Liga de la Justicia
5.3
24,608
Acción. Fantástico
Motivado por la fe que había recuperado en la humanidad e inspirado por la acción altruista de Superman, Bruce Wayne recluta la ayuda de su nueva aliada, Diana Prince, para enfrentarse a un enemigo aún mayor. Juntos, Batman y Wonder Woman se mueven rápidamente para intentar encontrar y reclutar un equipo de metahumanos que combata esta nueva amenaza. El problema es que a pesar de la formación de esta liga de héroes sin precedentes ... [+]
17 de noviembre de 2017
17 de noviembre de 2017
12 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que está pasando con el universo cinematográfico de Warner/DC empieza a parecerse sospechosamente a la trama de un culebrón venezolano. Después de la justita El Hombre de Acero, el horror de Batman v Superman, el horror hortera de Escuadrón Suicida y lo que parecía ser por fin un paso hacia el buen camino en Wonder Woman, llega a nuestras pantallas Liga de la Justicia. La buena noticia es que se parece más a Wonder Woman que a las otras tres. La mala noticia es que cada fotograma es un perfecto reflejo del proceso tortuoso que ha llevado a su creación.
Liga de la Justicia fue dirigida por Zack Snyder hasta que se vio obligado a abandonar el proyecto debido a una tragedia familiar. Le pasó el testigo a Joss Whedon (Los Vengadores), que se encargó de tomar las riendas en la post-producción y de efectuar los rodajes adicionales. No es poco habitual en una cinta de estas características tener que rodar algunas secuencias a posteriori, pero en este caso los rodajes adicionales han sido más extensos y han costado mucho más dinero del que estaba previsto. Se han centrado, además, en un único objetivo: aligerar el tono solemne de Snyder y acercarlo más al que podría verse en una propuesta de Marvel Studios.
Es inevitable entonces no darse cuenta de que estamos, una vez más, ante un monstruo de Frankenstein. No ayuda que Ben Affleck se haya puesto fanegas en estos últimos meses y que Henry Cavill tuviera que acudir a los reshoots con un bigotazo que daba gusto verlo—totalmente prohibido afeitarse por motivos contractuales con Paramount, ya que lo requería para su papel en la sexta entrega de Misión Imposible— y que tuvo que ser borrado digitalmente. El cinéfilo que tenga un ojo entrenado podrá distinguir sin ningún problema lo que ha dirigido Snyder de lo de Whedon simplemente comparando la calidad de sus composiciones, pero sin necesidad de ponernos pedantes sólo hay que fijarse en la CARAZA que echa Affleck de un plano a otro o en el abominable bigote fantasma de Cavill.
Concededme que siga hablando de ese bigote durante un párrafo más. Sin entrar mucho en detalles, es prácticamente con lo primero que nos encontraremos en pantalla nada más empezar. Al pobre Superman le han hecho una escabechina en la cara de muy mala manera y los sufridos espectadores transitaremos con mucha incomodidad por el valle inquietante cada vez que haga acto de presencia. A veces parece que le hayan borrado medio labio y en otras ocasiones parece que estemos volviendo a ver a la princesa Leia de Rogue One. No obstante, hay que rendirse ante la evidencia de que el parecido más razonable se encuentra en José María Aznar cuando se afeita. Uno se pregunta si no hubiera sido mejor decisión volver a rodar todas sus escenas previas por otras ya con el mostacho puesto y dejarlo tal cual. El resultado habría sido impagable y os juro que distraería menos.
Este bigote (os juro que ya paro) es una prueba más de que Warner/DC deben ponerse las pilas de cara al futuro y preparar mejor sus proyectos desde el principio para no tener que ir mutilándolas a posteriori. No, Liga de la Justicia no es el desastre tonal de Escuadrón Suicida ni el estropicio de lo que quiera que fuera Cuatro Fantásticos. Aun así, hay que empezar a pulir aristas ya antes de que sea demasiado tarde y empiecen a palmar en taquilla. Como resultado de tantos vaivenes, la narrativa resulta atropellada y el montaje vuelve a ser un chocho mareao. Por suerte, es algo más corta de lo habitual y eso ayuda a disimular sus carencias. El cabreo ya te lo llevas después, cuando caes en todos los agujeros de guión.
Pero Liga de la Justicia hace muchas cosas bien. Entre ellas, el buen tratamiento de todos los miembros del grupo superheróico que le da nombre. Todos molan. Los que ya lo hacían de antes y los que no también. Batman y Superman tienen un merecido renacimiento después del coñazo que nos dieron en el film anterior, Wonder Woman sigue demostrando que Gal Gadot ha nacido para interpretarla, Aquaman claramente ha venido aquí A MOLAR, Flash a ser el alivio cómico cuqui y Cyborg… Cyborg sospecho que no va a ser el favorito de nadie, porque no deja de ser un MacGuffin con patas y perpetua cara de estreñimiento (que algo hemos mejorado, porque hasta hace un par de años así es como eran todos). Cada uno tiene un arco argumental que funciona y demuestran una buena química como equipo en pantalla. Sospecho que Whedon ha tenido mucho que ver en esto, no es casualidad que muchos momentos nos recuerden a las reuniones en el cuartel de Los Vengadores.
Las escenas de acción rodadas por Snyder parece que han sido lo que menos tijeretazos se ha llevado, para regocijo de algunos y desgracia de otros. El que sea fan de su estilo no se verá defraudado, pero quien no pueda con sus hostias hiperbólicas, su festival de cámaras lentas y sus planos sacados directamente de las viñetas no gozará mucho de la experiencia. Además, es posible que los efectos especiales canten aquí un poco más de lo habitual. Intuyo que esto se debe al uso de una fotografía mucho más colorida de lo que nos tenían acostumbrados, pero afortunadamente no se llega nunca al nivel de terribles cromas de Wonder Woman.
(sigo en spoiler, sin spoilers)
Liga de la Justicia fue dirigida por Zack Snyder hasta que se vio obligado a abandonar el proyecto debido a una tragedia familiar. Le pasó el testigo a Joss Whedon (Los Vengadores), que se encargó de tomar las riendas en la post-producción y de efectuar los rodajes adicionales. No es poco habitual en una cinta de estas características tener que rodar algunas secuencias a posteriori, pero en este caso los rodajes adicionales han sido más extensos y han costado mucho más dinero del que estaba previsto. Se han centrado, además, en un único objetivo: aligerar el tono solemne de Snyder y acercarlo más al que podría verse en una propuesta de Marvel Studios.
Es inevitable entonces no darse cuenta de que estamos, una vez más, ante un monstruo de Frankenstein. No ayuda que Ben Affleck se haya puesto fanegas en estos últimos meses y que Henry Cavill tuviera que acudir a los reshoots con un bigotazo que daba gusto verlo—totalmente prohibido afeitarse por motivos contractuales con Paramount, ya que lo requería para su papel en la sexta entrega de Misión Imposible— y que tuvo que ser borrado digitalmente. El cinéfilo que tenga un ojo entrenado podrá distinguir sin ningún problema lo que ha dirigido Snyder de lo de Whedon simplemente comparando la calidad de sus composiciones, pero sin necesidad de ponernos pedantes sólo hay que fijarse en la CARAZA que echa Affleck de un plano a otro o en el abominable bigote fantasma de Cavill.
Concededme que siga hablando de ese bigote durante un párrafo más. Sin entrar mucho en detalles, es prácticamente con lo primero que nos encontraremos en pantalla nada más empezar. Al pobre Superman le han hecho una escabechina en la cara de muy mala manera y los sufridos espectadores transitaremos con mucha incomodidad por el valle inquietante cada vez que haga acto de presencia. A veces parece que le hayan borrado medio labio y en otras ocasiones parece que estemos volviendo a ver a la princesa Leia de Rogue One. No obstante, hay que rendirse ante la evidencia de que el parecido más razonable se encuentra en José María Aznar cuando se afeita. Uno se pregunta si no hubiera sido mejor decisión volver a rodar todas sus escenas previas por otras ya con el mostacho puesto y dejarlo tal cual. El resultado habría sido impagable y os juro que distraería menos.
Este bigote (os juro que ya paro) es una prueba más de que Warner/DC deben ponerse las pilas de cara al futuro y preparar mejor sus proyectos desde el principio para no tener que ir mutilándolas a posteriori. No, Liga de la Justicia no es el desastre tonal de Escuadrón Suicida ni el estropicio de lo que quiera que fuera Cuatro Fantásticos. Aun así, hay que empezar a pulir aristas ya antes de que sea demasiado tarde y empiecen a palmar en taquilla. Como resultado de tantos vaivenes, la narrativa resulta atropellada y el montaje vuelve a ser un chocho mareao. Por suerte, es algo más corta de lo habitual y eso ayuda a disimular sus carencias. El cabreo ya te lo llevas después, cuando caes en todos los agujeros de guión.
Pero Liga de la Justicia hace muchas cosas bien. Entre ellas, el buen tratamiento de todos los miembros del grupo superheróico que le da nombre. Todos molan. Los que ya lo hacían de antes y los que no también. Batman y Superman tienen un merecido renacimiento después del coñazo que nos dieron en el film anterior, Wonder Woman sigue demostrando que Gal Gadot ha nacido para interpretarla, Aquaman claramente ha venido aquí A MOLAR, Flash a ser el alivio cómico cuqui y Cyborg… Cyborg sospecho que no va a ser el favorito de nadie, porque no deja de ser un MacGuffin con patas y perpetua cara de estreñimiento (que algo hemos mejorado, porque hasta hace un par de años así es como eran todos). Cada uno tiene un arco argumental que funciona y demuestran una buena química como equipo en pantalla. Sospecho que Whedon ha tenido mucho que ver en esto, no es casualidad que muchos momentos nos recuerden a las reuniones en el cuartel de Los Vengadores.
Las escenas de acción rodadas por Snyder parece que han sido lo que menos tijeretazos se ha llevado, para regocijo de algunos y desgracia de otros. El que sea fan de su estilo no se verá defraudado, pero quien no pueda con sus hostias hiperbólicas, su festival de cámaras lentas y sus planos sacados directamente de las viñetas no gozará mucho de la experiencia. Además, es posible que los efectos especiales canten aquí un poco más de lo habitual. Intuyo que esto se debe al uso de una fotografía mucho más colorida de lo que nos tenían acostumbrados, pero afortunadamente no se llega nunca al nivel de terribles cromas de Wonder Woman.
(sigo en spoiler, sin spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hablando de destrozos hechos por ordenador, el villano interpretado por Ciarán Hinds puede que sea aún más insulso que el de Thor: El Mundo Oscuro. Estéticamente a medio camino entre el Ares de Wonder Woman y el Incubus de Escuadrón Suicida. Steppenwolf nunca representa una verdadera amenaza ni infunde el mal rollo o respeto que debería. Ni siquiera acompañado de su ejército de parademonios (a efectos prácticos, masillas con alas) acojona un poco. Ahora bien, tengo muy claro que si me dan a escoger entre un monstruo CGI insulso o Jesse Eisenberg sobreactuando otra vez me quedo con lo primero de calle. El problema de este villano, y del film en general, es que da la sensación de que no sólo se ha querido rebajar el tono sino también las ambiciones. Y es una pena.
Nunca creí que Batman v Superman tuviera un problema de tono. Logan y la trilogía de El Caballero Oscuro están ahí para demostrar que se puede hacer cine de superhéroes con pretensiones sin necesidad de aburrir y taladrar al personal. Lo que necesitaban estos personajes era que alguien les insuflara vida, que pudiéramos empatizar con ellos y no parecieran unos cretinos egoístas. Lo que precisaba esa película era alguien competente a manos del guión que pudiera desarrollar como es debido todos los temas que quería tocar y que rara vez se trataban en este género. Todos estos temas quedan colgados en ésta, su secuela directa, y quien las vea seguidas se puede sentir estafado.
Seamos francos, Batman v Superman era un truño. Pero era un truño interesante. Liga de la Justicia no es un truño. Pero no es interesante. No deja poso. Dentro de unos años, todo el mundo recordará Batman v Superman como uno de los mayores desastres cinematográficos de la historia, pero la gente se olvidará de Liga de la Justicia a los pocos minutos de abandonar la sala. Y estamos hablando una cinta protagonizada por los superhéroes más conocidos —con permiso de Spider-Man— del mundo. Esto tendría que ser un melocotonazo y no lo es. Quizá tampoco fuera muy buena idea estrenarla cuando aún estamos todos flipándolo fuerte con Thor: Ragnarok.
La banda sonora de Danny Elfman pasa un poco sin pena ni gloria. Por una parte, se agradece enormemente el guiño de recuperar los temas clásicos de Batman y Superman en algunos momentos clave. Por otra, nunca le perdonaré que haya cambiado la guitarra eléctrica del de Wonder Woman por una versión orquestal que no mola ni la mitad. «Me cago en tu padre, Elfman. ¡Brasas, que eres un brasas! ¡Siempre con tus orquestas ahí de mierda! Que suena siempre igual todo lo que haces, ¡pesao! ¡Vuélvete a Oingo Boingo y deja de dar la turra ya!», le diría si me lo encontrase y mi inglés fuera más fluido.
En resumen, Liga de la Justicia consigue trasladar al emblemático grupo de superhéroes a la gran pantalla con éxito. Ahora sólo falta que les den una película que esté, de verdad, a su altura. Y sería un detalle que luego no la modificasen por completo a pocos meses del estreno. Personalmente puedo decir que tengo muchas ganas de que esto tire para adelante y de volver a ver a la Liga en el cine, pero no puedo dejar de lamentarme al observar cómo se ha simplificado la propuesta por el camino en pos de ofrecer un espectáculo mucho más palomitero pero menos interesante. ¿Entretiene? Sí, mucho. Parece ser que es lo único que se le pide.
Crítica original en: http://www.cineenserio.com/liga-de-la-justicia/
Nunca creí que Batman v Superman tuviera un problema de tono. Logan y la trilogía de El Caballero Oscuro están ahí para demostrar que se puede hacer cine de superhéroes con pretensiones sin necesidad de aburrir y taladrar al personal. Lo que necesitaban estos personajes era que alguien les insuflara vida, que pudiéramos empatizar con ellos y no parecieran unos cretinos egoístas. Lo que precisaba esa película era alguien competente a manos del guión que pudiera desarrollar como es debido todos los temas que quería tocar y que rara vez se trataban en este género. Todos estos temas quedan colgados en ésta, su secuela directa, y quien las vea seguidas se puede sentir estafado.
Seamos francos, Batman v Superman era un truño. Pero era un truño interesante. Liga de la Justicia no es un truño. Pero no es interesante. No deja poso. Dentro de unos años, todo el mundo recordará Batman v Superman como uno de los mayores desastres cinematográficos de la historia, pero la gente se olvidará de Liga de la Justicia a los pocos minutos de abandonar la sala. Y estamos hablando una cinta protagonizada por los superhéroes más conocidos —con permiso de Spider-Man— del mundo. Esto tendría que ser un melocotonazo y no lo es. Quizá tampoco fuera muy buena idea estrenarla cuando aún estamos todos flipándolo fuerte con Thor: Ragnarok.
La banda sonora de Danny Elfman pasa un poco sin pena ni gloria. Por una parte, se agradece enormemente el guiño de recuperar los temas clásicos de Batman y Superman en algunos momentos clave. Por otra, nunca le perdonaré que haya cambiado la guitarra eléctrica del de Wonder Woman por una versión orquestal que no mola ni la mitad. «Me cago en tu padre, Elfman. ¡Brasas, que eres un brasas! ¡Siempre con tus orquestas ahí de mierda! Que suena siempre igual todo lo que haces, ¡pesao! ¡Vuélvete a Oingo Boingo y deja de dar la turra ya!», le diría si me lo encontrase y mi inglés fuera más fluido.
En resumen, Liga de la Justicia consigue trasladar al emblemático grupo de superhéroes a la gran pantalla con éxito. Ahora sólo falta que les den una película que esté, de verdad, a su altura. Y sería un detalle que luego no la modificasen por completo a pocos meses del estreno. Personalmente puedo decir que tengo muchas ganas de que esto tire para adelante y de volver a ver a la Liga en el cine, pero no puedo dejar de lamentarme al observar cómo se ha simplificado la propuesta por el camino en pos de ofrecer un espectáculo mucho más palomitero pero menos interesante. ¿Entretiene? Sí, mucho. Parece ser que es lo único que se le pide.
Crítica original en: http://www.cineenserio.com/liga-de-la-justicia/
17 de noviembre de 2017
17 de noviembre de 2017
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenemos la alineación titular de los héroes de DC para jugar un partido que en general acaba siendo malo. Con dinero y buenos elementos con los que contaba esta cinta, acaban haciendo una película muy mediocre. Es como si cogieran escenas y sólo en la sala de montaje las dotaran de significado. Tiene fallos argumentales los personajes estan por debajo de su nivel en los cómics y sus homólogos de animación, el villano es un mindundi y aunque no es del todo mala, la sensación final es que se podía haber hecho mucho mejor, algo que todos esperábamos ya que parecía que habían dado en la nota con Wonder Woman.
25 de noviembre de 2017
25 de noviembre de 2017
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece que Zack Snyder ha tomado nota de algunos de los fallos de su anterior película de “DC”, y algo ha mejorado al respecto.
La liga está mejor que el amanecer, está muy claro. Ya no hay tanto tiempo muerto, dura casi 40 minutos menos, y pasan muchas más cosas. También es verdad que, con tantos personajes, la mayoría ya presentados en películas previas, ya no había excusa para marear la perdiz.
Pero a pesar de todo, Snyder sigue sin marcar bien el ritmo y metiendo algunas escenas que realmente aportan poco. En este caso creo que la que sale perdiendo es Lois Lane, que apenas hace nada relevante en sus escenas.
Vamos con los personajes. No tengo ninguna queja del “Batman” de Affleck. Sigo sin entender por qué hay tantos que le tienen tanta manía, ellos sabrán.
La mejor del equipo es “Wonder woman”. Tras su estupenda película, aquí adquiere ya bastante protagonismo, teniendo más presencia que el mismísimo Superman, que ha quedado relegado a un plano secundario a pesar de que Cavill aparezca de los primeros en el reparto. Creo que es un personaje muy interesante, no solo porque, como dice Momoa, sea un “pivón”.
De los nuevos, pues ni “fú” ni “fa”. “Cyborg” no está muy bien presentado del todo y es muy seco, “Aquaman” no me da ni frío ni calor (esperaremos su película), y “Flash” es el típico graciosillo de turno. Aunque, afortunadamente para todos, en esta película prevalece el tono oscuro, y el humor es escaso y no me molesta lo más mínimo, no como en otras de esta clase. Eso es muy de agradecer.
El enemigo tiene poca personalidad y motivación, pero da lo mismo. Está para que los héroes le den estopa y nada más.
Las secuencias de acción son correctas y les dejan momentos épicos a todos. Tienen el mismo defecto que todas las de DC. Todo es demasiado oscuro, como si quisieran ocultar el exceso de ordenador.
Como curiosidad, que al tener a Danny Elfman como músico, el tema de “Batman” es el mismo que el de las películas con Michael Keaton. Sigue siendo una música potente hoy en día.
La película me ha convencido. Quizás esperaba llevarme una nueva decepción y tenía las expectativas muy bajas. O es que objetivamente es aceptable, claro que no era muy difícil superar la mediocre “El amanecer de la justicia”. Para mí, esta vez Snyder ha cumplido, aunque me queda la clarísima sensación de que podría haber estado bastante mejor.
La liga está mejor que el amanecer, está muy claro. Ya no hay tanto tiempo muerto, dura casi 40 minutos menos, y pasan muchas más cosas. También es verdad que, con tantos personajes, la mayoría ya presentados en películas previas, ya no había excusa para marear la perdiz.
Pero a pesar de todo, Snyder sigue sin marcar bien el ritmo y metiendo algunas escenas que realmente aportan poco. En este caso creo que la que sale perdiendo es Lois Lane, que apenas hace nada relevante en sus escenas.
Vamos con los personajes. No tengo ninguna queja del “Batman” de Affleck. Sigo sin entender por qué hay tantos que le tienen tanta manía, ellos sabrán.
La mejor del equipo es “Wonder woman”. Tras su estupenda película, aquí adquiere ya bastante protagonismo, teniendo más presencia que el mismísimo Superman, que ha quedado relegado a un plano secundario a pesar de que Cavill aparezca de los primeros en el reparto. Creo que es un personaje muy interesante, no solo porque, como dice Momoa, sea un “pivón”.
De los nuevos, pues ni “fú” ni “fa”. “Cyborg” no está muy bien presentado del todo y es muy seco, “Aquaman” no me da ni frío ni calor (esperaremos su película), y “Flash” es el típico graciosillo de turno. Aunque, afortunadamente para todos, en esta película prevalece el tono oscuro, y el humor es escaso y no me molesta lo más mínimo, no como en otras de esta clase. Eso es muy de agradecer.
El enemigo tiene poca personalidad y motivación, pero da lo mismo. Está para que los héroes le den estopa y nada más.
Las secuencias de acción son correctas y les dejan momentos épicos a todos. Tienen el mismo defecto que todas las de DC. Todo es demasiado oscuro, como si quisieran ocultar el exceso de ordenador.
Como curiosidad, que al tener a Danny Elfman como músico, el tema de “Batman” es el mismo que el de las películas con Michael Keaton. Sigue siendo una música potente hoy en día.
La película me ha convencido. Quizás esperaba llevarme una nueva decepción y tenía las expectativas muy bajas. O es que objetivamente es aceptable, claro que no era muy difícil superar la mediocre “El amanecer de la justicia”. Para mí, esta vez Snyder ha cumplido, aunque me queda la clarísima sensación de que podría haber estado bastante mejor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Es Kevin Costner amigo de Zack Snyder?. Siempre tiene que salir sea como sea, aunque lleve muerto tres películas su personaje. No lo entiendo, parece el Stan Lee de “DC”.
No me ha gustado demasiado la explicación de la resurrección de Superman, pero entiendo que tenían que hacer algo más o menos rápido para no marear mucho la perdiz. De todas maneras, en estas películas vale casi todo y hay que creérselo.
No me ha gustado demasiado la explicación de la resurrección de Superman, pero entiendo que tenían que hacer algo más o menos rápido para no marear mucho la perdiz. De todas maneras, en estas películas vale casi todo y hay que creérselo.
23 de marzo de 2021
23 de marzo de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una cinta de superhéroes francamente caótica y deslabazada, lo que tiene sentido, ya que debido a una tragedia personal, su director Zack Snyder tuvo que abandonar el rodaje y no pudo terminarla. Por suerte, más adelante pudo lograr materializar su visión, pero en la obra de 2017, fue Joss Whedon el encargado de darle forma final.
Lo mejor de la cinta es su ritmo, su entretenimiento ligero alejado de cualquier tipo de pretensiones, que la hacen disfrutable para momentos en los que se busque algo más liviano y aporta sentido del humor.
Más allá de eso, también humaniza a los personajes, al estilo Peter Parker, que aún con poderes sigue teniendo problemas, quizá le despidan, le desahucien o le deje Mary Jane, y tras enfrentarse al villano de turno, debe recordar tirar la basura, algunos lo verán más similar a la línea de Marvel, pero sin ser un fan acérrimo de unos ni otros, en esta obra veo personajes más empaticos y humanos y una cinta disfrutable y entretenida.
Lo mejor de la cinta es su ritmo, su entretenimiento ligero alejado de cualquier tipo de pretensiones, que la hacen disfrutable para momentos en los que se busque algo más liviano y aporta sentido del humor.
Más allá de eso, también humaniza a los personajes, al estilo Peter Parker, que aún con poderes sigue teniendo problemas, quizá le despidan, le desahucien o le deje Mary Jane, y tras enfrentarse al villano de turno, debe recordar tirar la basura, algunos lo verán más similar a la línea de Marvel, pero sin ser un fan acérrimo de unos ni otros, en esta obra veo personajes más empaticos y humanos y una cinta disfrutable y entretenida.
18 de noviembre de 2017
18 de noviembre de 2017
15 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ayer fui a verla ayer a pesar de la críticas (que solo las veo por curiosidad) y me volvieron a demostrar que los críticos o están comprados o son fanboys de marvel o directamente solo buscan criticar a DC porque muchas críticas decían que la historia no tenía sentido, que era aburrida, que no se presentaban bien a los personajes (aunque curiosamente las críticas de los espectadores dicen lo contrario, da que pensar)... y pasó como siempre, nada de lo que decían era verdad, yo recomiendo la película, tiene una historia típica pero decente, cada personaje tiene su momento para brillar, las escenas de acción están muy bien realizadas... otro punto a favor es que a diferencia de marvel los toques de humor de esta película no son muchos y no están forzados por lo que tenemos una película no tan seria como BvS(buena película a pesar de lo que diga la gente) pero tampoco tenemos un intento de comedia como las últimas películas de marvel (que me gustan sus películas pero ya se están pasando y van cada vez a peor).
Resumiendo, la liga de la justicia es una película muy buena que recomiendo ir a verla al cine porque seguro que gustará, historia aceptable, personajes bien presentados cada uno con su personalidad, buenas interpretaciones, un pequeño toque de humor y escenas de acción espectaculares.
PD: Quedaos hasta el final de los créditos porque las dos escenas que hay de verdad que merecen la pena.
Resumiendo, la liga de la justicia es una película muy buena que recomiendo ir a verla al cine porque seguro que gustará, historia aceptable, personajes bien presentados cada uno con su personalidad, buenas interpretaciones, un pequeño toque de humor y escenas de acción espectaculares.
PD: Quedaos hasta el final de los créditos porque las dos escenas que hay de verdad que merecen la pena.
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