Dejando de lado que todo lo que me llega sobre el conflicto de los Balcanes me interesa y lo veo, me ha gustado pero he echado en falta la naturalidad de los diálogos a los que nos tiene acostumbrados León de Aranoa. Dicho esto, tiene varias secuencias memorables (alrededor de la hora del metraje) y el mensaje es interesante, sin lugar a dudas. El estilo es algo yanki, sobre todo la relación entre los personajes y sus intrahistorias. Prefiero el Fernando español. Aún así, la recomiendo.

Me senté en mi butaca, comenzó la película y antes de que pasaran diez minutos ya no me la creía. Y fue a peor. Todo era falso, artificial, tópico y un poco infantil. Empezando por los cooperantes: los veteranos, la novata, la ejecutiva hiperactiva, acumulando clichés, con conversaciones y gracias más propias de panda de maduritos inmaduros en vacaciones de multiaventura cerca de casa con chicas guapas. Y siguiendo por el niño, metido con calzador para proporcionar un elemento dramático tierno y autóctono, y por los militares, los servios... todos cumpliendo el lugar común que les corresponde.
Los actores son buenos e intentan poner alma en sus personajes de cartón piedra, perdidos, no en el laberinto de la guerra de los Balcanes, sino en un mal guión.
Con esos elementos, y como la acción es más bien escasa, la película resulta aburrida, sin interés, sin gracia y sin drama. Le pongo un cuatro por los actores y por la canción del final (del resto de la banda sonora mejor no hablar).

Hay muchos tipos de cine, uno dirigido al público de masa, que busca la risa, esa acción y emoción que ellos identifican igual, aunque no sea lo mismo. Y después esta ese otro grupo de películas que no son tan sencillas, por la introspección, los diálogos más cuidados, los márgenes en que se mueven y las complejas emociones que provoca, películas siempre originales y propicias a la singularidad, atravesando el lugar común que les corresponde.

Un Día Perfecto no pertenece a ninguno de los dos principales grupos. Habrá que situarla en el tercero, el que menos gusta porque da un poco de... pena.

Todos los actores aceptan papeles, por muy diferentes razones. Benicio del Toro, no iba a ser una excepción. Lo que ignoro es la causa por la que se metió en este Día Perfecto, de poca meta y escaso destino.

Esta película confirma el talento de León de Aranoa para contar historias humanas que llegan al corazón. Y la facilidad que tiene este para los diálogos frescos y naturales con una pizca de humor. La historia se desarrolla en Kosovo en plena guerra de los balcanes. La historia de 4 cooperantes que intentan sacar un cadáver dentro de un pozo. Los actores consumados todos ellos están espléndidos y se muestran naturales. Quizás la película falla en algún momento que no viene al caso. Pero es igual. En terminos generales es una buena película.

Un film más que recomendable, no solo me quedé conectada por la trama sino que puedes pasar un buen rato por el toque de humor con el que te lo presenta, además nos llega de una productora Española, mediapro.