Las consecuencias del amor
2004 

7.0
4,889
Drama
Titta Di Girolamo, un hombre de cincuenta años, lleva ocho viviendo en la habitación de un hotel suizo. Ocho años sin trabajar, fumando en silencio, sentado en el vestíbulo o en el bar del hotel. Una atroz rutina, esperando eternamente a que ocurra algo. Titta observa cómo transcurre la vida sin expresar ningún sentimiento ni emoción. No tiene a nadie. Está solo. ¿Cuáles son los secretos inconfesables de Titta? (FILMAFFINITY)
17 de enero de 2015
17 de enero de 2015
2 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde luego, macho, no hace falta que lo jures, Pero, tiran más dos tetas que dos carretas, y más teniendo Magnani como apellido. Mantiene la incertidumbre sobre la vida de Titta (vaya nombrecito) aunque se pueda imaginar algo a partir de la aparición del 730. Alguien dijo: 'No es bueno que el hombre esté solo' y, cuando le buscó compañía, la cagó.
29 de diciembre de 2007
29 de diciembre de 2007
14 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Carta a Paolo Sorrentino:
Estimado Paolo: Usted no puede hacer esto. No debería, vamos. Usted no puede comenzar dibujando la mejor comedia francesa y acabar pintando la más imprecisa y absurda novela negra. No puede. No debería. No sirve deleitarnos al principio con un manejo magistral de la cámara (apabullante, pretencioso pero justificado, soberbio), y regalarnos al final cuatro planos feos de un descampado. Se ha quedado usted sin historia, es evidente (se quedó usted sin historia mientras escribía el guión), pero podría haberlo disimulado. Podría haber dosificado el impacto que promete la trama al iniciarse la película, podría. Habría podido, vamos. Nos ha ofrecido usted un aperitivo de entrantes suculentos y elaborados, y nos ha servido después un filete tieso y sin guarnición. Eso no se hace, Paolo. No, puñetas. Su película habría podido ser lo que usted hubiera querido. Cualquier cosa. Tenía pinta de ser grande. La tuvo durante los primeros treinta minutos. Lástima.
Estimado Paolo: Usted no puede hacer esto. No debería, vamos. Usted no puede comenzar dibujando la mejor comedia francesa y acabar pintando la más imprecisa y absurda novela negra. No puede. No debería. No sirve deleitarnos al principio con un manejo magistral de la cámara (apabullante, pretencioso pero justificado, soberbio), y regalarnos al final cuatro planos feos de un descampado. Se ha quedado usted sin historia, es evidente (se quedó usted sin historia mientras escribía el guión), pero podría haberlo disimulado. Podría haber dosificado el impacto que promete la trama al iniciarse la película, podría. Habría podido, vamos. Nos ha ofrecido usted un aperitivo de entrantes suculentos y elaborados, y nos ha servido después un filete tieso y sin guarnición. Eso no se hace, Paolo. No, puñetas. Su película habría podido ser lo que usted hubiera querido. Cualquier cosa. Tenía pinta de ser grande. La tuvo durante los primeros treinta minutos. Lástima.
1 de diciembre de 2018
1 de diciembre de 2018
6 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sobrevaloradísima y machirula película de Sorrentino. No logro empatizar con este pseudoperdedor acosador de camareras. Peñazo masculino para hombres que se emocionan con Aristarain, anuncios de BMW y libros de Bukowski.
Solo dos preguntas:
¿Por qué el prota no se quita las gafas para dormir?
¿Es Toni Servillo el Bruce Willis de los feos?
Solo dos preguntas:
¿Por qué el prota no se quita las gafas para dormir?
¿Es Toni Servillo el Bruce Willis de los feos?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here