Operación Red Sparrow
2018 

6.4
24,357
Thriller
Dominika Egorova (Jennifer Lawrence) es reclutada contra su voluntad para ser un “gorrión”, una seductora adiestrada del servicio de seguridad ruso. Dominika aprende a utilizar su cuerpo como arma, pero lucha por conservar su sentido de la identidad durante el deshumanizador proceso de entrenamiento. Hallando su fuerza en un sistema injusto, se revela como uno de los activos más sólidos del programa. (FILMAFFINITY)
3 de agosto de 2018
3 de agosto de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine americano nos tiene acostumbrados a mostrarnos de forma maniquea a los rusos como muy malos y a los americanos como muy buenos. Y eso se repite periódicamente a lo largo de la historia del cine, desde la guerra fría.
En Gorrión rojo, con una estupenda Jennifer Lawrence, que pasa de bailarina a espía de alto standing de la noche a la mañana no es diferente.
En Gorrión rojo, con una estupenda Jennifer Lawrence, que pasa de bailarina a espía de alto standing de la noche a la mañana no es diferente.
30 de mayo de 2023
30 de mayo de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de hacerla sudar para conseguir la liberación de Panem, Francis Lawrence y Jennifer Lawrence (no hay parentesco entre ellos) volvieron a juntar fuerzas tres años después del final de la trilogía y media de 'Los juegos del hambre' para contar otra historia de mujer con pocos aliados contra un gran sistema, esta vez en el contexto de la eterna disputa Rusia-Estados Unidos.
La trama puede recordar fácilmente a la historia de la espía de Marvel 'Viuda Negra'; hay similitudes, aunque desconozco si hubo inspiración entre ellas o, simplemente, fue la casualidad la que quiso que coincidieran. No obstante, es una película que sabe mantenerse por sí misma, cosa fácil de suceder ya que tenemos artistas reputados delante (la misma Jennifer Lawrence, Joel Edgerton, Jeremy Irons, Charlotte Rampling, Matthias Schoenaerts, Joely Richardson...) y detrás de las cámaras (el director o James Newton Howard en la banda sonora).
Si bien su trama y narración no suponen una revolución en el ámbito del espionaje, sí que consigue mantener el interés respecto a saber como terminará el personaje de Dominika Egorova cuando se las tiene que ver con los frentes ruso y estadounidense queriendo cada uno de los bandos que estén de su lado y si era tomará un bando o no. Ayuda bastante el tener un reparto de grandes nombres, si bien me ha decepcionado que algunos nombres (especialmente un actor a quien respeto mucho como Jeremy Irons, una de las razones por las que me animé a ver este filme) se desaprovechan y no se les saca todo el potencial que podrían haber tenido. El trío Lawrence/Edgerton/Schoenaerts sostiene la película sin muchos problemas, eso sí, cada uno de ellos cumpliendo sobradamente en sus respectivos personajes.
No solo de aventuras y tramas de espías se nutre el largometraje, hay espacio para un toque de crítica social cuando se habla de lo cabrón que puede llegar a ser un estado con un ciudadano, como en el caso de Rusia con Egorova a la que no dudará en llevarla a su límite para sus propios intereses y se empatizará con su sufrimiento, mientras que en otras se cae fácilmente rendido ante un arma de seducción masiva como es Egorova, con la apariencia de una Jennifer Lawrence deslumbrante en todos los aspectos.
Para lo que cuenta, no se necesitaba casi dos horas y veinte minutos; sin embargo, su narración ágil y que la mayoría de secuencias son relevantes hacen que no se note demasiado su duración, además de, por supuesto, los actores, una historia bien escrita que seguramente guste a los fans de este género y una eficaz banda sonora. Es cierto que se le podría haber sacado más provecho, pero el resultado tampoco es, ni mucho menos, indignante.
6.5
La trama puede recordar fácilmente a la historia de la espía de Marvel 'Viuda Negra'; hay similitudes, aunque desconozco si hubo inspiración entre ellas o, simplemente, fue la casualidad la que quiso que coincidieran. No obstante, es una película que sabe mantenerse por sí misma, cosa fácil de suceder ya que tenemos artistas reputados delante (la misma Jennifer Lawrence, Joel Edgerton, Jeremy Irons, Charlotte Rampling, Matthias Schoenaerts, Joely Richardson...) y detrás de las cámaras (el director o James Newton Howard en la banda sonora).
Si bien su trama y narración no suponen una revolución en el ámbito del espionaje, sí que consigue mantener el interés respecto a saber como terminará el personaje de Dominika Egorova cuando se las tiene que ver con los frentes ruso y estadounidense queriendo cada uno de los bandos que estén de su lado y si era tomará un bando o no. Ayuda bastante el tener un reparto de grandes nombres, si bien me ha decepcionado que algunos nombres (especialmente un actor a quien respeto mucho como Jeremy Irons, una de las razones por las que me animé a ver este filme) se desaprovechan y no se les saca todo el potencial que podrían haber tenido. El trío Lawrence/Edgerton/Schoenaerts sostiene la película sin muchos problemas, eso sí, cada uno de ellos cumpliendo sobradamente en sus respectivos personajes.
No solo de aventuras y tramas de espías se nutre el largometraje, hay espacio para un toque de crítica social cuando se habla de lo cabrón que puede llegar a ser un estado con un ciudadano, como en el caso de Rusia con Egorova a la que no dudará en llevarla a su límite para sus propios intereses y se empatizará con su sufrimiento, mientras que en otras se cae fácilmente rendido ante un arma de seducción masiva como es Egorova, con la apariencia de una Jennifer Lawrence deslumbrante en todos los aspectos.
Para lo que cuenta, no se necesitaba casi dos horas y veinte minutos; sin embargo, su narración ágil y que la mayoría de secuencias son relevantes hacen que no se note demasiado su duración, además de, por supuesto, los actores, una historia bien escrita que seguramente guste a los fans de este género y una eficaz banda sonora. Es cierto que se le podría haber sacado más provecho, pero el resultado tampoco es, ni mucho menos, indignante.
6.5
10 de marzo de 2025
10 de marzo de 2025
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy educativa.
Te explica que mientras en Rusia si no le sirves al Estado tu vida no vale nada, cuando en cambio en Occidente, la libertad individual es al menos una aspiración. (Me parece una verdad como un templo y lo digo muy en serio, aquí al menos te dejan comer, cagar y dormir tranquilo, mientras que ahí te obligan a prestar servicio militar en condiciones infrahumanas cuando recién sales del instituto.) El comunismo te alimenta, educa y aloja, pero se reserva el derecho de cobrarse los servicios prestados cuando lo estime oportuno.
También habla de algunas artes maquiavélicas que admito que me resultaron todo un descubrimiento. La manipulación física (la Rampling ulula que una manera infalible de seducción es acariciar los muslos a un hombre en dirección hacia sus pelotas, erección asegurada, lo probaremos, gracias) y la psicológica, que consiste en identificar las necesidades de las personas para llenarlas y atacar por ahí. Uno barruntaba que la naturaleza de estas últimas acostumbraba a ser variada, compleja y contradictoria, sin embargo, la película, al menos de cara a una relación del hombre con el sexo opuesto, tan solo menciona dos: poder y que las mujeres no se rían de sus pollas microscópicas. (Estoy bastante de acuerdo.)
Es cierto que hay tramos que se hacen un poco pesados, uno termina enredado en la paranoia del contraespionaje, sin saber quién defiende qué bando, cuando miente y hasta qué límite es capaz de llevar el engaño, pero el final me parece de lo más satisfactorio.
Te explica que mientras en Rusia si no le sirves al Estado tu vida no vale nada, cuando en cambio en Occidente, la libertad individual es al menos una aspiración. (Me parece una verdad como un templo y lo digo muy en serio, aquí al menos te dejan comer, cagar y dormir tranquilo, mientras que ahí te obligan a prestar servicio militar en condiciones infrahumanas cuando recién sales del instituto.) El comunismo te alimenta, educa y aloja, pero se reserva el derecho de cobrarse los servicios prestados cuando lo estime oportuno.
También habla de algunas artes maquiavélicas que admito que me resultaron todo un descubrimiento. La manipulación física (la Rampling ulula que una manera infalible de seducción es acariciar los muslos a un hombre en dirección hacia sus pelotas, erección asegurada, lo probaremos, gracias) y la psicológica, que consiste en identificar las necesidades de las personas para llenarlas y atacar por ahí. Uno barruntaba que la naturaleza de estas últimas acostumbraba a ser variada, compleja y contradictoria, sin embargo, la película, al menos de cara a una relación del hombre con el sexo opuesto, tan solo menciona dos: poder y que las mujeres no se rían de sus pollas microscópicas. (Estoy bastante de acuerdo.)
Es cierto que hay tramos que se hacen un poco pesados, uno termina enredado en la paranoia del contraespionaje, sin saber quién defiende qué bando, cuando miente y hasta qué límite es capaz de llevar el engaño, pero el final me parece de lo más satisfactorio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El desalmado 'tío Vania' se quiso aprovechar de la desgracia de su sobrina, y ella, tan lista y retorcida como ella sola, consiguió su imposible billete a Occidente y un futuro sin carencias económicas a base de hacer ver que él (Vania), uno de los talentos rusos más importantes en el gremio, era el infiltrado norteamericano, urdiendo hábilmente una cascada de pruebas falsas inculpatorias, imposibles de contrarrestar. Ahora trabajará para el bando americano, le pagarán bien, mientras que para los rusos lo hacía obligada para no ser asesinada.
13 de mayo de 2018
13 de mayo de 2018
25 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si soportan la cuarta escena de abuso sexual tal vez la peli se ponga buena. Yo por mi parte opino que en una época donde se empieza a tomar conciencia sobre abusos y violencia de género, esto atrasa 30 años. A los estupiyanquis les diría que la corten un poquito con el tema de la guerra fría, que se explotó hasta el hartazgo y al resto del mundo en definitiva, no nos importa tanto. Es destacable que los rusos sean otra vez (y van...) un estereotipo de totalitarismo y terrorismo de estado, agregando la novedad que son todos (y todas) misóginos, violadores y asesinos. Además de esto, que ya alcanza para que les recomiende no ver la película, el ritmo es infumable. Jennifer Lawrence será muy bonita pero trasmite menos que un clavo oxidado. Tiene la misma cara mientras es violada que cuando matan un tipo y se le desangra encima, que cuando abraza a la madre o cuando baila ballet. Vergonzoso. A los 35 minutos empecé a mirar el reloj y la cinta dura ¡¡¡2 horas y 20!!! Así que ya les digo aprovechen ese tiempo en ver otra cosa.
23 de marzo de 2018
23 de marzo de 2018
20 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
A las nueve de la mañana, en el aula con pupitres en la que se instruyen los gorriones uniformados y limpitos, le piden a un estudiante que ha intentado violar a la protagonista y a ella misma que follen en la mesa de la profesora. Como la había intento violar, el alumno quiere, claro, pero no puede, no porque estén todos los alumnos y los profesores mirando, sino porque la prota no se amilana. Ya.
Toda la película es un vídeoclip con guión, escenas y diálogos demenciales, de Jennifer Lawrence. La ambientación fría soviética es buena pero está muy vista.
El espía americano... Ay, madre. Y ella de primera bailarina del Bolsoi... Madre mía.
Toda la película es un vídeoclip con guión, escenas y diálogos demenciales, de Jennifer Lawrence. La ambientación fría soviética es buena pero está muy vista.
El espía americano... Ay, madre. Y ella de primera bailarina del Bolsoi... Madre mía.
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