En busca de Bobby Fischer
1993 

6.8
8,478
Drama
Josh Waitzkin (Max Pomeranc) es un niño normal, pero también un prodigio del ajedrez. Tiene verdadera pasión por el ajedrez y quiere convertirse en un nuevo Bobby Fischer, su ídolo. Su padre (Joe Mantegna), un periodista deportivo, le apoya en todo, decidido a que su hijo se convierta en un futuro maestro. Para ello le asignan un entrenador de lo más frío, Bruce Pandolfini (Ben Kingsley), que le enseña las estrategias de Bobby Fischer. (FILMAFFINITY) [+]
30 de marzo de 2010
30 de marzo de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Que habría pensado el Gran Bobby Fischer de esta película? Tal vez le recordaría su olvidable y penosa participación en el torneo de … de …… ooops! … Bobby Fischer indudablemente fue tan genial en el tablero como controversial fuera de él (recomiendo las críticas de Tolstoievska y Fej) y aunque no esté muy familiarizado; creo, merecía un mejor Homenaje; si es que en algún momento paso por la irregular “mente creativa” del Guionista-Director Steven Zaillian, semejante intención (aunque para ser justos, la mitad del trabajo ya lo había realizado el homónimo literario, el cual jamás buscaré). La inclusión de secuencias pasadas que retratan pequeños momentos en la vida del Gran Maestro Fischer en vez de buscarlo, parecen mero excipiente de una historia que se esfuerza por trascender sin conseguirlo, conducida; por si ya fuera poco por un guión – que como diría un amigo – se escribe solo.
Sin llegar a resbalar a los abismos del tedio o la incoherencia, e incluso atreviéndose a cuestionar el sacrosanto Ideal del Ídolo Americano (Ajedrecista, en este caso), Zaillian casi malogra una partida que no pintaba tan mal desde el comienzo. En parte gracias a algo de humor y a la familiaridad de ciertas situaciones aunado a la naturalidad del actor principal que infortunadamente redundará en el desarrollo del filme y hasta el final en actitudes que parecen traicionar su naturaleza infantil y la de su oponente ¿era tan difícil poner a unos niños divertidamente a jugar? Sí, me desagradó que los chicos especialmente el cari-torvo contrincante fuera usado como parte del ardid para llegar al predecible desenlace. De igual manera el drama Padre–Hijo y el conflicto Profe–Estudiante al no evocar mayores emociones se sienten poco creíbles; como inexplicables resultan ciertos claroscuros que aparecen en algunas escenas de los pequeños cerca del final de la película; ¡Bueno! Supongo que el realizador nunca creyó que estaba trabajando con críos, en fin; picardías de este tipo el film se esfuerza en endosarnos por aquí y por allá, pero pues insisto: ¡No me las trago!
Si bien la trama en la que se inspira la película pudo ser interesante, su contraparte cinematográfica deviene simplemente mediocre y carente de cualquier ambición. Y para terminar en una nota alentadora ja ja ja! diré que la película hace bien en advertir que aunque el Ajedrez estimule el desarrollo cerebral temprano ¿? Tal vez no sucede lo mismo con el desarrollo social y espero en verdad que Bobby no haya sido un ejemplo de esto.
Sin llegar a resbalar a los abismos del tedio o la incoherencia, e incluso atreviéndose a cuestionar el sacrosanto Ideal del Ídolo Americano (Ajedrecista, en este caso), Zaillian casi malogra una partida que no pintaba tan mal desde el comienzo. En parte gracias a algo de humor y a la familiaridad de ciertas situaciones aunado a la naturalidad del actor principal que infortunadamente redundará en el desarrollo del filme y hasta el final en actitudes que parecen traicionar su naturaleza infantil y la de su oponente ¿era tan difícil poner a unos niños divertidamente a jugar? Sí, me desagradó que los chicos especialmente el cari-torvo contrincante fuera usado como parte del ardid para llegar al predecible desenlace. De igual manera el drama Padre–Hijo y el conflicto Profe–Estudiante al no evocar mayores emociones se sienten poco creíbles; como inexplicables resultan ciertos claroscuros que aparecen en algunas escenas de los pequeños cerca del final de la película; ¡Bueno! Supongo que el realizador nunca creyó que estaba trabajando con críos, en fin; picardías de este tipo el film se esfuerza en endosarnos por aquí y por allá, pero pues insisto: ¡No me las trago!
Si bien la trama en la que se inspira la película pudo ser interesante, su contraparte cinematográfica deviene simplemente mediocre y carente de cualquier ambición. Y para terminar en una nota alentadora ja ja ja! diré que la película hace bien en advertir que aunque el Ajedrez estimule el desarrollo cerebral temprano ¿? Tal vez no sucede lo mismo con el desarrollo social y espero en verdad que Bobby no haya sido un ejemplo de esto.
19 de febrero de 2020
19 de febrero de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como persona ignorante sobre el ajedrez esta se convertiría en una de mis últimas opciones para ver un día cualquiera. Al ser recomendado por mi padre, con el que tengo gustos de cine parecidos, y que hacía días que no prestaba mi tiempo a ningún largometraje decidí darle una oportunidad. La cosa queda en tablas.
Para quien le guste este juego seguramente lo disfrute más que yo. La presión mental que conlleva el juego, la obsesión por el mismo, los infinitos toques al reloj después de cada movimiento...en este sentido desde luego que a los jugadores profesionales o aficionados del ajedrez se verán identificados. Para cualquier persona al que le guste este deporte no creo que le pongan pegas al retrato que se hace en este largometraje, incluso para quien lo conozca mínimamente.
Por otro lado, no solo de tableros y piezas está hecha este filme. Contiene un mensaje importante para aquellos padres que se obsesionan en que su hijo/a sea el/la mejor en algo y es que ese camino nunca se debe tomar porque es el camino más corto al fracaso, algunos padres deberían ver esta cinta para tener una cura de humildad. Para los deportistas o para gente que persigue un objetivo en general, seguro que también se sentirán identificados con las dudas que atraviesa el protagonista en cierto segmento del filme. 'En busca de Bobby Fischer' no solo se puede ver por gente que solo busque un pasatiempo o sean cinéfilos, sino que también hay sitio para quienes se muevan en otros terrenos de la vida.
Donde menos se puede sacar es en el terreno cinematográfico. La historia real de Josh Waitzkin no resulta conmovedora, pero sí destacan por los trabajos decentes de su reparto principal, todos ellos prestigiosos actores, y que no hay espacio para escenas estériles. Se deja ver y ya.
Para quien le guste este juego seguramente lo disfrute más que yo. La presión mental que conlleva el juego, la obsesión por el mismo, los infinitos toques al reloj después de cada movimiento...en este sentido desde luego que a los jugadores profesionales o aficionados del ajedrez se verán identificados. Para cualquier persona al que le guste este deporte no creo que le pongan pegas al retrato que se hace en este largometraje, incluso para quien lo conozca mínimamente.
Por otro lado, no solo de tableros y piezas está hecha este filme. Contiene un mensaje importante para aquellos padres que se obsesionan en que su hijo/a sea el/la mejor en algo y es que ese camino nunca se debe tomar porque es el camino más corto al fracaso, algunos padres deberían ver esta cinta para tener una cura de humildad. Para los deportistas o para gente que persigue un objetivo en general, seguro que también se sentirán identificados con las dudas que atraviesa el protagonista en cierto segmento del filme. 'En busca de Bobby Fischer' no solo se puede ver por gente que solo busque un pasatiempo o sean cinéfilos, sino que también hay sitio para quienes se muevan en otros terrenos de la vida.
Donde menos se puede sacar es en el terreno cinematográfico. La historia real de Josh Waitzkin no resulta conmovedora, pero sí destacan por los trabajos decentes de su reparto principal, todos ellos prestigiosos actores, y que no hay espacio para escenas estériles. Se deja ver y ya.
27 de diciembre de 2020
27 de diciembre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la película lo que más destaca es el grado de sensibilidad con la que está realizada. Desde las actuaciones hasta el punto de vista de la cámara. Y eso responde a querer contar la historia a través de los ojos (y de la mente) de un niño. No se habla de la idealización del deporte y del niño prodigio, donde cada jugada es perfecta, cada movimiento en la vida es ideal y todo conduce a la victoria segura porque sí, sino que nos muestra las decisiones que debe enfrentar una persona, podría ser cualquiera, que es buena en lo que hace.
Destaco que las locaciones se ven reales y que la historia esté contada desde la clase media, alejandose así de la idealización americana en cuanto a personajes y lugares.
La película es buena y recomendable para quien quiera disfrutar una película que hable sobre el ajedrez desde otro punto de vista.
7/10
Destaco que las locaciones se ven reales y que la historia esté contada desde la clase media, alejandose así de la idealización americana en cuanto a personajes y lugares.
La película es buena y recomendable para quien quiera disfrutar una película que hable sobre el ajedrez desde otro punto de vista.
7/10
10 de febrero de 2013
10 de febrero de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
La película,basada en hechos reales, describe con buen ritmo la infancia de Joshua Waitzkin. Y por qué la vida de este tío? Porque intuía jugadas impensables,fruto de un cerebro celestial,igual que Bobby Fischer.
Su progresión ajedrecística está educada en los parques de Washington Square, entre pícaros y fanfarrones,pero también tenía un profesor de ajedrez. Su padre tenía una continua fijación en que triunfara,olvidándose de que era un niño que le gustaba hacer cosas de niños,esto en concreto,la película lo describe extraordinariamente.
Recomendable, sobre todo si eres amante de las 64 casillas.
Su progresión ajedrecística está educada en los parques de Washington Square, entre pícaros y fanfarrones,pero también tenía un profesor de ajedrez. Su padre tenía una continua fijación en que triunfara,olvidándose de que era un niño que le gustaba hacer cosas de niños,esto en concreto,la película lo describe extraordinariamente.
Recomendable, sobre todo si eres amante de las 64 casillas.
8 de septiembre de 2013
8 de septiembre de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
Si tuviéramos que sacarle partido a la vida de Joshua Waitzkin está claro que deberíamos hablar de cuando ganó el campeonato Júnior de los EEUU en 93-94. Pero esta película no está centrada en su carrera como ajedrecista profesional, sino en sus inicios. Desde mi punto de vista hace falta sacarle más partido a la relación entre Bruce (el entrenador personal) y Josh. La disputa entre los padres Waitzkin sobre su educación debería tener bastante más peso ya que en la vida real lo fue. Creo que se podía haber sacado un poco más de partido al momento lágrima, al momento tensión (en las partidas de ajedrez) y al momento derrota.
Está claro que los que conocemos la vida de Waitzkin sabemos que a pesar de que el chico continuó jugando (como dato curioso he de decir que sale haciendo un cameo con 17 años en la película), no llegó a resaltar, ni mucho menos a ser el sucesor de Bobby Fischer, quién por cierto, seguía vivo en el momento del estreno de la película y puede que oyera hablar de este niño prodigio del ajedrez.
La diferencia entre Fischer (adolescente prodigio) y Waitzkin (niño prodigio), principalmente fue que el primero se llegó a consagrar como Gran Maestro Mundial tras la batalla del siglo en el 72 y el segundo, campeón mundial de Tai Chi Chuan.
Como curiosidad, la película está basada en el libro que escribió el padre del propio Josh Waitzkin.
Supongo que lo que intentan mostrar son los inicios de alguien que lleva el ajedrez en la sangre y que ha de debatirse entre dedicarle todo el tiempo del mundo, ser justo, tener respeto por lo contrincantes o saber tener otras aficiones que te permitan disfrutar de la infancia. (Típico, tópico Hollywoodiense).
Está claro que los que conocemos la vida de Waitzkin sabemos que a pesar de que el chico continuó jugando (como dato curioso he de decir que sale haciendo un cameo con 17 años en la película), no llegó a resaltar, ni mucho menos a ser el sucesor de Bobby Fischer, quién por cierto, seguía vivo en el momento del estreno de la película y puede que oyera hablar de este niño prodigio del ajedrez.
La diferencia entre Fischer (adolescente prodigio) y Waitzkin (niño prodigio), principalmente fue que el primero se llegó a consagrar como Gran Maestro Mundial tras la batalla del siglo en el 72 y el segundo, campeón mundial de Tai Chi Chuan.
Como curiosidad, la película está basada en el libro que escribió el padre del propio Josh Waitzkin.
Supongo que lo que intentan mostrar son los inicios de alguien que lleva el ajedrez en la sangre y que ha de debatirse entre dedicarle todo el tiempo del mundo, ser justo, tener respeto por lo contrincantes o saber tener otras aficiones que te permitan disfrutar de la infancia. (Típico, tópico Hollywoodiense).
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here