para avisarle de que Dano se ha escapado y ha secuestrado ahora a los nenes adolescentes o no de ninguna manera porque la película se acaba o sí porque el otro tarado ha resucitado y está buscando más niños con Kubrick o King en el laberinto del Minotauro que... fin, this is the end, o no, el gato y el ratón, el ratón y el gato, binario, sí/no.
Si te gusta todavía jugar al escondite, magnífico deporte, o al pilla pilla, qué maravilla, o tienes nostalgia de la infancia perdida y ahora recién recuperada o nunca del todo ida, del niño de seis años que un día fuiste, de la guardería o la primaria, del bebé que hay dentro de ti pugnando por salir, vale, de acuerdo, si, por el contrario, ya pasaste desgraciadamente la varicela o la rubéola o el sarampión, algo más complicado.
Mucho yuyu y uyuyuy y poco lerele y lolailo, así vamos.
Si te gusta todavía jugar al escondite, magnífico deporte, o al pilla pilla, qué maravilla, o tienes nostalgia de la infancia perdida y ahora recién recuperada o nunca del todo ida, del niño de seis años que un día fuiste, de la guardería o la primaria, del bebé que hay dentro de ti pugnando por salir, vale, de acuerdo, si, por el contrario, ya pasaste desgraciadamente la varicela o la rubéola o el sarampión, algo más complicado.
Mucho yuyu y uyuyuy y poco lerele y lolailo, así vamos.
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