Siendo Egoyan un Armenio radicado en Toronto bastantes de los símbolos y signos de esta película se pueden relacionar con la condición del autor. Ver una ciudad desde afuera, ver comportamientos acusando la distancia del observador, como un científico en su laboratorio. Las relaciones humanas y la relación del hombre con el rito están muy presentes en ésta, una película con una banda sonora magnífica y una muy bien cuidada fotografía, que más que darnos respuestas nos llena de preguntas sobre el mundo en el que vivimos y la artificialidad de la pornografia (en el sentido amplio de la palabra).

Una buena película engaña, manipula, encanta. Y una buena película emociona, atrae, ilumina. Comienza como una historia sórdida y termina hablando de la bondad humana.
El estilo de Atom Egoyan es fascinante, no es un puzzle, tampoco un laberinto, es una bailarina que se va despojando de sus velos y termina desnuda, sin artificios, con todo lo profundo y lo trivial.
Una atmósfera malsana pero no perturbadora como la de Lynch.

Un sentido narrativo vanguardista y absorbente, un ritmo pausado y eficaz o esa pulsión psicológica que se desgrana en cada escena producen el efecto deseado de crear expectativas aunque en algún momento la intriga tiende a desvanecerse porque las tramas tardan demasiado tiempo en cobrar sentido.
Y eso resta atractivo al argumento.
Así que resulta sencillo dejarse atrapar por la embriaguez de una sofisticada selección musical, por el ambiente cálido de la sugestión, por la sutileza, también por la brusquedad y por las luces indirectas que emiten los deseos inalcanzables.
Mientras tanto las teselas acomodan su posición en el mosaico y en el aire queda la sensación de que lo fundamental y lo accesorio recitaban el mismo mensaje con palabras diferentes.

Película extraña, que requiere de tiempo para comprenderla y estar muy despierto. Y resulta curioso que es una película que se entiende mejor si se vuelve a ver. De hecho, es lo que he realizado: volver a ver los primeros diez minutos para poder entender mejor lo que ocurre. Os podéis imaginar… Por tanto, no es conveniente hablar de lo que va ocurriendo, lo mejor es verla y luego leer opiniones y críticas.

Llama la atención el burdel, con desnudos integrales y un canto a la prostitución o sexo con menores… Pero, ¡ojo!, acaba la peli.

El lugar escogido, el burdel, es un compendio de espejos por los que se sigue la historia, rocambolesca y bien hilada, que hace que, al final, cuando un se eleva y la ve en perspectiva, hace que se suba la nota de la película y diga: “oh, esto es una obra maestra”.

De todas formas, lo difícil es no tener que decirle al espectador: “aguanta en tu butaca, no te vayas, porque lo mejor es al final”. No. Lo bueno es que tengas ganas de quedarte desde el principio y en eso, por desgracia, esta película puede llegar a pecar. Pero merece mucho la pena verla.

Tenía muchísimas posibilidades de pasarse de listo con los temas que escoge, todos conocemos películas que tratando de ser profundas han metido patinazos impresionantes (en mi opinión demasiadas), pero no sentía miedo de ello mientras la veía, y eso es precisamente porque no se tropieza ni una sola vez.
Te conduce maravillosamente y une las historias de los personajes(un recurso que particularmente me encanta si está bien hecho) de una forma completamente fluida.
Aunque dadle tiempo, que ya se cae por las escaleras con Chloe (2009)

Es original, es atrevida y no necesita ponerse una sirena en la cabeza para brillar.

Estéticamente es simplemente mi película ideal y sé que mucha gente encuentra de igual manera su refugio visual en ella. La iluminación de ambiente, la decoración del burdel, la elección de vestuario, la música...
El director tiene un gusto bastante marcado en cuanto a todos estos aspectos y los aplica en todas sus películas de una manera u otra, como también el sexo y los conflictos que este mismo provoca, uno de sus tópicos más recurrentes.

Y digo tópicos por oficializarlo, porque su forma de tratar la sensualidad es muy personal. Incluir a su propia esposa en sus películas, en este caso un papel que implica este mismo tema con una adolescente, me parece un reflejo de sus fantasías y una forma algo arriesgada de darles forma. Me encanta, vuelca lo más raro de su mente en su cine y me encanta.